Téllez-Girón y Pimentel, Francisco de Borja. Duque de Osuna (X), marqués de Peñafiel (XI), conde de Urueña (XIV). Madrid, 6.X.1785 – Pozuelo de Alarcón (Madrid), 21.V.1820. Militar, Gentilhombre de cámara, Grande de España.
Miembro de la alta aristocracia española, hijo de Pedro de Alcántara Téllez-Girón y Pacheco (IX duque de Osuna, teniente general del Ejército y académico numerario de la Real Academia Española) y de su prima María Josefa Alonso Pimentel Téllez-Girón (condesa-duquesa de Benavente, duquesa de Gandía y de Medina de Rioseco entre otros títulos de la casa de Benavente), heredó tras la muerte de su padre la mayoría de sus títulos nobiliarios y la Grandeza de España. Además, entre otros honores y mercedes (conde-duque de Benavente, duque de Gandía, duque de Arcos, duque de Medina de Rioseco, duque de Béjar, duque de Monteagudo, marqués de Lombay, marqués de Peñafiel, marqués de Zahara, conde de Urueña, conde de Fontanar, conde de Mayorga, conde de Belalcázar), fue caballero de la Orden de Calatrava (1796), gentilhombre de Cámara de Carlos IV y Fernando VII, y estuvo condecorado con la Gran Cruz de Carlos III.
El X duque de Osuna recibió una esmerada educación, siendo su preceptor Diego Clemencín, futuro ministro y miembro de la Real Academia Española, para, a continuación, seguir los pasos de su padre e iniciar su carrera militar, en la que llegó a alcanzar los puestos de primer teniente del Regimiento de Reales Guardias de Infantería y teniente coronel del Regimiento de Voluntarios de la Corona.
Poseyó un extenso patrimonio que fue confiscado por José Bonaparte al ser declarado traidor de España y Francia (12 de noviembre de 1808), dado su apoyo a la causa de Fernando VII durante la Guerra de la Independencia, aunque posteriormente lo recuperó.
En estos años se distinguió por una participación activa en contra de los franceses desde el primer momento al negarse a ser miembro de las Cortes de Bayona huyendo a Madrid, donde intentó organizar la resistencia al invasor. Las críticas que vertieron hacia su persona fueron contestadas en el número 26 de Robespierre (publicación periódica impresa en Cádiz).
También contribuyó a la organización del Ejército desde el punto de vista teórico y práctico.
Ha sido considerado como un ilustrado de su época, dada la vasta formación cultural que atesoró, sin duda por influencia paterna, celebrando en su palacio de la capital de España una tertulia a la que asistían los personajes más importantes de la cultura madrileña y, además, se movió en los mejores ambientes literarios.
En 1802 se casó en Madrid con María Francisca de Beaufort y Toledo (condesa de Beaufort y del Sacro Imperio Romano, hija de Federico de Beaufort, gobernador general de Bélgica), con la que tuvo dos hijos: Pedro (XI duque de Osuna y heredero de las casas de Benavente y Mendoza) y Mariano (XII duque de Osuna).
Bibl.: F. Fernández de Béthencourt, Historia genealógica y heráldica de la Monarquía española. Casa Real y Grandes de España, t. II, Madrid, Est. Tipográfico de Jaime Rates, 1912, págs. 587-597; A. del Río, Diccionario biográfico de Madrid. Mil hijos ilustres, curiosos, populares y pintorescos, Madrid, Marcial Pons, 1997, pág. 395.
Carlos Muriel Cegarra
