Zúñiga, José de. Cuautitlán (México), 1755 – p. t. s. XIX. Comandante del presidio de San Diego (California).
Siendo muy joven, con apenas diecisiete años, el 8 de octubre de 1772, se alistó en el Ejército como cadete, donde adquirió inmediatamente el rango de soldado distinguido, dado el carácter noble de su familia. Entre 1773 y 1776 estuvo sirviendo junto con Hugo O’Connor, inspector de las Provincias Internas, en sus campañas contra los apaches. En esta etapa estuvo presente en los presidios de San Carlos de Cerro Gordo, Pilares y presidio del Norte.
El 26 de agosto de 1778 fue ascendido a alférez mientras servía en la Tercera Compañía Volante de Nueva Vizcaya. Sus excelentes servicios y buena reputación le valieron un rápido ascenso a teniente en 1780, mientras servía en una nueva campaña en Cerro Gordo.
En 1781 Zúñiga lideró la división de colonos de Guaymas a los presidios de Loreto y Bahía. El 28 de septiembre del mismo año es nombrado comandante del presidio de san Diego, donde se mantuvo en el puesto durante más de once años. Mantuvo buenas relaciones en líneas generales tanto con los misioneros como con los indios. Fue responsable como “habilitado” de las cuentas de los soldados bajo su cargo, con la esperanza de evitar la corrupción que hasta ese momento había imperado en la mayoría de presidios. Zúñiga fue el responsable de las pagas de su guarnición, que ascendían a 13.162 pesos según nuevo reglamento entrado en vigor en octubre de 1781.
En abril de 1782 comenzó la construcción de la capilla del presidio de San Diego. La guarnición, compuesta por 53 hombres, estuvo muy bien atendida en todo momento, lo que le valió palabras de admiración de Pedro Fages, gobernador del territorio. En ese año participó en algunas acciones de la Guerra de Independencia Americana. En 1784, una vez acabada la capilla, recibió como inquilinos de la misma a una misión de franciscanos. En 1789, dada la seguridad de la zona, se contabilizaron ya 125 personas viviendo en el presidio de San Diego, mientras continuaban las expediciones de rastreo al norte en busca de nuevos asentamientos.
El 19 de mayo de 1792 es ascendido a capitán y nombrado comandante del presidio de Tucson, aunque tuvo que esperar un año para asumir su nuevo nombramiento mientras llegaba su sucesor para el presidio de San Diego. En 1794 está ya en Tucson donde sirvió con gran mérito hasta 1806. En este nuevo cargo realizó varias expediciones, una de las cuales llegó a Zuni en el Norte.
Después de 1806 sirvió algunos años en el presidio de Arizpe, en Sonora, siendo ayudante inspector de presidios. Tuvo dos hijos, uno nacido en San Diego y el otro en Tucson.
Bibl.: H. H. Bancroft, History of California, San Francisco, The History Company, 1884, 7 vols.; G. P. Hammond, “The Zuniga Journal, Tuscon to Santa Fe: Opening of a Spanish Trade Route, 1788-1795”, en New Mexico Historical Review, vol. VI, n.º 1 (january 1931); J. Holterman, “José Zúñiga”, en The Kiva, vol. 22, n.º 1 (1956); L. Navarro García, Don José de Gálvez y la Comandancia General de las Provincias Internas del Norte de Nueva España, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1964; H. F. Dobyns, Spanish Colonial Tuscon, Tuscon, University of Arizona Press, 1976; B. Mason, “The Garrisons of San Diego Presidio, 1770-1794”, en The Journal of San Diego History, vol XXIV (4) (1978), págs. 409-411.
José Manuel Serrano Álvarez