Medina-Castellanos, Luis. Luis Castellanos. Madrid, 27.XI.1915 – 15.X.1946. Pintor, dibujante y muralista.
En 1929 inició su formación en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Madrid, obteniendo becas que le permitieron recorrer diferentes lugares de España y llegar al conocimiento más profundo del paisaje y sus gentes, como se observa en unas acuarelas, cuyas figuras construidas a base de trazo vigoroso adquieren carácter escultórico. Alrededor de los dieciséis años, comenzó a sentir la inquietud por el arte nuevo, acercándose vagamente al surrealismo. Durante los años de la República, se relacionó con los protagonistas de la Escuela de Vallecas, Benjamín Palencia y Alberto Sánchez; a través de éste, conoció en 1933 al pintor uruguayo Joaquín Torres-García, al que consideró maestro, admitiendo que fue él quien le reveló la suma importancia de la geometría en las artes plásticas y las nociones de ritmo, estructura, armonía y número dorado. En octubre de 1933 participó en la exposición Grupo de Arte Constructivo, celebrada en la Sala del Comité de Exposiciones del madrileño Salón de Otoño. En la muestra había artistas de tendencias muy variadas, entre ellos, Maruja Mallo con la que estableció amistad. El 23 de junio de 1934 expuso en el Ateneo de Madrid su pintura constructiva y pronunció la conferencia “La pintura soviética de hoy”, contestación a la polémica que había suscitado el académico soviético N. Boukharyne (Gaceta de arte, n.os 28 y 29, 1934). Castellanos se opuso al realismo socialista, manifestándose en contra de la propaganda política por medio del arte, y en defensa de la forma pura frente al argumento literario.
En 1935, su nombre aparece en la lista de socios de ADLAN (Amigos de las Artes Nuevas, en su rama madrileña) y fue en este momento cuando inició sus obras alusivas a los atletas, figuras estáticas de carácter arquitectónico, conseguidas mediante estudios matemáticos para llegar a proporciones armónicas y a una realidad imaginaria de trasfondo metafísico y próxima al realismo mágico. En torno a 1939 reanudó la amistad con Benjamín Palencia, realizando esporádicas visitas a Vallecas. Aún cuando Castellanos ha silenciado su conexión con esta escuela, su presencia queda reflejada en los paisajes y figuras de niños y campesinos realizados en Olmedo (Valladolid).
En 1942 inició su faceta de muralista, de clara definición simbólica y alegórica, o recoge escenas del Madrid romántico. En 1945 participó en la exposición programada por Tomás Seral con motivo de la inauguración de la Galería Clan, para la que realizó un mural. En las figuras de 1945, como El geómetra, ya estaba implícito el pensamiento que expondría el 7 de junio de 1946 en la conferencia “Realidad y realismo”, impartida con motivo de su exposición, en el Museo de Arte Moderno de Madrid. En ella mantenía que en pintura hay dos sistemas de realidad: realidad local-temporal, en la que el ojo copia directamente, y realidad sin lugar y sin momento, cuando el que habla es el espíritu. En el arte moderno se daba una preferencia por la realidad inventada, que denominaba neorrealismo, caracterizado por un estilo neutral, impersonal, que es donde reside la universalidad del arte, a la que se llega mediante la síntesis de muchos siglos de cultura. Esta realidad le llevó “a preferir la sombra a la luz; el silencio al sonido, el vacío al volumen, la quietud al movimiento”. Tras su muerte, en 1946, ha estado representado en numerosas exposiciones relacionadas con movimientos en los que se fundamenta su obra.
Su peculiar interés por los razonamientos filosóficos y matemáticos, en particular por la sección áurea, y sus dotes para las artes, le condujeron a deliberar sobre las teorías alusivas a la práctica de la pintura y a conectar con las corrientes vanguardistas desde muy temprana edad. En su obra se aprecian connotaciones surrealistas, de la nueva objetividad, del art-déco, un importante fondo metafísico y en particular la influencia del constructivismo de Torres-García.
Obras de ~: Marinero de Finisterre, 1929; Deportistas, 1931; Retrato del escultor Eduardo Díaz Yepes, 1932; Composición, 1934, Retrato de Benjamín Palencia, 1935; Retrato de Carmen Tinoco, 1935; La victoria de los nadadores, 1935; Composición constructiva, 1935; Autorretrato (lápiz), 1937; Niño de Vallecas, 1940; Los atletas, 1940; Olmedo (Valladolid), 1944; El Espíritu Santo, 1944; Adán y Eva, 1944; Retrato de Francisca María, 1944; Composición, 1944; El geómetra, 1945; Arlequín con antorcha, 1945; Arlequín con pelotas, 1945; Bodegón, 1946.
Pintura mural: Alegoría, en la farmacia de Francisco J. Gutiérrez Herc, 1942; Barflor (después, cafetería Rodilla), 1944; Librería Clan (después Abril), 1945.
Escritos: “La pintura soviética de hoy”, en Gaceta de Arte (Tenerife), n.os 28 y 29 (julio y agosto de 1934); “Introducción a una nueva inteligencia”, en Círculo y Cuadrado (Montevideo), n.º 4 (mayo de 1937).
Bibl.: Luis Castellanos, Madrid-Barcelona, Alejo Climent, 1946 (col. Arte moderno español n.º 1); La Escuela de Vallecas y la nueva visión del paisaje, catálogo de exposición (Centro Cultural de la Villa), Madrid, Ayuntamiento 1990; Luis Castellanos 1915-1946, catálogo de exposición (Centro Cultural del Conde Duque), Madrid, Ayuntamiento, 1996.
Montserrat Acebes de la Torre
