Cornelius Gallicanus, Caius. Galia, c. 35-40 – ?, p. t. s. ii. Senador romano y gobernador de la provincia Baetica.
Fue originario probablemente de alguna de las ciudades de la Galia Narbonense, sin que sea posible precisar de cuál, y desarrolló una larga carrera de más de treinta años de duración de la que sólo se conoce una parte.
El año 67 se encontraba en Judea como tribuno militar del futuro emperador Vespasiano según nos informa el historiador Flavio Josefo (Guerra judaica, 3, 334); hacia los años 75/76 recibió las insignias de la pretura, lo que le dio paso a las funciones de este nuevo rango entre las que se encontraba el gobierno de la provincial proconsular de la Baetica en Hispania.
Caius Cornelius Gallicanus fue gobernador de la Baetica entre los años 79 y 80, como demuestra su presencia en el cargo en un documento fechado el 7 de septiembre del año 79 conocido como la Carta de Tito a Munigua (véase en la biografía de Sempronius Fuscus). Durante su estancia en Corduba (Córdoba), la capital provincial, seguramente este conflicto entre la ciudad de Munigua (Villanueva del Río y Minas, Sevilla) y el recaudador Servilius Pollio fue el asunto más espinoso que tuvo que resolver, máxime cuando seguía enquistado pese a la intervención de su predecesor en el cargo, Marcus Sempronius Fuscus.
En esa Carta de Tito a Munigua, el emperador Tito (79-81) se refiere a él como Gallicanus amicus meus, lo que indica que la fidelidad que Caius Cornelius Gallicanus había mostrado hacia Vespasiano en los tiempos de Judea había dado lugar a una relación de amistad y confianza con su hijo Tito.
Tras la estancia bética, Gallicanus fue nombrado gobernador de la provincia de Gallia Lugdunensis (con capital en Lugdunum, Lyon), puesto en el que se encontraba aún el año 83; al año siguiente, el 84, fue nombrado cónsul sufecto (“sustituto”). No se sabe qué derroteros siguió su carrera en los años siguientes, pues sólo se vuelve a tener noticias suyas una década después cuando, como curator rei alimentariae hacia 98/102, participaba en los programas de distribución de alimentos organizados por Trajano (98-117).
Bibl.: E. Groag, Prosopographia Imperii Romani saec. I, II, III. Editio altera (PIR²), Pars II, Berlin, Walter de Gruyter, 1936, pág. 325, n.º C 1367; E. Groag y A. Stein, Prosopographia Imperii Romani saec. I, II, III. Editio altera (PIR²), Pars IV.1, Berlín, Walter de Gruyter, 1952, pág. 9, n.º G 36; A. D’Ors, “Los bronces de Mulva”, en Emerita, 29.1 (1961), págs. 203- 218; H. Nesselhauf, “Zwei Bronzeurkunden aus Munigua”, en Madrider Mitteilungen, 1 (1960), págs. 148-154 (de ahí L’Année Épigraphique, 1962 [Paris, Presses Universitaires de France], n.º 288); G. Alföldy, Fasti Hispanienses. Senatorische Reichsbeamte und Offiziere in den spanischen Provinzen des römischen Reiches von Augustus bis Diokletian, Wiesbaden, Franz Steiner Verlag, 1969, págs. 159-160; H. Devijver, Prosopographia militiarum equestrium quae fuerunt ab Augusto ad Gallienum, I-VI, Lovaina, Universitaire Pers Leuven, 1976-2001, págs. 297 y 2082, n.º C 237; B. E. Thomasson, Laterculi praesidum, I, Göteborg, Editiones Radii, 1984, col. 22, n.º 10; R. Syme, “More Narbonensian Senators”, en Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, 65 (1986), pág. 7, n.º 2; J. M. Abascal y U. Espinosa, La ciudad hispano-romana. Privilegio y poder, Logroño, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de La Rioja, 1989, pág. 172; S. Demouguin, Prosopographie des chevaliers romains Julio-Claudiens (43 av. J.-C.-70 ap. J.-C.), Roma, École Française de Rome, 1992, págs. 497-498, n.º 600.
Juan Manuel Abascal
