Bueno de Virto, Diego. Miranda de Arga (Navarra), 10.I.1646 ant. – ¿Zaragoza?, p. t. s. xviii. Calígrafo, maestro y examinador de maestros.
Este notable calígrafo navarro, hijo de Diego Bueno y de Antonia de Virto, nació en Miranda de Arga, villa natal también del célebre teólogo trentino fray Bartolomé de Carranza, confesor de Carlos V y consejero de Felipe II. Fue bautizado el 10 de enero de 1646 por el beneficiado de la parroquial de Miranda, Jerónimo de Berrueta, quien así lo certificó en la partida de bautismo.
Parece ser que los primeros estudios los cursó en Miranda o en la cercana Tafalla, pero aún joven se trasladó a Zaragoza, en donde se avecindó y abrió escuela pública en el Coso, cerca del domicilio del conde de Peralada.
Asimismo, a remedo de los que había en la capital de España, a finales de siglo fue nombrado examinador de los maestros de Zaragoza para todo el reino, ya que había adquirido un prestigioso renombre.
Su obra más conocida, dedicada al consejero real Baltasar de Funes, es Arte nuevo de enseñar a leer, escribir y contar, impresa en 1690. Este libro, “que por la materia es útil, por el orden claro y por el estilo delicioso”, según expresa el propio autor en la introducción, está dividido en tres partes: la primera consagrada al arte de leer, advirtiendo de su necesidad en la educación de los niños; la segunda al de escribir, en la que no sólo explica el mejor método para su enseñanza, sino que también se refiere a los instrumentos escritorios y a la composición de las tintas; y la última al de contar, con nociones aritméticas. Además contiene una veintena de láminas de muestras —bastardas, romanas, grifas, góticas, redondas, etc.—, talladas en cobre por el grabador madrileño Gregorio Forsman y Medina. En las sucesivas reimpresiones, en homenaje a santo Tomás de Aquino, cambió el título por Escuela universal de la Literatura y Aritmética, añadiendo interesantes adiciones en los tres apartados citados.
Pocas noticias más se tienen de la biografía de este calígrafo, que probablemente falleció en Zaragoza en el primer tercio del siglo xviii.
Diego Bueno está considerado como el primer tratadista y expositor de una clase de grafía que no es la bastarda pura, pues la ejecuta de una manera fina y muy redondeada, además de prolongar excesivamente los astiles de las letras. De todas las maneras, se trata de unos caracteres agradables, bien cortados y trazados con pulso firme. Igualmente rasgueó con gusto, imitando, entre otros, a García Moya y Pedro Díaz Morante.
Obras de ~: Arte nuevo de enseñar a leer, escrivir y contar príncipes y señores, Zaragoza, Domingo Gascón, 1690; Escuela donde se enseña el arte liberal de leer con buen sentido, hazer buena letra, escrivir bien y contar con destreza a príncipes, nobles y plebeyos, Zaragoza, Manuel Román, 1697; Escuela universal de Literatura y Aritmética, Zaragoza, Gaspar Tomás Martínez, 1700.
Fuentes y bibl.: Biblioteca Nacional de España, mss. R/5233 y R/18157.
M. Rico y Sinobas, Diccionario de calígrafos españoles, Madrid, Real Academia Española, 1903, pág. 19; Blanco y Sánchez, Arte de la escritura y la caligrafía, Madrid, Perlado, Páez y Compañía, 1920 (6.ª ed.), pág. 251; M. Barona Cherp, Historia de la escritura y de la caligrafía española, Gerona, Antonio Franquet Gusiñe, 1926, págs. 124-125; E. Cotarelo y Mori, Diccionario biográfico y bibliográfico de calígrafos españoles, t. I, Madrid, Visor Libros, 2004, págs. 164-168.
Juan Carlos Galende Díaz
