Beúnza Redín, Joaquín. Pamplona (Navarra), 4.VIII.1872 – Fuenterrabía (Guipúzcoa), 4.IX.1936. Abogado y político.
Nacido en el seno de una familia campesina, estudió el bachillerato en Pamplona, que terminó con premio extraordinario, que le permitió estudiar con una beca la carrera de Derecho en la Universidad de Salamanca, donde se licenció en 1895. Posteriormente se doctoró en Madrid y amplió estudios en París.
Destacando en el foro por su especialización en Derecho Foral y adscrito a la ideología carlista, se unió a la Junta Regional del partido en Navarra y salió elegido concejal de Pamplona en 1899, pero la Diputación Foral lo declaró incapacitado. Sin embargo, volvió a presentarse a las elecciones municipales de noviembre de 1901, siendo el más votado de su distrito, pero se le suspendió el cargo desde junio hasta diciembre de 1903, en que la causa que había provocado el cese fue sobreseída.
El 8 de diciembre de 1907 pronunció un discurso en la inauguración del Círculo Carlista de Villava, en el que destacó el carácter regenerador de Solidaridad Catalana. Y, por el artículo 29, fue elegido diputado foral en octubre de 1909, repitiendo en marzo de 1913. Vasquista convencido, aunque a la vez acérrimo adversario de los nacionalistas vascos, suscribió en 1918 una petición al Gobierno solicitando la reintegración foral de Navarra, que le llevó a mantener con Víctor Pradera, entre mayo y junio de 1919, una polémica en la prensa respecto a las elecciones a Cortes, y a participar activamente en el II Congreso de Estudios Vascos de julio de 1920 que se celebró en Pamplona.
Fue asesor de numerosos ayuntamientos (entre ellos el de Pamplona), así como del Banco de España, el Consejo Administrativo y la Diputación Foral, que le declaró Hijo Predilecto de Navarra por su participación en el Convenio Económico de 1927. Por esas fechas era presidente de Hidráulica del Urederra y vicepresidente de Azucarera de Madrid y pertenecía a diversos consejos de administración, fundamentalmente de empresas azucareras.
En las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 fue diputado de la Coalición Católico-Fuerista y formó parte de la Minoría Vasco-Navarra, en cuyo nombre defendió el derecho del voto a las mujeres. Sus discursos en las Cortes, además, fueron muy celebrados por la prensa carlista. Así, Reacción. Semanario de lucha política de los jaimistas catalanes, lo calificó de “formidable parlamentario, terror de los jabalíes selváticos”. Sus convicciones autonomistas y vasquistas le llevaron a apoyar el Estatuto Vasco-Navarro de 1932. Por ello, ante la actitud de la Comunión Tradicionalista respecto a este proyecto que conllevó su fracaso, decidió dimitir de la presidencia de la referida Minoría parlamentaria e incluso puso su acta de diputado a disposición de su partido.
El inicio de la Guerra Civil le sorprendió en el balneario de Cestona (Guipúzcoa), donde fue detenido el 23 de julio de 1936. Poco después fue ingresado en el fuerte de Guadalupe de Fuenterrabía, donde fue asesinado por incontrolados el 4 de septiembre.
Bibl.: Á. García-Sanz Marcotegui, Diccionario Biográfico de los Diputados Forales de Navarra (1840-1931), Pamplona, Gobierno de Navarra, 1996, págs. 358-361.
Ángel García-Sanz Marcotegui