López de Sesé, Juan. Aragón, p. s. xiv – ?, 1360. Justicia mayor de Aragón.
Fue el primer magistrado mayor del reino de Aragón después del triunfo de Pedro IV el Ceremonioso ante los rebeldes de La Unión en la batalla de Épila del verano de 1348; cuando, poco después, el fuero “De iis dominus rex”, apuntaba a la magistratura del justiciazgo como intérprete del ordenamiento foral del reino de Aragón ante cualquier consulta de los oficiales reales, así como ante los sobrejunteros y administradores de justicia en general; tal y como se dictaminó en las Cortes de Zaragoza de 1352. Estableciéndose un firme compromiso de los justicias mayores, que vieron así reforzadas sus atribuciones ante la Corte real y los aragoneses de cualquier estamento social. Situación favorecida por el prestigio personal y ejecutor de Juan López de Sesé, que garantizó la salvaguardia de los justicias más allá de su mandato, pues las Cortes de Zaragoza de 1371 y 1372 recordaron el obligado cumplimiento de sus resoluciones por todos los oficiales reales; que debían respetar los privilegios propios de la Corte del magistrado: el de la Manifestación y el de la Firma de derecho.
Pero el protagonismo de López de Sesé, de acomodada familia de raigambre aragonesa, fue más allá de lo propio de su jurisdicción cuando en 1357, iniciada la guerra con Castilla, llamada de los Dos Pedros (Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón), el Rey le encomendó la organización de la defensa de la capital del reino, Zaragoza, amenazada por las tropas enemigas; encargándose, junto con algunos representantes municipales, de censar por parroquias (collaciones) a los zaragozanos que podían contribuir económica y materialmente a dicha defensa de la ciudad. Lo cual vino a continuar el precedente compromiso adquirido en las Cortes de Cariñena de dicho año 1357 de controlar la operación recaudatoria y distribuidora de los recursos aprobados por la asamblea a petición regia para armar un contingente que defendiera las fronteras occidentales de Aragón.
De hecho, con este justicia la institución empezó a cobrar un importante protagonismo en las reuniones de Cortes convocadas por el Rey a los aragoneses, que iría en aumento al llegar, incluso, a encargarse de representar al Monarca en su ausencia para anunciar ante los convocados la prórroga del inicio de las sesiones a la espera de que el Rey pudiera acudir al lugar de la cita para presidirlas solemnemente.
Igualmente, a partir de este magistrado, los procuradores incorporados tardíamente a sus escaños, se presentarán ante él, incluso aquellos reincidentes en su ausencia inicial a pesar de ser convocados personalmente por el Soberano; encargándose también de controlar la designación de los miembros de las delegaciones o diputaciones para acelerar los trámites o discutir algunos temas concretos de especial interés.
En cuanto a sus actuaciones por Mandato Real, López de Sesé también intervino en diversidad de pleitos suscitados por cuestiones de jurisdicciones, herencias, disputas municipales, dominios señoriales y justificación de derechos adquiridos o heredades, tanto entre particulares como entre instituciones laicas y eclesiásticas. Prueba de su lealtad a la Corona y de la honradez que le caracterizó, así como del respeto de los aragoneses en general.
Bibl.: A. Bonet, E. Sarasa y G. Redondo, El Justicia de Aragón: Historia y Derecho, Zaragoza, Cortes de Aragón, 1985; M.ª L. Rodrigo Estevan, Documentos para la historia del Justicia de Aragón, vol. I. Archivo Histórico de la Corona de Aragón, Zaragoza, El Justicia de Aragón, 1991.
Enrique Sarasa Sánchez
