Valladolid. Játiva (Valencia), s. m. s. XV – ?, c. 1524. Tundidor y síndico de la Germanía de la ciudad de Játiva.
Siguiendo el ejemplo de la ciudad de Valencia, la Germanía se instauró en Játiva, la segunda población más importante del Reino y sede de una formidable fortaleza con carácter de prisión de estado.
Fue elegida una Junta de los Trece cuyo principal líder fue el menestral Valladolid, unido por una gran amistad con el líder radical de Valencia, Pere Villes, tundidor como él. Valladolid consiguió el favor para la Germanía del abogado fiscal de la ciudad, Francesc Soler, y con su apoyo se designaron jurados menestrales y se controlaron las finanzas del municipio.
Cuando el virrey Diego Hurtado de Mendoza huyó de Valencia y se refugió en Cocentaina, los jurados de Játiva le ofrecieron la ciudad para establecerse, y con él la Real Audiencia. Valladolid receló de la llegada del virrey. Conocía su actuación en contra de la Germanía en Valencia, y para probar sus intenciones le instó, junto con los otros Trece, a pronunciarse sobre la injerencia en la jurisdicción de la ciudad del señor de Sumacárcer. Játiva tenía sobre Sumacárcer la jurisdicción suprema. El virrey prohibió en Játiva los desfiles militares y Valladolid decidió retarle organizando uno. El enfrentamiento entre los agermanados de Játiva y el virrey provocó, finalmente, la huida de éste de la ciudad. Valladolid se convirtió entonces en el señor de Játiva. Con la llegada a la ciudad de Esteve Urgellés al mando del ejército agermanado de Valencia (julio de 1521), Valladolid participó en la toma de su fortaleza, en la cual pretendía poner una guarnición integrada por sesenta agermanados. Aquélla fue tomada el 14 de julio de 1521, nombrando los agermanados por alcaide al labrador Jaume Navarro. Una vez reducida la ciudad de Valencia, los radicales mantuvieron la rebelión en Játiva y Alcira. Valladolid y el capitán Gaspar Agulló fueron entusiastas seguidores de El Encubierto cuando apareció en Játiva el 10 de marzo de 1522.
La situación desesperada de esta ciudad, sitiada por el virrey, hizo que se recibiera a este mítico personaje como a un enviado de la providencia. Próxima la entrada del virrey en Játiva (5 de diciembre 1522), Valladolid huyó de la ciudad, siendo poco después apresado y ejecutado.
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Vicente J. Vallés Borràs
