Amat i Cortada, Felipe d’. Barcelona, 27.II.1754 ant. – ?, c. 1828. Oficial de la Secretaría del Despacho de Estado y diplomático.
Natural de Barcelona, en esa ciudad fue bautizado el 27 de febrero de 1754. Era hijo de Antonio de Amat y Junyent, coronel de Infantería, y de María Cortada Sentjust, y sobrino de Miguel Amat, virrey de Perú.
Inició su carrera administrativa el 20 de abril de 1790, al ser nombrado por Floridablanca “joven de lenguas” agregado al Ministerio de España en Rusia, entonces a cargo del ministro Gálvez, destacando entre sus méritos el de ser sobrino del virrey del Perú.
Tras la salida de Gálvez (8 de junio de 1792), permaneció en aquella Corte como encargado de negocios, hasta la llegada del nuevo titular José de Onís (3 de enero de 1793). En 1793 realizó un largo viaje por el sur de Rusia, por Ucrania y, en particular, por la península de Crimea, que dio como fruto una Memoria sobre los conocimientos más necesarios para los españoles que se dediquen al comercio de Rusia. El 31 de octubre de ese año fue promovido a secretario de ese Ministerio.
Dos años después se le concedió una plaza de oficial noveno de la Secretaría del Despacho de Estado (17 de marzo de 1795). Llegó a Madrid en otoño y enseguida fue ascendido a oficial séptimo (8 de diciembre de 1795). Con motivo del fallecimiento del bailío Ignacio Argote (26 de diciembre de 1795), solicitó y obtuvo el puesto de encargado de negocios del gran maestre de la Orden de Malta (17 de enero de 1797), adonde llegó el 7 de agosto, presentando sus credenciales cuatro días después. Su participación como mediador en la entrega de la isla a Napoleón (12 de junio de 1798) le hizo caer en desgracia. Tuvo que abandonarla, y llegó a Barcelona el 4 de mayo de 1799. Tras recibir autorización para dedicarse a sus negocios (13 de mayo), se le dejó una renta de 40.000 reales, en espera de una nueva ocupación que no llegó nunca. El 23 de febrero de 1810 fue elegido diputado para las Cortes Generales, pero sólo residió en Cádiz unos meses, en 1810 y en 1813. De nuevo en Barcelona, en 1815 fue nombrado regidor y, en 1820, miembro de la Junta de Comercio de la villa.
Falleció hacia 1828.
Desde 1763 era caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén y estuvo a punto de obtener una encomienda por antigüedad, pero no quiso profesar porque se casó en Barcelona con María Eulalia Desvalls y Ribas, hija de Juan Antonio Desvalls Ardena y Alegre, marqués de Lupia y de Alfarras. Tuvieron un hijo llamado José María (1800).
Bibl.: J. Pradells Nadal, Diplomacia y comercio. La expansión consular española en el siglo xviii, Alicante, Universidad, 1992; D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviii siècle, Madrid-Bourdeaux, Casa de Velázquez-Maison des Pays Ibèriques, 1998; B. Badorrey, Los orígenes del Ministerio de Asuntos Exteriores (1714-1808), Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, 1999.
Beatriz Badorrey Martín
