Fernández, Alonso. ?, s. XVI – Cuenca, 16.X.1636. Maestro de capilla y compositor.
Un tal Alonso Fernández al cual Barbieri alude en varias ocasiones y del que se sabe que podría ser natural de Ávila, solicitó, el 16 de marzo de 1581, ingresar como seise en la catedral de Toledo, sin que haya confirmación de que alcanzase dicha pretensión. Por su parte, Restituto Navarro y Miguel Martínez Millán hablan de un Alonso Fernández que, procedente de Alcalá de Henares (Madrid), llegó a Cuenca en 1636.
Podría tratarse del mismo personaje. Lothar Siemens informa de que en 1614, y desempeñando el cargo de organista, Alonso Fernández se encontraba en la catedral de Burgo de Osma (Soria) de donde se despidió el 2 de agosto de 1615 al haber sido agraciado con una canonjía en la catedral de Sigüenza (Guadalajara).
En Burgo de Osma fue sustituido, aunque por poco tiempo, por Manuel Nieto, capellán de coro de la catedral de Palencia. Louis Jambou informa de que, según los libros de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), desempeñó el magisterio de capilla de la Magistral de San Justo y Pastor entre 1632 y 1636. Por la documentación de la catedral de Cuenca se sabe que tras la marcha de su maestro de capilla Vicente García (6 de abril de 1634), para desempeñar idéntico puesto en el convento de la Encarnación de Madrid, el cabildo conquense se encontraba con serios problemas para cubrir la vacante creada. El cabildo rehuyó la convocatoria de oposiciones y por eso ofreció el puesto a Luis Bernardo Jalón, maestro de capilla de Burgos, que aunque en un primer momento aceptó, cuando llegó el momento de tomar posesión optó por renunciar. También se le brindó a Juan Bautista Comes, maestro de capilla de Valencia, pero tampoco lo admitió. Hasta Cuenca llegó la buena fama del maestro de capilla de Alcalá de Henares (Madrid), Alonso Fernández, y así, el 11 de marzo de 1636, era nombrado para desempeñar el magisterio de la capilla de música de la catedral de Cuenca. Pero, tal y como informan las actas capitulares, “hay unas censuras del rector de la Universidad” y, por tanto, el cabildo acuerda recibirlo al margen de que se siga una investigación al respecto. El cabildo conquense le concedió 30 ducados “para traer su casa”. Pero poco después cayó enfermo y, de nuevo, el cabildo le ayudó con 300 ducados más. Ante el empeoramiento de su estado de salud, en agosto de ese mismo año se le concedió una nueva ayuda de costa, esta vez de 500 reales y 18 fanegas de trigo. Sin embargo, no mejoraría y a los escasamente siete meses de tomar posesión, Alonso Fernández fallecía sin que hoy se conserve ninguna obra suya. En total, según certifican los Libros de Fábrica de la catedral de Cuenca, Alonso Fernández recibió, desde el 11 de marzo de 1636 al 16 de octubre de 1636 en que falleció, 67.626 maravedís, “a razón de 300 ducados al año”.
Una vez desaparecido, el cabildo conquense recurrió de nuevo a Jalón y le pidió que compusiese las obras necesarias para las celebraciones de Pascua. Tras la convocatoria de oposiciones, sería José Rada, maestro de capilla de la catedral de Teruel, el elegido. Pero el destino le jugó una mala pasada y falleció antes de tomar posesión. Fue en 1638 cuando Manuel Tavares tomó a su cargo, definitivamente, las riendas de la capilla de música conquense.
Bibl.: R. Navarro Gonzalo, Los Maestros de Capilla de la Catedral de Cuenca desde el siglo XVI hasta hoy, Cuenca, Diputación, 1974; L. Siemens Hernández, “El maestro de Capilla Cristóbal de Isla (1586-1651)”, en Tesoro Sacro Musical (1975), págs. 52 y 54; L. Jambou, “Andrés Lorente (15.4.1624; 22.12.1703)”, en Tesoro Sacro Musical (1976), pág. 64; M. Martínez Millán, Historia musical de la Catedral de Cuenca, Cuenca, Diputación Provincial, 1988; F. J. Cabañas Alamán, “Fernández, Alonso (II)”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. V, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 38.
Fernando J. Cabañas Alamán
