Villava, Juan Francisco de. Baeza (Jaén), m. s. xvi – 1618 post. Clérigo y escritor.
Son escasos los datos biográficos que se conocen de él, salvo los consignados en sus obras publicadas. Nació en Baeza, en cuya Universidad cursó los estudios de Artes y Teología. En 1587 es nombrado prior de San Marcos, en su ciudad natal, y luego lo sería de la vecina villa de Jabalquinto y de Cabra. Su fama está ligada a la obra Empresas espirituales y morales (Baeza, 1613 y 1618), enmarcada en un género literario que, desde el éxito en Europa de los famosos Emblemas (1522 y 1550) de Andrea Alciato, fue cultivado en España por varios autores, hasta llegar a las Empresas políticas (1640) de Saavedra Fajardo. También se encuentra emparentada con la corriente conceptista, línea que entonces estaba siguiendo con fortuna otro baezano: el poeta Alonso de Bonilla. La “empresa” consiste en un pensamiento expresado en latín, que se encuadra en un grabado, al pie del cual aparece un breve poema que desarrolla ambos, a los que sigue un discurso que explica los tres elementos anteriores. La obra se divide en tres partes. La primera recoge cincuenta “empresas espirituales” y la segunda, cuarenta y nueve “empresas morales”. La tercera, en cambio, abandona el género literario de la “empresa” para convertirse en un auténtico alegato discursivo contra la secta de los alumbrados (que tenía uno de sus principales focos en la Universidad de Baeza), a los que relaciona con los antiguos “agapetas”. Hay bastante disparidad a la hora de juzgar la obra de Villava. Negativos fueron los juicios de Vicente Barrantes y, especialmente, de Menéndez Pelayo, quien la juzga de forma muy severa (obra “insípida”, con “extraño título”, “libraco”...), si bien acepta “el mérito de haber mostrado el parentesco de los alumbrados con las sectas gnósticas de los primeros siglos y con los luteranos”. Más benévolos han sido otros investigadores posteriores, como Antonio Márquez y, sobre todo, el padre Álvaro Huerga Teruelo, quien concluye el extenso capítulo que dedica a Villava en su estudio sobre los alumbrados de Baeza, afirmando que las Empresas de Villava son “fuente cristalina, con símiles y versos, en las que espejea el mundo de los Alumbrados de Baeza, la tensión religiosa de una ciudad que en aquellos días era academia y fragua, jardín de poesía barroca y nido de gavilanes místicos”. Aparte de las obras que se reseñan a continuación, Nicolás Antonio (1783: 695) menciona la titulada Discurso de la antigüedad y invención de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de la Peña, aduciendo el testimonio de Juan de Morales (Fundatio Baeticae Minimorum provinciae), según el cual se guardaba en el convento de frailes mínimos de Baeza. Por otra parte, Tomás Tamayo de Vargas, en su recopilación manuscrita Junta de libros, recoge la ficha de un “Discurso apologético contra los agapetos o alumbrados”, aunque pudiera tratarse —según lo expuesto más arriba— de la edición de la Tercera parte de las empresas espirituales y morales (1618).
Obras de ~: Empresas espirituales y morales, en que se finge, que diferentes supuestos las traen al modo estrangero, representando el pensamiento, en que mas pueden señalarse: asi en virtud, como en vicio, de manera que pueden seruir a la Christiana piedad. Por ocasion de la primera Empresa, que se dirige al Supremo Consejo de la Santa y General Inquisición de España, se haze vn largo discurso apologetico, contra la seta de los Agapetas, y Alumbrados, Baeza, Fernando Díaz de Montoya, 1613; Relacion sumaria de la veneracion y estima en que debe estar la Santa Cruz de las Navas de Tolosa, Baeza, Pedro de la Cuesta, 1613; Tercera parte de las empresas espirituales y morales, en que el Autor prosigue la explicación de la primera contra la secta de los Agapetos o Alumbrados, Baeza, Fernando Díaz de Montoya, 1618.
Bibl.: N. A ntonio, Bibliotheca Hispana Nova, vol. I, Madrid, Joaquín Ibarra, 1783, pág. 695 (trad. de G. de Andrés y M. Matilla Martínez, vol. I, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1999, pág. 740); V. Barrantes, Aparato bibliográfico para la historia de Extremadura, vol. II, Madrid, Estudio Tipográfico de Pedro Núñez, 1877, pág. 347; M. Menéndez Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles (1880-82), vol. II, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1978, pág. 174; Á. Huerga Teruelo, Los Alumbrados de Baeza, Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, 1978, págs. 161-185; Historia de los Alumbrados, II. Los Alumbrados de la Alta Andalucía (1575- 1590), Madrid, Fundación Universitaria Española, 1978, págs. 400-424; C. A rgente del Castillo Ocaña, “La producción literaria en Baeza (Siglos XVI y XVII)”, en J. Rodríguez Molina (coord.), Historia de Baeza. Historia, Literatura, Arte, Baeza, Ayuntamiento-Universidad de Granada, 1985, págs. 333-390 (págs. 367-374); J. Gállego, Visión y símbolos en la pintura española del Siglo de Oro, Madrid, Cátedra, 1987, págs. 97-98; A. Valladares Reguero, “La literatura en Jaén (Siglos de Oro: XVI-XVII)”, en Jaén, IV. Literatura y Folklore de Jaén, Granada, Editorial Andalucía, 1989, págs. 1157- 1213 [págs. 1182-1184]; M. Pérez Lozano, Estudio iconográfico e iconológico del libro “Empresas espirituales y morales” de Juan Francisco de Villava, Córdoba, Universidad, 1992 (microforma); J. Moreno Uclés, “Humanismo giennense (siglos xv-xviii)”, en Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, 158 (1995), págs. 167-295 (págs. 288-289); J. Higueras Maldonado, Humanistas giennenses (S. XIV-XVIII), Jaén, Universidad, 1998, pág. 286.
Aurelio Valladares Reguero