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Joaquín Bocalán y Vázquez

Biografía

Bocalán y Vázquez, Joaquín. Valladolid, 1783 – Ferrol (La Coruña), 17.V.1866. Marino, teniente general de la Armada.

Hijo de Manuel Bocalán Manrique de Lara, natural de Aranda de Duero y regidor perpetuo de Valladolid, y de María Vázquez Téllez Enríquez de Guzmán, natural de Madrid. Se crió en el seno de una familia acomodada que le dio una buena educación. Sentó plaza de guardiamarina en Ferrol (junio de 1800), donde se encontraba cuando se produjo el desembarco inglés en Doniños (agosto de 1800) y el ataque a la plaza y departamento, que representaron para el joven Bocalán uno de los más notables hechos en los inicios de su carrera; el departamento y la plaza fueron brillantemente defendidos y el ataque rechazado. Concluidos los estudios embarcó en la urca Presentación (enero de 1804), el navío Castilla y el bergantín Descubridor, con el que viajó a América con correspondencia, y regresó a Ferrol.

Ascendió a alférez de fragata (junio de 1804) y realizó nuevas comisiones llevando correspondencia a América a bordo de los bergantines Cartagenero y Pitt. Embarcó en Ferrol en el navío San Agustín (enero de 1805) y se unió a la escuadra franco-española de Villeneuve (11 de agosto), con la que entró en Cádiz (20 de agosto). Salió de Cádiz con la escuadra franco-española que seguía bajo el mando de Villeneuve, siendo Gravina comandante de las fuerzas españolas (20 de octubre de 1805), y tomó parte en el combate de Trafalgar (21 de octubre) contra la escuadra inglesa mandada por Nelson. El San Agustín repelió varios abordajes, hasta que tras un encarnizado combate, con unos ciento ochenta muertos a bordo, desarbolado y con muchas vías de agua, fue apresado por los ingleses, y terminó por ser incendiado y hundirse. Bocalán demostró un gran valor en el combate y cayó prisionero.

Ascendió a alférez de navío (9 de noviembre de 1805), pasó a Ferrol a mandar el falucho Vencejo, y a continuación se fue a Arévalo en licencia por enfermedad (diciembre). En febrero de 1807 se incorporó en Ferrol y fue destinado al servicio de Arsenales.

Obtuvo nueva licencia (enero de 1808), y al producirse el levantamiento contra los franceses (2 de mayo), se presentó en el Ejército de Gregorio de la Cuesta, sirvió en el batallón de Tiradores de Castilla, regresó a Ferrol (29 de septiembre), y embarcó en el bergantín Volador. Al ser atacada la plaza y el Departamento por los franceses (enero de 1809) cayó prisionero.

Logró fugarse (26 de febrero) y se incorporó al Ejército del marqués de la Romana (marzo) como su ayudante. Participó en operaciones en las inmediaciones de Monterrey y en la toma de Villafranca del Bierzo, pasó a Asturias, y en Gijón embarcó en el bergantín Palomo, con el que entró en Cádiz (15 de junio) llevando correspondencia y prisioneros. A continuación realizó diversas comisiones en las goletas Carolina y Fénix, y en el navío América.

Pasó destinado al navío Montañés (enero de 1810), y tras su naufragio (10 de marzo) fue destinado a la fragata Atocha, con cuya lancha participó en el ataque al castillo de Matagorda. Fue destinado al navío Príncipe de Asturias, y a continuación al Santa Ana, con el que navegó a La Habana (septiembre). En el apostadero pasó destinado al bergantín Lince y después al Saeta, con los que realizó diversas comisiones por tierras americanas, y desembarcó con marinería y tropa para guarnecer el castillo de San Juan de Ulua. Ascendió a teniente de fragata (24 de mayo de 1811). Regresó a Cádiz (septiembre) y fue nombrado segundo jefe de la 12.ª brigada de Artillería. Embarcó en la goleta Sebastiana, con la que salió para Montevideo (enero de 1813), participó en el sitio de dicha plaza (febrero) y en la toma del castillo del Cerro. Pasó con su barco al Callao y al puerto de Arauco, transportó tropas, y junto con las lanchas armadas intervino en el bombardeo de Talcahuano y otros castillos de la costa chilena. Desembarcó en Talcahuano, tomó la plaza y fue nombrado su gobernador.

Regresó a Cádiz (mayo de 1815). Ascendió a teniente de navío (5 de junio). Tras pasar por las fragatas Soledad y Prueba, embarcó en la fragata Venganza y volvió al Pacífico (mayo de 1816), donde tomó parte en varias comisiones y operaciones. Obtuvo el grado de capitán de fragata (26 de octubre de 1816). Nombrado segundo comandante de la Venganza y comandante de las fuerzas sutiles de la zona (1817), tomó parte de forma brillante en la defensa de Talcahuano, y mandó una expedición para expulsar enemigos del castillo de Penco Viejo. Nombrado comandante del bergantín Justiniano, introdujo víveres y socorros en Talcahuano. Por todas estas acciones, años más tarde fue condecorado con la Diadema Real de Marina.

