Córdoba [o Córdova] Laso [o Lasso, o Lazo] de la Vega, Diego de. Marqués del Vado (I). España, c. 1650 – Madrid, c. 1720. General de la Armada, caballero de la Orden de Santiago, gobernador y capitán general de la isla de Cuba (1695-1702), presidente de la Audiencia de Panamá y consejero de Indias.
Se sabe poco de su vida hasta que aparece de gobernador de Cuba. Entró desde muy joven como soldado distinguido en la Marina de guerra “y después de haber navegado muchos años en los bajeles del Rey en las aguas de Europa y de América” (Pezuela, 1863: 143), siendo general de galeones y caballero del hábito de la Orden de Santiago, pidió ser nombrado, cosa habitual entonces, gobernador y capitán general de la isla de Cuba, entregando una suma dineraria para la Real Hacienda (14.000 pesos o escudos de plata y 18.500 de fianza). Su nombramiento se supeditaba a que si su antecesor Diego de Viana (vid. biografía) salía absuelto, Viana retornaría al mando. Pero de esto nada más se supo, lo que no quiere decir que no saliera absuelto.
Tomó posesión el 3 de octubre de 1695. En su gobernación tuvo éxitos contra los filibusteros, pues construyó barquichuelos guardacostas y expidió patentes de corso. Además, dio un impulso a las fortificaciones, pero era “mejor marino que ingeniero”, pues no vigiló la solidez de las obras que se hicieron.
Disciplinó la guarnición de La Habana y a sus dieciséis Compañías añadió otras dos más. Supo conservar en paz y tranquilidad la isla. Atendió a las guarniciones de la Florida, dependientes de Cuba. Ayudó al incansable obispo de Cuba, Diego Avelino de Compostela (1635-1704) a extender el culto religioso, sobre todo en el interior, con la fundación de parroquias y capellanías.
Durante su gobernación se produjo la toma de Cartagena de Indias por un ejército de filibusteros (del 13 de abril al 3 de mayo de 1697). El 30 de noviembre de 1700 expiró el rey Carlos II y, por su testamento, Felipe V de Borbón entró en Madrid en febrero de 1701. Cuando la noticia llegó a La Habana hubo festejos y fue solemnemente proclamado, sin que algunos agentes austríacos pudiesen sembrar por las Antillas descontento alguno, cuando en Europa estalló la Guerra de Sucesión.
Dice Pezuela (1863: 143): “fue promovido a un mando superior en Costa-Firme”. En concreto, Córdoba pasó a ser presidente de Panamá, cargo inferior al de Cuba, aunque estuvo escaso tiempo, pues le sucedió Pedro Benítez de Lugo el 20 de septiembre de 1702. En 1703 apareció en Santa Fe de Bogotá como gobernador. Años después regresó a España, donde fue nombrado por Felipe V marqués del Vado, pasando a desempeñar una plaza de consejero de Indias.
Murió en Madrid, hacia 1720.
Bibl.: A. de Alcedo, Diccionario Geográfico-Histórico, de las Indias Occidentales, ó América [...], vol. I, Madrid, Benito Cano, 1786, pág. 703; J. de la Pezuela, Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico, de la Isla de Cuba, vols. I y II, Madrid, Imprenta del Establecimiento de Mellado, 1863, págs. 186 y 143, respect.; J. de la Pezuela, Historia de la Isla de Cuba, vol. II, Madrid, C. Bailly-Bailliere, 1868, págs. 232- 246; F. Calcagno, Diccionario Biográfico Cubano, New York, Imprenta y Lib. de N. Ponce de León, 1878, pág. 207; VV. AA., Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, vols. XV y XVI, Madrid, Espasa Calpe, 1913, pág. 627 y 831, respect.; E. S . S antovenia, Historia de Cuba, vol. II, La Habana, Editorial Trópico, 1939, págs. 193 y 266; VV. AA., Historia de la Nación Cubana, vols. I y II, La Habana, Editorial Historia de la Nación Cubana, 1952, págs. 19, 110 y págs. 4, 5, 196, respect.; Títulos de Indias, Valladolid, Archivo General de Simancas, 1954; F. Portuondo, Historia de Cuba: 1492-1898, La Habana, Editorial Pueblo y Educación, 1965, pág. 184; C. Márquez Sterling, Historia de Cuba, Madrid, Las Américas Publishing Company, 1969, pág. 57; R. Guerra, Manual de historia de Cuba, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1971, pág. 137; VV. AA., La Enciclopedia de Cuba. Vol. IV, Historia, San Juan-Madrid, Enciclopedia y Clásicos Cubanos, 1974, pág. 172; Index Bio-Bibliographicus Notorum Hominum, vol. 40, Osnabrück, Biblio Verlag, 1987, pág. 664.
Fernando Rodríguez de la Torre
