Furió Murillo, Luis. Valencia, 4.I.1886 – Marruecos, 26.IX.1921. Militar y caballero laureado de San Fernando.
Ingresó en el Ejército como soldado voluntario a los diecinueve años, pasando destinado al Batallón de Cazadores de Alfonso XII.
En 1906 fue ascendido a cabo y dos años después, a sargento por elección. En julio de 1909 llegó a Melilla con su unidad, interviniendo en los combates de Lavaderos, barranco del Lobo y estribaciones del Gurugú, ganando dos Cruces al Mérito Militar con distintivo rojo por su valeroso comportamiento. Ascendido a brigada en 1914, se incorporó en Alcoy al Regimiento de Vizcaya.
El 23 de julio de 1921 volvió a Melilla con el Regimiento de Tetuán, combatiendo en el zoco el Had de Beni Sicar y tres días después, hallándose de guarnición en Tizza, fue comisionado por el jefe de esta posición para marchar a la plaza de Melilla a fin de liquidar las cuentas del mes anterior.
Realizada su misión en esta plaza, salió de ella acompañado de un soldado ordenanza y se unió a un convoy que iba a la posición antes indicada. Al rebasar la posición del Gareb, dicho convoy tuvo que suspender su marcha por oponerse a ella el enemigo, por lo que el suboficial Furió, que llevaba una importante suma de dinero, decidió seguir avanzando, por ser conocedor del terreno.
Emprendida nuevamente la marcha, sólo con el ordenanza a sus órdenes, se encontró unos metros más allá varios muertos y heridos, y al ver que algunos de estos últimos se hallaban imposibilitados de curarse por sí mismos, lo hizo el suboficial utilizando las bolsas de curación individual que aquéllos llevaban. Aunque el enemigo los tenía cercados por completo, decidió continuar hasta Tizza y avisar desde esta posición a las colindantes para que salieran a recoger a los heridos. Pero tras dar los primeros pasos, al comunicarle el ordenanza que le acompañaba que había sido herido y contestarle que también él lo estaba, perdió el conocimiento y cayó a tierra; al recobrarlo, continuaron ambos arrastrándose penosamente y haciendo fuego hasta llegar a la posición de destino, momento en que de ésta salían fuerzas para auxiliarles. Llegados ambos a ella, no consintió en ser curado hasta después de entregar al capitán de su compañía cuanto dinero y efectos llevaba, falleciendo posteriormente a consecuencia de las heridas recibidas. Su cadáver recibió sepultura en una fosa común del cementerio de Melilla, siendo más tarde trasladado al osario del Panteón de Héroes.
Por Real Orden de 10 de julio de 1926 le fue concedida la Cruz laureada de San Fernando, cuya pensión pasó a los dos hijos naturales que tenía, Luis y José Furió Murillo.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), sección 1.ª, legajo F-2032.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez