Rengel de Alcaraz y Páez, José Antonio. Conde de Alcaraz (I). Málaga, 1751 – p. t. s. XIX. Comandante inspector general de las provincias internas del norte de Nueva España, caballero de la Orden de Santiago.
De adscripción nobiliaria, ingresó muy joven, el 1 de abril de 1763, como cadete de infantería en el Regimiento de Murcia. El 30 de diciembre de 1770 es ascendido a alférez sencillo, aún en el mismo regimiento, mereciendo la aprobación por su buena conducta y dedicación del mismo inspector conde de O’Reilly. Estuvo presente en 1775, ya como alférez de granaderos, en el desembarco y acción de Argel, donde recibió varias heridas en combate. En 1776 estaba destinado en Granada, ascendido a teniente sencillo gracias a sus méritos de guerra.
Desencadenada una nueva guerra con los ingleses en 1779, estuvo presente en 1781, ya como teniente de granaderos, en el sitio de Mahón, sirviendo bajo el general duque de Crillón. Sus excelentes dotes de mando y su demostrado valor, le hicieron merecedor del nombramiento de sargento mayor de trinchera durante las operaciones de asalto, sirviendo además como edecán del duque durante toda la batalla. Fue uno de los primeros en entrar el 5 de febrero de 1782 en el fuerte de San Felipe. Como premio, además de las felicitaciones de su superior y del propio Rey, recibió el nombramiento de teniente coronel agregado, y con este nuevo grado participó en el sitio de Gibraltar durante el otoño del mismo año. Participó igualmente en varias acciones navales en la bahía de Algeciras junto con las tropas aliadas francesas, de hecho, fue solicitado como edecán por el propio duque de Nassau, quien otorgó buena certificación de sus servicios, motivo por el cual fue ascendido a coronel, mediante Real Orden de 9 de junio de 1783, al tiempo que se le nombraba para un empleo de mucha mayor responsabilidad, como comandante inspector de las provincias internas del norte de Nueva España.
Después de su viaje a América, tomó posesión oficial de su nuevo empleo militar el 12 de marzo de 1784, pasando inmediatamente revista general y ocupando de manera interino el máximo empleo militar, como comandante general de las provincias internas, capitán general y superintendente de Hacienda, por fallecimiento de su titular Felipe Neve. Ejerció este cargo hasta el 12 de mayo de 1786 en que se encargó el mando al brigadier Jacobo Ugarte y Loyola.
Durante su interino mando supremo y responsable máximo de las fuerzas militares que protegían el virreinato por su frontera norte, tuvo que hacer frente a una delicada situación interna, sujeta a grandes presiones por la creciente agresividad de los indios. Por recomendación del propio Rey, llegó a entablar la paz con las tribus comanches de la provincia de Texas y Nuevo México, al tiempo que incrementaba su actividad bélica con el resto de tribus indias, utilizando a los comanches como auxiliares de su ejército. En este sentido, llevó a cabo una campaña que dirigió él en persona, siendo, en este sentido, el primer alto responsable militar de la frontera norte que dirigió personalmente una campaña militar en tierras indias.
Una vez regresado a su primitivo empleo de comandante inspector, se hizo cargo del mando militar independiente de las provincias de Nueva Vizcaya y Nuevo México, según instrucción general recibida del virrey conde de Gálvez. Inspeccionó las tropas de ambos territorios, y puso en perfecto orden de batalla las de Nuevo México que llevaban veintiún años sin inspeccionar, desde que lo hiciera el marqués de Rubí.
Empleó de nuevo a los comanches como auxiliares en una campaña militar emprendida contra la revuelta india de Nuevo México que acabó triunfante y recuperando para España el terreno y el prestigio perdidos poco antes. Inmediatamente después realizó un viaje de inspección por la provincia de Sonora.
Por Real Orden de 15 de mayo de 1788 se suprimió el empleo de comandante inspector general, retirándose entonces a la capital del virreinato a la espera de nuevo destino. Durante su mandato como inspector realizó campañas que le hicieron recorrer más de 4500 leguas, la mayoría de las cuales las realizó en muy malas condiciones climáticas y por terrenos muchas veces completamente desconocidos.
El 23 de noviembre de 1794 fue destinado por el virrey marqués de Branciforte como inspector de los cuerpos provinciales de infantería y caballería de Guanajuato. Poco después se retiró de empleos de importancia.
Era caballero de la Orden de Santiago.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Secretaría de Guerra, 7275,1; 7277,1.
L. Navarro García, Don José de Gálvez y la Comandancia general de las provincias internas del norte de Nueva España, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1964; V. Alesio Robles, Coahuila y Texas en la época colonial, México, Porrúa, 1978; C. Archer, El ejército en el México borbónico: 1760-1810, México, Fondo de Cultura Económica, 1983; D. Chipman, Texas, Madrid, Mapfre, 1992; C. M. Valdés, Fuentes para la historia india de Coahuila, Madrid, Fundación Histórica Tavera Archivo Municipal de Saltillo, 1996; D. J. Weber, La frontera española en América del Norte, México, Fondo de Cultura Económica, 2000.
José Manuel Serrano Álvarez
