García, Sebastián. Alicante, 1569 – Valencia, 31.XII.1633. Agustino (OSA), catedrático, comisario del inquisidor general, consultor y calificador del Santo Oficio.
Sus padres fueron Francisco García y Esperanza Roca. A la edad de quince años ingresó en el convento de San Agustín de Valencia e hizo la profesión religiosa el día 30 de enero de 1585, estando de prior Juan Ibáñez. Cuando todavía no había finalizado los estudios, defendió unas conclusiones en el Capítulo Provincial, con gran aceptación por parte de los allí presentes. El 1 de mayo de 1590 consiguió el grado de bachiller en Teología. En vista de su capacidad intelectual, de la Universidad de Valencia pasó a la Universidad de Salamanca, donde ya se encontraba en 1591, para completar su formación en Oratoria, Filosofía y Teología. En este tiempo consiguió manejarse con mayor soltura en las lenguas latina, hebrea y griega, al tiempo que adquirió notables conocimientos en Medicina y Jurisprudencia.
La provincia de Castilla le otorgó el título de lector de Filosofía y Teología, ejercitando la docencia durante su estancia en la misma. Doctor en Teología desde el 18 de mayo de 1594 por la Universidad de Valencia, se graduó en ella de maestro en Artes en 1598. Dos años más tarde opositó a la cátedra de Filosofía, que consiguió, y en la que leyó con aceptación de sus alumnos desde el primer día cuando pronunció una “oración retórica” en la Facultad de Filosofía.
Antes de finalizar su lectura de Artes, la ciudad de Valencia erigió una cátedra menor de Teología, llamada “de Verano”, para que el profesor García siguiese enseñando y “no se fuese de Valencia”. Cuando quedó libre la cátedra de Filosofía Moral, la ganó por oposición a primeros de marzo de 1603. Tres años después, por jubilación de Gregorio Satorre, salió a concurso la cátedra del Maestro de las Sentencias, Pedro Lombardo, llevándosela el doctor García y en la que permaneció durante veintiséis años (1606-1632).
Como profesor universitario se distinguió por la fuerza, claridad y viveza de sus razonamientos, siempre cargados de erudición y convicción. Fue examinador en las Facultades de Filosofía y Teología. En 1615 la provincia de Aragón le otorgó el grado de maestro.
Una de las notas peculiares de Sebastián García fue su pasión por el estudio, al que dedicaba “diez horas cada día”, incluso cuando ejercía de catedrático. Esta dedicación a los estudios le llevó a graduarse por la Universidad de Valencia de bachiller en Cánones el 16 de octubre de 1617 y un día más tarde, de doctor en ambos Derechos. Ejemplo de catedrático en formación continua, repasaba lo ya sabido (Gramática, Retórica, Lógica, Metafísica, Teología, etc.) y leía las novedades culturales del momento con la finalidad de actualizar sus conocimientos y dar respuesta a cuantas preguntas le formulaban los alumnos.
En la provincia agustiniana de Aragón desempeñó varios oficios: prior del convento de Orihuela (Alicante), dos veces rector del colegio de San Fulgencio, prior del convento del Socorro y en dos ocasiones fue visitador y tres veces definidor; fue, asimismo, visitador provincial y dos veces provincial de la provincia de Aragón. Siendo provincial presentó oficialmente, el día 1 de abril de 1619, el breve de la beatificación de Tomás de Villanueva al arzobispo de Valencia, Isidro de Aliaga, al Cabildo metropolitano, al virrey, a los electos del reino de Valencia y jurados de la ciudad.
Como provincial, Sebastián García vertió al castellano la Regla de San Agustín y Constituciones de la Orden Agustiniana, al tiempo que adjuntaba una Carta Pastoral dirigida a las religiosas contemplativas.
Desplegó su capacidad organizativa en el cargo de procurador general de toda España, nombrado por la provincia de Aragón en el Capítulo Provincial de 1611, de la causa de beatificación de Tomás de Villanueva, y colaborador inmediato en la misma con Bartolomé Salón, procurador nombrado por el prior general de la Orden agustiniana. También trabajó de comisario inmediato del inquisidor general, consultor y calificador del Santo Oficio, además de visitador de librerías de la ciudad y reino de Valencia. Se ocupó, a su vez, de la “corrección de libros”, emitiendo su parecer al respecto de los temas tratados. En este sentido, destaca la Censura (1631) sobre unas conclusiones defendidas por los jesuitas en el colegio de San Pablo de Valencia, en las que se aborda el tema de la libertad humana.
