Rocafull-Puxmarín y Rocabertí, Guillem. Conde de Peralada (VI). Valencia, s. m. s. XVII – ?, 1728. Noble, Grande de España.
A petición propia, fue el primero del linaje a quien le fue concedido el título de Grande de España (1703), anexo al título de conde de Peralada. Fue además IV marqués de Anglesola, III conde de Albatera, conde de Santa María de Formiguera, marqués de Terranova y duque de Mandas y barón y comendador de Bétera en la Orden de Calatrava.
Hijo de Ramon de Rocafull-Puxmarín, conde de Albatera y de Santa María de Formiguera, y de Elisenda de Rocabertí y de Zaforteza, V condesa de Peralada (fallecida en 1672). Fueron sus hermanos Juana, casada con Dionisio Fernández de Heredia, y Gaspar.
Se casó con su sobrina Antonia —hija de Dionisio Fernández de Heredia y de su hermana Juana de Rocafull y Rocabertí— condesa de Aranda, vizcondesa de Rueda y Viota, marquesa de Vilueña, baronesa de Trasmoz, Castelviejo y la Mata en el Reino de Aragón, señora de la Tenecia de Alcalaten, baronesa de Mislata, la Alcora y otros lugares del Reino de Valencia.
Al no tener hijos de su matrimonio, el título pasó a su primo segundo, Juan Antonio de Boxadors Pacs y de Pinós, V conde de Savallà [o Zavellà] (1728-1745), y a sus descendientes los Dameto, marqueses de Bellpuig, quienes dieron preferencia al apellido Rocabertí, anteponiéndolo a los suyos propios.
A principios del siglo XVIII, el conde de Peralada tenía jurisdicción sobre el vizcondado de Rocabertí y las baronías de Navata, Vilademuls, Llers, Terrades, Darnius, Santa Llogaia de Terri, y San Lorenzo de la Muga. En total era señor de sesenta villas y lugares, con diecisiete castillos y disponía de más de cinco mil vasallos, siendo solamente precedido, en tierras gerundenses, por el conde de Ampurias, mientras que en tercer lugar figuraba la jurisdicción real (con Figueres, Siurana y Massanet).
En Mallorca poseía las caballerías de Santa Margarita, Hero, Maria, Aliudiola, Tama, Castellet y Puigblanch; en Murcia el mayorazgo de Guadalupe y otros, y en Valencia el condado de Albatera, las baronías de Bétera y la Daya y los lugares de Chiribella, Masanazà y Masamagrell.
De forma repetida asistió con sus vasallos a la defensa del Ampurdán (1673), y de otras plazas como en los casos de Rosas (1674), de San Llorenç de Cerdans (1691), actualmente francesa, por orden del duque de Medina Sidonia, o de Pont de Molins (1692) o a la de Barcelona (1678) donde tenía a su cargo la protección del muelle del puerto. Ocasionando tales empresas grandes pérdidas para sus intereses, tal fue el caso del incendio de la villa de La Junquera (1673) o cuando perdió sus rentas del vizcondado de Rocabertí, las de las baronías del Ampurdán y las del condado de Peralada.
Se sabe que su intervención fue decisiva en el acabado del nuevo templo barroco de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, donde a propuesta suya se remató mediante cúpulas, encargando el trabajo, así como la modificación de la Santa Capilla, al arquitecto Domingo Yarza.
Mantuvo contacto con algunos escritores como Francisco Garau, rector del Colegio de la Compañía de Jesús de Mallorca, quien le dedicó El Sabio instruido de la Naturaleza, en quarenta máximas (Valencia, en la Imprenta de Jaime de Bordazar, 1690), mientras diversos poetas valencianos —entre los cuales figuraban Castañeda, Figuerola, José Ortí o Pedro Mayor—, estimularon su imaginación, después de que el conde participara en los actos de canonización de San Pascual.
Bibl.: Poesías escritas por algunos ingenios valencianos, al acierto, con que toreo en las fiestas que se hizieron en Valencia a la Canonización de San Pascual Baylón, el dia 28 de Mayo de 1691. El Ilustrissimo Señor. Don Guillen de Rocafull y Rocaberti [...] Conde de Peralada [...], Valencia, 1691; Solicitud al Rey por el Conde de Peralada para que le sea concedido el título de Grandeza, c. 1700, págs. 1, 25-28; A. y A. García Caraffa, Enciclopedia Heráldica y Genealógica, vol. LXXVII, Madrid, Litografia M. Casas, 1957, pág. 56, lám. 2.ª-3.ª n.º 368-371.
Inés Padrosa Gorgot