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Germán Álvarez Beigbeder

Biografía

Álvarez Beigbeder, Germán. Jerez de la Frontera (Cádiz), 15.XII.1882 – 11.X.1968. Militar y compositor.

Germán Álvarez Beigbeder pertenece cronológicamente a la denominada Generación de los maestros y ha dejado una destacada producción sinfónica, junto a otras obras de cámara, música religiosa y música para banda. Nació en jerez de la Frontera el 15 de diciembre de 1882. Descendía por línea paterna del político Juan Álvarez Méndez (Mendizábal) y por línea materna, de los Beigbeder Ducoin, una familia francesa que se afincó en la comarca jerezana para dedicarse al negocio bodeguero. Comenzó sus estudios musicales con su madre, gran aficionada a la música y hábil pianista, y los continuó con Ángel Fernández Pacheco, discípulo de Emilio Arrieta que provenía del Conservatorio de Madrid, de quien recibió los primeros conocimientos de solfeo y piano, y poco después de armonía con Pérez Monllor, formación que alternaba con sus estudios de bachillerato, pues sus padres se oponían a que se dedicase profesionalmente a la música, a pesar de la reconocida afición y excepcionales condiciones que parecía tener. Prueba de su precocidad es el estreno de una plegaria cuando tenía catorce años que dedicó a la Virgen del Perpetuo Socorro así como los valses, pasacalles y marchas religiosas que componía a los quince años. En 1900 compuso su primera marcha procesional, Al pie de la cruz, a la que seguirían una quincena más hasta 1963, dedicadas a imágenes de jerez, Sevilla o Cádiz.

Obligado a dedicarse al negocio vinatero familiar, sus viajes por Madrid y el norte de España le hicieron disfrutar de excelentes audiciones que acrecentaron sus deseos de dedicarse en exclusiva a la música.

A tal fin se trasladó a la capital en 1910 para, bajo la dirección del maestro Pérez Casas, perfeccionar sus estudios de armonía y piano, ampliándolos a los de contrapunto y fuga.

Dirigía la orquesta del Gran Teatro de Madrid, mientras se preparaba para hacer oposiciones a una pensión en Roma, pero obtuvo plaza después de presentarse a las de músico mayor de Infantería de Marina, siendo destinado a África en 1913, donde coincidió con Manrique de Lara, que le orientó en los estudios de composición.

En 1929 solicitó la separación del servicio en la Marina, con el fin de dedicarse a la dirección del Conservatorio Odero de Cádiz, en cuyo cuadro de profesores figuraba el compositor Manuel de Falla en Técnica e interpretación musical. A la vez, por encargo del alcalde de su tierra natal, Enrique Rivero Pastor, funda la Escuela y Banda de Música Municipal que dirigirá durante más de veinte años. posteriormente fundará una Orquesta de Cámara con el fin de divulgar la música por toda la provincia gaditana. Por todo ello, el pueblo de Jerez le nombró hijo predilecto en 1948, figurando su nombre en el callejero de la ciudad. Y, en 1963, el ministro de Marina le otorgó la Cruz del Mérito Naval de primera clase con distintivo blanco en reconocimiento a los méritos contraídos y, en particular, por el himno de la Escuela Naval, que con su imperativa letra “Soplen serenas las brisas, / ruja amenazas las olas...”, de José María Pemán, se ha convertido en el himno de la Armada.

Autor de trabajos sobre el folclore andaluz, y de armonizaciones de melodías populares andaluzas, en especial de Cádiz, compuso obras de todos los géneros para orquesta, ballet y banda. Para el teatro lírico dejó los bocetos de una ópera El duque de Él, sobre argumento de los hermanos Álvarez Quintero y dos zarzuelas, El mando de la Patrulla y Sortilegio. Su mayor producción es la música sinfónica y una basta creación religiosa; entre sus obras destacan sinfonía en mi menor Rincón Malillo; la sinfonía en sol menor, para instrumentos de cuerda; los apuntes sinfónicos, Campos Andaluces, y la Suite Jerez, para guitarra y orquesta.