Obtuvo el mando de la fragata Presidenta (enero de 1818), con la que condujo tropas de Lima a Talcahuano, a continuación regresó al Callao, y cesó en el mando por desarme de su barco. Destinado a las fuerzas sutiles (noviembre), participó en la defensa del Callao contra los ataques del almirante chileno Cokrane. En el Callao, tomó el mando de la fragata Resolución (1819), y a continuación la corbeta Sebastiana, con la que realizó misiones de crucero y protección de convoyes. Destinado como segundo comandante de la fragata Prueba, realizó diversas comisiones y sostuvo combate contra la fragata enemiga de treinta y seis cañones Rosa de los Andes que quedó destrozada. De nuevo al mando de fuerzas sutiles, volvió a operar en el Callao. Ascendió a capitán de fragata efectivo (20 de octubre). Embarcó en la fragata Esmeralda, de la que desembarcó para actuar de fiscal en el apresamiento de la fragata Reina María Isabel, y tomó el mando de la primera división de lanchas (1820).

Regresó a Cádiz (julio de 1821). De segundo comandante del navío San Pablo (febrero de 1822) realizó comisiones por el Mediterráneo. Fue nombrado comandante del navío Guerrero (agosto de 1822), y más delante de la fragata Casilda. Pasó a Ferrol (1824) y fue nombrado segundo de la fragata Lealtad, con la que salió de Ferrol (septiembre de 1825), regresó a las Antillas escoltando un convoy y combatió a los corsarios de la zona. Mandó la fragata Casilda (1826), con la que participó en varias operaciones, entre ellas el bloqueo de Cayo Hueso. Tomó el mando de la fragata Iberia (abril de 1828), con la que participó en diferentes actividades, entre ellas un convoy a Cádiz, donde entró en diciembre de 1828. Pasó a mandar la fragata Perla (julio de 1829), con la que realizó diversas actividades por el Mediterráneo. Ascendió a capitán de navío (6 de noviembre de 1829). Regresó a Cádiz con su fragata (enero de 1830), cesó en el mando y obtuvo un período de licencia. Por orden de junio de 1830 pasó destinado a La Habana, de donde regresó a la Península en 1833. En Ferrol tomó el mando del navío Soberano (1834), con el que dio protección a un convoy de Cádiz a La Habana, donde en varias ocasiones mandó de forma interina el apostadero.

Regresó con su barco a Ferrol (abril de 1838), desembarcó, y ascendió a brigadier (21 de noviembre). Fue designado vocal de la junta del Almirantazgo en Madrid (octubre de 1840). Pasó a ser segundo jefe del apostadero de Filipinas (1841), del que fue su comandante (noviembre de 1843). Cesó en el mando del apostadero (diciembre de 1844), y regresó a la Península. Nombrado comandante general interino del arsenal de La Carraca (septiembre de 1846), ascendió a jefe de escuadra (7 de noviembre) y obtuvo el anterior destino en propiedad (4 de diciembre). Más adelante fue segundo jefe del departamento de Cádiz (septiembre de 1847) y comandante principal de los Tercios navales de Poniente, y obtuvo la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Por fallecimiento del teniente general Chacón, comandante de Departamento de Cádiz, y mientras se esperó a su relevo Primo de Rivera, Bocalán fue comandante interino de dicho Departamento. Por problemas de salud, presentó la dimisión como segundo jefe del Departamento de Cádiz, que le fue admitida (agosto de 1849).

En enero de 1851, al haber sido nombrado ministro de Marina el general Bustillo, que era comandante del Departamento, Bocalán fue nombrado de nuevo comandante interino hasta que llegó el capitán general Vigodet para hacerse cargo de dicho mando, momento en el que Bocalán volvió a ser el segundo comandante. Recibió la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica (marzo de 1852), y fue nombrado comandante general del Departamento de Cartagena (30 de diciembre de 1852). En octubre de 1853 fue relevado del mando del Departamento de Cartagena, y fue nombrado vocal de la Junta Consultiva de la Armada (enero de 1854). En enero de 1855 fue nombrado de nuevo comandante general del Departamento de Cartagena, hasta que por problemas de salud cesó en dicho mando (mayo de 1856).

Pasó a Cádiz y más tarde a Ferrol, donde fijó su residencia. Estando en Ferrol, ascendió a teniente general (24 de noviembre de 1858), fue declarado exento del servicio (29 de diciembre) y obtuvo la pensión de la Gran Cruz de San Hermenegildo (1863). Falleció en Ferrol (17 de mayo de 1866), donde la guarnición de la plaza y del Departamento le tributó los honores correspondientes a su categoría, y la población en masa acudió al entierro. Bocalán se distinguió tanto en el mando de buques como en las comisiones realizadas en aguas de la Península, en el Pacífico y en las Antillas, dando en todos los casos pruebas de su capacidad como marino y como militar.

 

Bibl.: F. de P. Pavía, Galería biográfica de los generales de Marina, t. I, Madrid, Imprenta de J. López, 1873, págs. 169-178; D. de la Válgoma y E. B. de Finestrat, Real Compañía de Guardias Marinas y Colegio Naval. Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes, t. VI, Madrid, Instituto Histórico de Marina, 1946, pág. 416; J. M.ª Martínez-Hidalgo y Terán (dir.), Enciclopedia General del Mar, vol. II, Barcelona, Ediciones Garriga, 1982, págs. 4-5; VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europea-Americana, t. VIII, Madrid, Espasa Calpe, 1989, págs. 1238; J. I. González-Aller Hierro, “Documento. El Navío San Agustín en el combate de Trafalgar”, en Revista de Historia Naval, n.º 52 (1996), págs. 83-90.

 

Marcelino González Fernández