Ramón Berenguer IV de Provenza. ?, 1159 – Montpellier (Francia), 5.IV.1181. Noble, conde de Cerdaña.
Hijo segundo de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, y de Petronila, reina de Aragón. Su nombre original era el de Pedro, y como tal fue conocido en su primera etapa, y de ahí que aparezca como Pedro I de Cerdaña (1162-1168). A la muerte de su padre, en 1162, heredó el condado de Cerdaña, la señoría superior sobre Carcasona y los derechos de su progenitor sobre Narbona, junto a los dominios de la vizcondesa Ermengarda, aunque todo ello tuvo que reconocerlo como feudo de su hermano y rey de Aragón, Alfonso II el Casto. Tras la muerte sin descendencia masculina del conde de Provenza, Ramón Berenguer III (1160), los antiguos dominios provenzales —incorporados por herencia de la condesa Dulce, esposa de Ramón Berenguer III de Barcelona— revirtieron de nuevo a la casa de Barcelona.
La tradicional y consolidada enemistad con los condes de Tolosa, y especialmente con Raimundo V, aliado del Rey de Francia, hizo que Alfonso II se ocupara directamente de los asuntos de Occitania, dirigiéndose personalmente a Montpellier en numerosas ocasiones. Antes de regresar de nuevo a sus dominios hispánicos, Alfonso II cedió el gobierno de los territorios provenzales a su hermano Pedro (1168), conde de Cerdaña, que a raíz de esta decisión cambiaría su nombre por el de Ramón Berenguer, como símbolo de continuidad dinástica y como gesto del que se esperaba una mayor aproximación a los nuevos súbditos y territorios.
El gobierno de Ramón Berenguer IV de Provenza se inició con la constitución de un consejo de regencia, del que apenas hay noticias, pero que era habitual en esta época por parte de la casa condal de Barcelona.
Su hermano Alfonso II controló personalmente el gobierno del condado de Provenza para evitar las intromisiones del conde de Tolosa, ante la situación de minoría de edad de su hermano. Fueron diversas las visitas del rey de Aragón a tierras provenzales, que permitieron controlar y asegurarse la fidelidad de la nobleza local, especialmente tras la firma de treguas de 1174 (Jarnégues, cerca de Tarascón), entre Alfonso II y Ramón V de Tolosa (1149-1194), con la intermediación del rey de Inglaterra. El uso del título de marqués de Provenza por parte del rey aragonés, indica que prácticamente relegaba a su hermano Ramón Berenguer IV a mero lugarteniente real, ya que las grandes decisiones y todas las relaciones diplomáticas para frenar las insaciables apetencias territoriales de la casa de Tolosa, eran llevadas a cabo directamente por Alfonso II. De esta acción política resultó el pacto de vasallaje prestado por el conde Beziers, la entrega de Nimes, y la prestación de vasallaje del vizconde Roger de Carcasona, todo ello en el marco de la política antitolosana de Alfonso II.
La seguridad y la confianza del marqués y del conde de Provenza en la nueva situación y en la solidez de este dominio provenzal por parte de la casa de Aragón, se aprecia también por la negativa del conde Provenza, Ramón Berenguer IV, a asistir a la ceremonia de coronación de Federico I Barbarroja, celebrada en San Trófimo de Arlés el 30 de julio de 1178, como correspondía en tanto que rey de Arles y de Borgoña, y que comportaba la prestación de homenaje al Emperador por haber sido Provenza infeudada al imperio (1162) como medida de seguridad y protección en tiempos de Ramón Berenguer IV de Barcelona y de su sobrino Ramón Berenguer III de Provenza.
A partir de 1179 vuelven a aparecer nuevas tensiones y nuevos enfrentamientos entre los condes de Provenza y la casa de Tolosa. Ahora los problemas estarán motivados por las decisiones del III concilio de Letrán y la condena del catarismo así como la confiscación de los bienes de sus adictos. A raíz de esta situación, los vizcondes de Nîmes y de Béziers, Bernardo Atón y Roger Trencavel, se colocaron bajo la protección del conde Provenza e, indirectamente, del rey de Aragón, para evitar que se llevaran a cabo las amenazas de Ramón V de Tolosa. Tras el regreso de Alfonso II a las tierras hispánicas, fue su hermano Ramón Berenguer IV quien tuvo que hacer frente a la invasión tolosana del vizcondado de Narbona, y junto con sus fieles caballeros provenzales mantuvo y contuvo la violencia del señor de Tolosa.
Al parecer, Ramón Berenguer IV pagó con su vida la opción por el dominio y control provenzal de su hermano el rey de Aragón, así como la defensa y protección de los nobles filocátaros. El 5 de abril del año 1181, fiesta de Pascua, el conde de Provenza caía asesinado cerca de Montpellier, a manos de Ademar, hijo de Sicardo, señor de Murviel-lès-Béziers, al parecer por instigación del conde de Tolosa, que de esta forma se habría vengado del hermano del difunto, el rey aragonés. Le sucedió como conde titular de Provenza el hermano tercero, Sancho.
Bibl.: J. Ventura i Subirats, Alfons el Cast, el primer comterei, Barcelona, Aedos, 1961; E. Bagué, J. Cabestany, Percy E. Schramm, Els primers comtes reis, Barcelona, Vicens Vives, 1963 (col. Biografies catalanes, IV); M. Aurell i Cardona, “L’expansion catalane en Provence au xiiè siècle”, en Estudi General, 5-6 (1985-1986), págs. 175-197; J. E. Ruiz Doménech, A propósito de Alfonso, rey de Aragón, conde de Barcelona y marqués de Provenza, Barcelona, Real Academia de Buenas Letras, UAB, 1996.
Prim Bertrán Roigé