Sopeña y Mioño, Antonio de. Madrid, 1678 – 14.V.1748. Secretario de Estado y Despacho de Marina e Indias.
Comenzó su carrera de servicios a la Corona como oficial segundo de la Secretaría de Estado y del Despacho de Marina e Indias por Real Decreto de 1 de mayo de 1721; fue también secretario del Rey y oficial mayor el 7 de abril de 1722.
Las circunstancias políticas le condujeron a ocupar un puesto relevante en la administración central durante el reinado de Luis I, tras la abdicación de su padre, Felipe V el 10 de enero de 1724, fue uno de los primeros nombramientos, pues consta la misma fecha, como secretario de Estado y del Despacho de Marina e Indias el 10 de enero de 1724 (publicado en la Gaceta de Madrid, del 18 de enero de 1724).
En efecto, Andrés de Pez, un personaje importante de la política española, muere en marzo de 1723 y es sustituido sólo por dos años por un conocido de Grimaldo, Antonio de Sopeña; fue, pues, designado por deseo del personaje más influyente de la política española, el secretario de Estado, que en exclusiva trabajaba directamente con el Rey, es él quien le rinde cuentas de las vacantes de las Secretarías de Estado, o de los presidentes del Consejo de Indias o de Hacienda y de todos los asuntos de Estado que se presentan; especialmente le preocupa al primer ministro el control sobre los candidatos que nadie ascienda sin su consentimiento.
Fue, por tanto, una elección similar a otros nombramientos, como la presidencia de Indias al marqués de Valero, la de Órdenes, al conde de Santisteban del Puerto, etc.; tal fue el procedimiento seguido para cubrir otras vacantes, como la del nombramiento del ayo del infante don Felipe, el marqués del Surco; coincidentes todas en los días de la renuncia al trono de Felipe V. Una coincidencia que hace plantearse al marqués de San Felipe la realidad de los hechos y el papel real en estos nombramientos; de todos es conocida la enfermedad de melancolía de Felipe V, además de una “debilidad de cabeza”, que vivió estos años rodeado del padre Daubanton y después del padre Gabriel Bermúdez; porque en realidad el Monarca no podía encargarse de los asuntos de Estado. Se podría pensar en la intervención directa de Grimaldo, como secretario de Estado, que sin duda desplegó todo su poder en estos nombramientos, pero no quería hacerse cargo del gobierno totalmente sin la explícita decisión real.
En estas circunstancias se produce la renuncia al trono y la abdicación en su hijo que fue proclamado rey, como Luis I, aceptando la corona el día 15 de enero, y proclamándose rey el 9 de febrero.
Pero escaso tiempo estará Sopeña en el cargo, sólo hasta el 6 del febrero de 1726, debido a las intrigas de Ripperdá, que cuando retorna de su puesto de embajador en Viena, es nombrado secretario de Estado (11 de noviembre de 1725), sin que se le atribuya ningún ministerio y desde ese puesto comienza a conseguir ministerios, primero el de Guerra, desplazando a Castelar y luego el de Marina e Indias el 14 de mayo de 1726, apartando a Sopeña.
Poco después, Pipperdá es acusado de connivencia con los ingleses, destituido y devueltos los empleos que había usurpado a los políticos que los regentaban a su llegada; de modo que Grimaldo recupera su puesto de secretario de Estado en el Ministerio de la Guerra se coloca de nuevo a Castelar y el Ministerio de Hacienda se ocupa por Francisco de Arriaza: tan sólo quedó fuera de su cargo Sopeña que fue sustituido por Orendayn en Marina e Indias, que a su vez sería sustituido por Patiño. Antonio de Sopeña había caído definitivamente.
Se sabe que no concluye aquí su carrera política, pues fue nombrado consejero de Indias por Real Decreto de 6 de febrero de 1726 y posteriormente miembro de la Cámara de Indias por Real Decreto de 1741 (que recoge la Gaceta de Madrid, 21 de mayo), pero de esta época de su vida se desconoce, prácticamente, todo. En ese último puesto permaneció hasta su muerte, el 14 de mayo de 1748.
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Consuelo Maqueda Abreu
