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Fernando Girón de Salcedo y Briviesca

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Biografía

Girón de Salcedo y Briviesca, Fernando. Marqués de Sofraga (I). Talavera de la Reina (Toledo), c. 1564 – 1631. Militar y gobernante.

Caballero de San Juan de Jerusalén (comendador de Fuentes Preadas) y bailío de la Orden del Santo Sepulcro. Sirvió desde 1584 en las guerras de Flandes. En un principio tuvo un entretenimiento, y a partir de 1586 mandó una compañía de infantería del Tercio de Juan del Águila, asistiendo al sitio y toma de Sluis (La Esclusa, 1587). Al mando de una compañía española de caballería ligera participó en las campañas de Francia durante la década de 1590. En 1597 regresó a España, donde reclutó un tercio para la expedición que se preparaba contra Inglaterra. Los años siguientes estuvo sirviendo en la armada, para pasar de nuevo a Flandes en 1601 como maestre de campo. Formó parte del Consejo de Guerra de los Países Bajos, interviniendo en las negociaciones conducentes a la tregua de 1609. De vuelta en España, fue castellano de Jaca (1609-1616) y maestre de campo general de Aragón. Desde 1617 fue miembro del Consejo de Guerra. Entre 1618 y 1620 fue embajador interino en Francia en sustitución de Héctor Pignatelli y Colonna, Duque de Monteleón (IV) y hasta la llegada del marqués de Mirabel. Después de la muerte de Baltasar de Zúñiga (7 de octubre de 1622), fue uno de los integrantes del triunvirato —junto con el marqués de Montesclaros y Agustín Mexía— que durante tres años se ocupó de las funciones de aquél, lo que le situaba en del vértice de poder de la Monarquía, si bien Olivares actuaba en la sombra. Previamente fue nombrado consejero de Estado. Fue asimismo miembro de la Junta de Armadas. El 8 de febrero de 1625, el Rey le ordenó organizar la defensa de Cádiz frente a los ingleses, operación que dirigió con éxito a comienzos de noviembre, siendo posteriormente inmortalizado, en dicho puesto de mando, por el célebre cuadro de Francisco de Zurbarán. El 2 de noviembre de 1626 se le concedió el título de marqués de Sofraga. Elliott alude a su postura derrotista en relación con Flandes, cuyas guerras tan bien conocía, y a su opinión favorable a la paz con los holandeses. Algunas de sus intervenciones en las consultas del Consejo de Estado, recogidas por Alcalá-Zamora, son buena prueba de ello. En una consulta del Consejo de Guerra de marzo de 1621, reseñada por Thompson, mostró su pesimismo como soldado veterano, diciendo que la codicia y malicia de los proveedores había matado más soldados y marineros que las balas y pólvora del enemigo. En relación con la aplicación del proyecto de la Unión de Armas a los Países Bajos, consideraba que convenía dejarlo en suspenso hasta que se hubiera puesto en práctica en el resto de la Monarquía. En 1629, en previsión de una posible guerra con Francia que no llegaría a producirse, fue nombrado virrey de Navarra, pero no aceptó el puesto porque consideraba que era un intento del conde-duque —a quien se oponía— para alejarle del Consejo de Estado, a cuyas reuniones, sin embargo, dejó de asistir. Murió en su localidad natal, en la primavera de 1631.

 

Bibl.: J. Alcalá-Zamora y Queipo de Llano, España, Flandes y el Mar del Norte (1618-1639). La última ofensiva de los Austrias madrileños, Barcelona, Planeta, 1975; I. A. A. Thompson, Guerra y decadencia. Gobierno y administración en la España de los Austrias, 1560-1620, Barcelona, Crítica, 1981, pág. 62; F. Barrios, El consejo de Estado de la Monarquía española, 1521-1812, Madrid, Consejo de Estado, 1984, pág. 353; J. H. Elliott, El conde-duque de Olivares. El político en una época de decadencia, Barcelona, Crítica, 1990; J. L. Sánchez, “Fernando Girón de Salcedo y Briviesca, marqués de Sofraga”, en www.tercios.org/personajes/GIRON_Fernando.html- 12k-.

 

Luis Ribot García