García de Valtorres, Antonio. Calatayud (Zaragoza), p. s. xvi – ¿Valtorres (Zaragoza)?, 1590. Monje cisterciense (OCist.) de Piedra, maestro en Teología, abad, vicario general, obispo auxiliar.
Se desconoce cuándo ingresó en el monasterio de Piedra. Sólo consta que llegó a ser maestro en Teología, tres veces sublimado a la sede abacial de su monasterio.
En 1554 aparece como vicario general del Arzobispado de Zaragoza, habiendo sido elegido por Fernando de Aragón, quien le ordenó diez años más tarde como obispo de Útica y auxiliar suyo. En su provisión se hace constar que no puede residir en la sede titular por hallarse en tierras de infieles, destinándole a ejercer el ministerio pastoral en la ciudad de Zaragoza, de acuerdo con el arzobispo de la misma. Al mismo tiempo se le señalan 200 florines de pensión sobre la mesa arzobispal, sin que obste a tal percepción el cambio que pudiera haber de arzobispo.
Se supone que fue Fernando quien reclamó su ayuda cuando ya los años pesaban sobre él y le era difícil actuar en todas las acciones litúrgicas, así como practicar la visita pastoral de los pueblos. Al segundo año de su ordenación concurrió al sínodo zaragozano como procurador del obispo de Tarazona, Juan González de Munébrega. En enero de 1566 ofició en la catedral de la Seo en las honras fúnebres por el papa Pío IV.
Asistió en los últimos momentos a Fernando de Aragón, cuya muerte fue doblemente sentida para él, por haber sido hechura suya como prelado, y además por ser hijos de la Orden del Císter, y del mismo monasterio.
Fue nombrado, además testamentario por el mismo arzobispo y para oficiar en los funerales. A él se debe la ejecucion del retablo de la pasión del Señor en su pueblo natal. En 1584 recibió la comisión del obispo de Tarazona de hacer la visita apostólica en muchos pueblos, entre ellos el suyo propio.
A los diez años de la muerte de Fernando, fallecía su sucesor Andrés Santos, en las Cortes de Monzón, actuando el obispo de Útica en los funerales. Su último recuerdo importante se halla vinculado a la Universidad zaragozana, obra del obispo de Tarazona Pedro Cerbuna, la cual fue bendecida “por el obispo de Útica en presencia de los jurados de la ciudad, el rector de la Universidad, y de otros caballeros, ciudadanos y letrados”. Fernández Serrano (1969) sostiene que falleció muy probablemente en 1590 en Valtorres, pues “una tradición local mantiene que allí está sepultado en su capilla de la Pasión, y hasta hace pocos años, en el arco de entrada a la capilla, había colgado un sombrero episcopal”. Jaime Finestres (1947), como fruto de una investigación anterior, en cambio aseguraba que sus restos mortales descansan en el monasterio de Santa Fe (Zaragoza).
Bibl.: C. R. Fort, España Sagrada del padre Enrique Flórez, vol. LI, Madrid, 1747-1879, págs. 316-317; F. Moreno y Sánchez, Noticias biográficas y hagiográficas de los obispos auxiliares de Zaragoza, Zaragoza, 1895, pág. 297; J. Finestres, Historia del Real Monasterio de Poblet, vol. II, Barcelona, Orbio, 1947, pág. 164; F. Fernández Serrano, Obispos auxiliares de Zaragoza en tiempos de la C. R. de Aragón, Zaragoza, 1969, págs. 72-75; D. Yáñez Neira, “Presencia del Císter en Aragón a través de sus monjes ilustres”, en El Císter, órdenes zaragozanas, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 1987, págs. 274-275.
Damián Yáñez Neira, OCSO