En lo religioso resalta su oratorio Jesús Nazareno, Stabat Mater, Misa en Fa Mayor, Misa Decor Carmeli, entre otras. Igualmente su obra pianística despertó interés entre intérpretes como José Cubiles o Brailovski que admiraba sus Cuentos y consejos. Su amplia labor creativa está revestida de originalidad, calidad y maestría, destacando sobre todo su sólida construcción y perfecta elaboración clásica, ya que nunca militó en las filas vanguardistas. Germán Álvarez gozó de un gran reconocimiento general entre las orquestas, los directores y los solistas más prestigiosos de las décadas de 1930 y 1940, que le estrenaron sus obras, recibiendo halagos de los más exigentes críticos.

Su sinfonía en sol menor fue por mucho tiempo obra obligada de estudio en el Conservatorio de Barcelona; sin embargo, su retiro definitivo y voluntario a su ciudad natal al contraer matrimonio, le hizo apartarse de la cotidiana lucha, tan imprescindible en la vida artística, restándole difusión a su obra.

Con motivo del homenaje que Jerez le brindó en febrero de 1984 se publicó en el programa del concierto una semblanza cuyo párrafo final describe a la perfección la figura del maestro jerezano: “Es un músico que eleva lo popular, los aires folklóricos, convirtiéndolos en fuente de lo oculto. Germán Álvarez Beigbeder pertenece a una escuela musical que, partiendo de los estudios de Felipe Pedrell, de sus publicaciones de música antigua y folklórica, supera a la estrictamente zarzuelera del siglo xix, y emprende la búsqueda de la música nacional a través del renacimiento de las escuelas regionales. Esta tendencia, que toma cuerpo y prestancia artística de primer orden y de suma calidad con Isaac Albéniz y Enrique Granados —discípulos directos de Pedrell— se reafirma totalmente en la generación específicamente genial que encabeza Manuel de Falla y Joaquín Turina y en el que Germán Álvarez Beigbeder tiene un lugar destacadísimo, puesto que su nombre y su obra están estrechamente vinculados a la que se ha dado en llamar la música universal de España, tan llena de acentos andaluces, como corresponde a la naturaleza de sus autores y la fuente de inspiración que les proporciona las tonadas populares de la tierra”. En 1998 se creó la Joven Orquesta de Cámara de Jerez que en homenaje a su músico lleva por nombre Álvarez Beigbeder. Padre de una saga de músicos seguida por sus hijos Manuel (Manuel Alejandro) y José María (David Beigbeder), precisamente este último se ha encargado de la conservación y difusión del legado con la edición de casi la totalidad de su obra y la realización de un gran número de grabaciones e interpretaciones con orquestas como la Sinfónica del Estado de México, la Real de Sevilla, la de Málaga, la de Córdoba, la Camerana de San Petersburgo o la de Cámara de Atenas. Otro de sus hijos, Servando, en nombre de la familia, ha hecho donación al Centro de Documentación Musical de Andalucía en marzo de 2007 del legado musical de Germán Álvarez Beigbeder.

Desde este centro de la Consejería de Cultura se digitalizará toda la obra y se depositará una copia de la misma en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz y en los Conservatorios de Jerez y Cádiz. También se promoverá la edición y grabación discográfica de su obra, así como su estudio e investigación. La Sociedad General de Autores y el Ministerio de Cultura proyectan igualmente una antología que perpetúe esta obra imprescindible.

En marzo de 2007 se le dedicó otro homenaje por la Banda Municipal de La Isla de San Fernando, que llevó a cabo un concierto monográfico del que fue músico mayor de la Banda de Infantería de Marina y fundador de la Municipal de Jerez.

 

Obras de ~: Discografía: Marchas lentas, Banda de Infantería de Marina de Madrid, 1982; Sinfonía n.º 2 en mi menor. Rincón Malillo, Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), 1998; Obras para orquesta, Almaviva, 2003.

 

Bibl.: N. Almandoz, “El maestro Germán Álvarez Beigbeder”, en ABC (Sevilla), 1944; M. Carmona Rodríguez, Un siglo de música procesional en Sevilla y Andalucía, Castilleja de la Cuesta (Sevilla), Manuel Carmona Rodríguez, 1993; R. Sobrino, “Álvarez-Beigbeder, Germán”, en E. Casares rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, t. 1, Madrid, Sociedad General de Autores y de Editores, 1999, págs. 364-366; T. Bautista, A. García Abril, J. M. Álvarez beigbeder y M. A. Álvarez Beigbeder, “La figura de Germán Álvarez Beigbeder”, en Festival de Música Española (Universidad de Cádiz), 19 de noviembre de 2003.

 

Manuel Alejandro Álvarez-Beigbeder Pérez