Pérez Ascuence, Exuperancio. Talavera la Real (Badajoz), s. m. s. XIX – ?, p. m. s. XX. Escultor.
Escultor de vocación temprana, desde 1907 y durante varios años fue becado por la Diputación de Badajoz y estudió en la Academia de Bellas Artes de Madrid hasta su incorporación al Ejército para hacer el servicio militar durante tres años. Como era obligado, entregó una obra a la institución que le ayudaba, aunque no se conoce cuál fue. Con posterioridad trabajó en Madrid en el taller de Juan Cristóbal hasta que volvió a Badajoz.
Según manifestó en una ocasión (Nuevo Diario de Badajoz, 3 de mayo de 1922), había viajado mucho por España, Francia y Holanda, lo que contribuiría seguramente a completar su formación, como era habitual entre los artistas. Por ello admiraba la obra de Fidias y de Miguel Ángel. Entre los escultores españoles contemporáneos suyos sentía predilección por Victorio Macho.
En 1931 renunció al premio que le concedió el Ayuntamiento de Badajoz por el Busto de la República que el escultor había regalado a la Corporación Provincial.
Pérez Ascuence, hombre pobre y extraño, mostró su obra públicamente en las exposiciones que organizaba el Ateneo de Badajoz en el primer cuarto del siglo xx; participó también en la Primera Exposición Regional de Arte organizada por el Ateneo de Almendralejo y celebrada en esta localidad en julio de 1925 con el Autorretrato que se custodia en el Museo de Bellas Artes de Badajoz.
Aunque esta obra es de yeso, prefería trabajar en otros materiales más caros, como la piedra, el bronce y la madera. Estuvo presente en el pabellón extremeño de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.
Obras de ~: Autorretrato, c. 1925; Busto de la República, c. 1931.
Bibl.: D’Avigny, “Artistas. Pérez Ascuence”, en Nuevo Diario de Badajoz, 3 de mayo de 1922; C. Araya Iglesias, Ambiente artístico pacense (1900-1950), tesis doctoral, Sevilla, Universidad, 1990 (inéd.), págs. 200-201 y 249; “Primera Exposición Regional de Arte (1925)”, en La Capital de Tierra de Barros (Almendralejo) (diciembre de 2002), pág. 38.
Román Hernández Nieves
