March, Berenguer. Barcelona, p. t. s. XIV – San Mateo (Castellón), 8.III.1409. Maestre de la Orden de Santa María de Montesa.
Hijo de Ramón March y Elisenda Millás, tuvo una hermana, Violante, que casó con Bonanat de Vallebrera, vecino de Sagunto, y dos hermanos, Jaime, que le sucedió en el mayorazgo de su casa, y León, que fue su lugarteniente en el maestrazgo.
Fue señor del castillo de Arampunya y recibió el hábito de la Orden de Santa María de Montesa, siendo maestre fray Pedro de Thous. Antes de su elección, ocupó diferentes cargos como comendador de Ares, de Perpunchent y Alcalá de Chisvert. En 1379, el pontífice Clemente VII, le concedió la gracia de que su confesor pudiera aplicarle indulgencia plenaria in articulo mortis.
El 14 de julio de 1382 murió el maestre fray Pedro de Thous, convocando Berenguer de March a toda la Orden para el 25 de julio, en Montesa. La fórmula elegida para la designación del nuevo maestre fue por compromiso, siendo nombrados para ellos cinco árbitros: fray Guillem Ballester, presbítero, fray Sanz de Espejo, comendador de Onda, fray Antonio de Peralada, rector de Montesa, fray Berenguer de March, comendador de Alcalá de Chisvert, y fray Guillem de Villafranca, comendador de Burriana. Fray Berenguer de March fue elegido por cuatro votos.
Esta designación no fue del agrado del rey Pedro IV, que había asistido a la misma y había presionado a los compromisarios, para que eligiesen a fray Raimundo de Vilanova. La reacción del Monarca no se hizo esperar y, tras abandonar Montesa, ordenó al pontanveces de general gobernador de la ciudad y reino de Valencia, Aznar Pardo de la Casta, que organizase un ejército y se dirigiese contra el Sacro Convento para tomarlo. Cuando se presentó a las puertas de aquél, las encontró abiertas y la plaza se le rindió sin ofrecer resistencia; sin embargo, en Montesa, no se encontraba ya fray Berenguer de March, quien había salido, hacia Valencia, tras el Ceremonioso, a fin de convencerlo que la actuación de los electores había respondido al dictado de sus conciencias. Pedro IV, el 20 de septiembre, devolvía Montesa a la Orden.
En 1384, Pedro IV le entregó el castillo de Amposta y las rentas de Vallobar. El papa Clemente VII le concedió en 1387 permiso para poder oír misa antes del alba y en lugares que no estén en entredicho.
Durante su maestrazgo se realizaron diferentes obras, entre las que merece citarse el claustro del Sacro Convento, del que se puso la primera piedra el 11 de diciembre de 1388 y se concluyó el 5 de agosto de 1399. Otras se debieron a la época convulsa que le tocó vivir, por los constantes problemas que había entre Castilla y Aragón, que le llevaron a continuar las obras de fortificación, iniciadas por sus predecesores, en diferentes poblaciones de Castellón. Así en 1384, ordenó que se construyeran o reforzaran las murallas, especialmente de las poblaciones situadas a la orilla del mar, como Benicarló y Peñíscola. En 1391 y 1392, instó a mejorar las defensas de las Cuevas de Vinromá.
El pontífice Clemente VII autorizó, en 1393, a la Orden para pudiera llevar sobre sus mantos, la cruz negra flordelisada.
Las relaciones de fray Berenguer de March con Martín I, fueron muy buenas, ya que el mismo día de su coronación, el 13 de abril de 1399, le nombró caballero. Al año siguiente, el 24 de enero, unió a la Orden de Santa María de Montesa, la de San Jorge de Alfama, que había sido una fundación de Pedro II.
Tuvo por armas un escudo cuartelado: en el primero y cuarto, las cruces de Montesa y San Jorge; en el segundo y tercero, dos marcos negros en campo de plata. Murió el 8 de marzo de 1409, en san Mateo, y siguiendo su mandato, fue enterrado en la capilla de Santiago, que él mismo había levantado, instituyendo en la misma un beneficio.
Bibl.: H. Samper, Montesa ilustrada, principios, institutos, casos, progessos, iurisdicion, derechos, privilegios, preeminencias, dignidades, oficios, beneficios, heroes y varones ilustres de la inclyta y nobilissima religion militar de nuestra señora Santa María de Montesa y San George de Alfama, Valencia, Geronymo Vilagrasa, 1669; V. Ferran Salvador, El castillo de Montesa, Valencia, Hijo de F. Vives Mora, 1926 (ed. Fac. Montesa, 1996); A. Javierre Mur, Privilegios reales de la Orden de Montesa en la Edad Media. Catálogo de la serie existente en el Archivo Histórico Nacional, Madrid, Junta Técnica, 1945; A. de Vargas Zúñiga, “Catálogo de los caballeros y religiosos de la orden de Montesa (1319-1700)”, en Hidalguía (1957), págs. 65-80, 177-192 y 829-844; (1958), págs. 33-53; A. Javierre Mur, “Pedro IV el Ceremonioso y la orden de Montesa”, en Martínez Ferrando, archivero. Miscelánea de estudios dedicados a su memoria, Barcelona, Asociación Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos, 1968, págs. 197-216; P. E. Barreda i Edo, “Pedro II de Valencia, el maestre de Montesa, la tenencia de Culla y las apelaciones”, en Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, 63, 4 (1987), págs. 565-580; E. Díaz Manteca, “Documentos pontificios de la Orden de Montesa (s. XI-XV). Conservados en el Archivo Histórico Nacional”, en Estudis Castellonencs, 4 (1987-1988), págs. 613-642; M. Navarro Benito, Los castillos de la orden de Montesa en la baja Edad Media valenciana, Salamanca, Universidad de Alicante, 2001.
María Luisa Cabanes Catalá
