Ibáñez de Arraztia, Pedro. ¿Estella (Navarra)?, p. t. s. xiv – p. s. xv. Procurador del rey de Navarra, notario mayor y alcalde de la Cort.
Perteneciente a una familia burguesa oriunda de Estella muy vinculada a los oficios de la escribanía y el notariado. Sus antecedentes directos son difíciles de identificar, pero en 1328 se aludía a un escribano jurado del concejo de Estella llamado Juan Pérez de Arraztia, probablemente su padre.
Pedro Ibáñez de Arraztia inició su carrera como escribano, notario público y jurado del concejo de Estella, como consta desde 1351. En 1357 se titulaba notario público por autoridad real en la villa de Estella. Su profesionalidad y buen hacer al frente de una de las notarías más importantes del reino propiciaron su elevación a los resortes centrales del poder público en la década siguiente. Por entonces era corriente que determinados oficios de la alta administración estuvieran encomendados a los hombres más prometedores y formados de la burguesía navarra.
Con su designación como notario de la Cort en 1363, Pedro Ibáñez de Arraztia inauguró una extensa e intachable carrera al servicio de los monarcas Carlos II y Carlos III. Persona de su confianza, entre 1370 y 1371 actuó como comisario para recaudar diversas ayudas extraordinarias en la merindad de Tierra Estella.
Nombrado procurador real el 3 de junio de 1374, se reveló como un decisivo servidor de Carlos II a través de las embajadas enviadas a las Cortes extranjeras. En 1378 acudió en viaje diplomático a Aragón junto con el chantre de la catedral de Pamplona y en 1380 fue requerido para entrevistarse con el comisario del rey de Castilla. Realizó dos viajes al reino de Inglaterra con la misión de negociar la recuperación de la plaza de Cherburgo, uno de ellos en 1384 junto con el alférez Carlos de Beaumont. Permaneció un total de un año y ocho meses entre ambas estancias. Sus ausencias de la procuración general fueron compensadas con el nombramiento temporal de sustitutos, hasta que a finales de 1385 fue relevado por un nuevo procurador. En 1386 llegó a la culminación de su carrera con su elevación desde la notaría a una de las cuatro alcaldías de la Cort Mayor. Para entonces ya frecuentaba el círculo más próximo al Monarca en calidad de consejero real.
Tras la muerte del Rey, su hijo Carlos III mantuvo a Pedro Ibáñez de Arraztia como alcalde y consejero real, en recompensa por los servicios prestados y su fidelidad a la Corona. Como muestra de ello, el Monarca le concedió varios donativos y en 1392 le asignó un pago vitalicio sobre la pecha de Burguillo y Sorlada, aumentada en 1399 con la del valle de Allín. Durante estos años Pedro Ibáñez de Arraztia continuó recibiendo cometidos de relevancia. En 1389 fue enviado de nuevo a Inglaterra, donde permaneció hasta el 18 de agosto gestionando la devolución de Cherburgo, y en 1391 acudió a Ultrapuertos para resolver el conflicto fronterizo entre Mixa y Bearne. Realizó uno de sus últimos servicios extraordinarios en 1403, cuando ejerció de procurador de Carlos III en las capitulaciones matrimoniales de su hija Isabel con Juan, hijo de Fernando y Leonor, infantes de Castilla.
Las últimas referencias a Pedro Ibáñez de Arraztia lo titulan alcalde de la Cort en octubre de 1406. Respecto a sus parientes más próximos, se conoce la identidad de su hermano el notario Martín Ibáñez de Arraztia. En 1363 los dos hermanos se vieron implicados en las peleas banderizas de Estella. Acusados, junto a otros vecinos, de asaltar al preboste mientras ejercía su oficio, fueron condenados por la Cort a pagar 500 florines. Años después, su implicación en la vida ciudadana y su cercanía a los círculos regios facilitaron a Martín su designación como alcalde de Estella.
Un sobrino de ambos también llamado Pedro Ibáñez de Arraztia, vecino de Estella, fue bachiller en Leyes por la Universidad de Lérida.
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Félix Segura Urra