Por la sólida doctrina y capacidades de Sebastián García, no resulta extraño que varios personajes de la época acudieran a él en búsqueda de consejo y orientación, desde el virrey al arzobispo de Valencia, el inquisidor general y el Santo Oficio, doctos e ignorantes, sin olvidar a los pobres, a quienes “lavaba los pies y remediaba sus necesidades”. Otro detalle valorado por sus contemporáneos fue la entrega de los regalos que recibía al Hospital General de Valencia para los pobres enfermos.
Aunque escribió varias obras de pensamiento, únicamente vieron la luz dos conferencias, editadas con cargo a la Universidad de Valencia. La primera lleva la fecha de su primera lección en la cátedra de Artes y la segunda cuando concluyó su estancia en la cátedra de Filosofía, “en alabanza de la Universidad y del príncipe de la filosofía, Aristóteles”. La fama del catedrático Sebastián García se extendió por las universidades de toda España, principalmente Salamanca. Algunos de sus maestros y catedráticos mantuvieron correspondencia con él. La ciudad de Valencia le encargó varios asuntos en calidad de procurador y abogado.
Obras de ~: Oratio panegyrica in laudem D. D. Christophori Frigolae, cum primum is accesit at gubernacula Academiae Valentiae iterum tenenda, Valencia, Juan Crisóstomo Garriz, 1602; Oratio de Aristotelis praesertim vita, librorum numero, casu et restituione, Valencia, Juan Crisóstomo Garriz, 1603; Regla de San Agustín, nuestro Padre, y Constituciones pertenecientes a las religiosas de los Hermitaños del Maestro Doctor, vertidas de latín en romance, y entresacadas del cuerpo de las generales Constituciones, Barcelona, Sebastián de Cormellas, 1619; Carta Pastoral [...] juntamente con las Constituciones que tradujo del latín para las Monjas de su Orden, Valencia, Sebastián de Cormellas, 1619; Censura, Valencia, noviembre de 1631 (inéd.); Orationes latines, in laudem Universitatis Valentinae, s. f. (inéd.); Officium Sanctissima Trinitatis, s. f. (inéd.); Informaciones acerca de la vida y virtudes de algunos religiosos de la Orden de San Agustín, s. f. (inéd.); Compendium Logicae et Philosophiae, s. f. (inéd.).
Bibl.: T. de Herrera, Alphabetum Augustinianum, vol. II, Madrid, Gregorio Rodríguez, 1644, págs. 227, 532 y 536; Ph. Elssio, Encomiasticon Augustinianum, Brusellis, Typ. Francisci Vivieni, 1654, pág. 621; J. Jordán, Historia de la Provincia de la Corona de Aragón de la Sagrada Orden de los Ermitaños de N. P. San Agustín, vol. I, Valencia, Josef García, 1704, págs. 178, 358-365 y 501-503; J. Rodríguez, Biblioteca valentina, Valencia, Joseph Thomàs Lucas, 1747, págs. 386-387; V. Ximeno, Escritores del reyno de Valencia, cronológicamente ordenados desde el año MCCXXXVIII de la Christiana Conquista de la misma Ciudad hasta el de MDCCXLII, vol. I, Valencia, Oficina de Joseph Esteban Dolz, 1747, págs. 321- 322; J. F. Ossinger, Bibliotheca Augustiniana historica, critica et chronologica, in qua mille quadringenti Augustiniani Ordinis scriptores eorumque opera tam scripta, quam typis edita inveniuntur, Ingolstadii, Imprenta Joannis Francisci Xavierii Craetz, 1768, pág. 386; N. Antonio, Bibliotheca Hispana Nova, t. II, Madrid, Joaquín de Ibarra, 1788, pág. 281 (vers. esp. de G. de Andrés y M. Matilla Martínez, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1999, pág. 308); M. Rico García, Ensayo Biográfico Bibliográfico de Escritores de Alicante y su Provincia por Adalmiro Montero Pérez. Con una carta prólogo de don Roque Chabas, Cronista de esta Provincia, vol. II, Alicante, Tipografía Antonio Reus, 1886, págs. 43-44; G. de Santiago Vela, Ensayo de una Biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, vol. III, Madrid, Imprenta Asilo de Huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús, 1917, págs. 81-84; G. Díaz Díaz, Hombres y Documentos de la filosofía española, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1983, págs. 378- 379; A. Felipo Orts, La Universidad de Valencia durante el siglo XVII (1611-1707), Valencia, Generalitat Valenciana, 1991, págs. 47, 190, 263, 266, 332 y 433.
Rafael Lazcano González