Cavero y Álvarez de Toledo, Francisco. Conde de Santa Cruz de Nogueras (I), marqués de Lácar (I), conde de Carrasquedo (I). Zaragoza, 1838 – 29.III.1905. Militar y político.
Hijo de los condes de Sobradiel, inició la carrera militar siendo nombrado, en 1856, alférez de Caballería, entrando a servir en el Regimiento de Coraceros del príncipe. Fue nombrado ayudante de campo del capitán general de Baleares Jaime Ortega. Tuvo, junto a este otro aragonés, un papel importante en la todavía no muy aclarada conspiración que acabó en 1860 en San Carlos de la Rápita. Parece ser que fue quien hizo de contacto entre el brigadier Llorens, en Valencia, y el general Ortega. Condenado a muerte, fue amnistiado poco tiempo después de ser fusilado el general Ortega, merced a la petición de su madre María Teresa Álvarez de Toledo y Palafox y de su pariente la emperatriz Eugenia. Hasta entonces, junto al general Elio y el conde de Barraute, permaneció en prisión en la fortaleza de Tortosa.
Según documento manuscrito, que se conserva en el archivo de los Cavero en Zaragoza, y aparece reproducido por Jaime del Burgo en Bibliografía de las Guerras Carlistas y de las luchas políticas del siglo xix, Francisco Cavero fue reclamado por el capitán general Ortega, a quien conocía por medio de su cuñado el conde de Fuentes. Desde el principio le manifestó su propósito de servir a la causa carlista. En Mallorca se le encargó contactar con diversas personalidades: banqueros, generales y políticos. Viajó a París y Londres, con objeto de convencer a Carlos, Elío y Cabrera de la bondad de la empresa. Fracasada ésta, pese a conocer los nombres de los personajes comprometidos en los hechos, jamás los desveló, algo en lo que se incide en el citado documento.
En la Tercera Guerra Carlista, el 29 de febrero de 1872 inició el levantamiento de Aragón a las órdenes del brigadier carlista Pascual Aznar —El Cojo de Cariñena— y participó en los sucesivos intentos que tuvieron lugar aquel año en Aragón. En la acción de Santa Cruz de Noguera, en julio de 1873, fue herido y hecho prisionero. Por esta acción, Carlos (VII) le concedió el título nobiliario de conde de Santa Cruz de Nogueras, a la vez que le recompensaba con la Cruz Laureada de San Fernando. Encerrado en el presidio de Santoña, fue más tarde canjeado por prisioneros liberales, tras lo cual volvió a la acción en el Ejército del Norte. Participó en la batalla de Abarzuza, donde, pese a estar herido, dio varias cargas a la bayoneta; por dicha acción se le ascendió a brigadier.
En la acción de Lácar entró en el pueblo a la cabeza de los batallones castellanos, por su actuación de entonces Carlos (VII) le concedió la merced de marqués de Lácar. En las acciones de Mediana y Carrasquedo destrozó a la brigada liberal de Muriel, capturando doscientos prisioneros, trescientos fusiles, veinte mil cartuchos y ocho pertrechas. Tras esta acción fue nombrado mariscal de campo, al tiempo que el rey pretendiente le concedía una merced más: conde de Carrasquedo.
Al finalizar la guerra, emigró a Francia. De regreso a Zaragoza, fundó el periódico El Intransigente. Diario de Zaragoza, cuyo director fue Salvador Morales, antiguo director del cuartel real. Falleció cerca de Utebo (Zaragoza) y fue enterrado en Sobradiel (Zaragoza).
Obras de ~: “Conmemoración de la Jura de los Fueros. Discurso leído por el Excmo. Sr. D. Francisco Cavero y Álvarez de Toledo en la Velada del 3 de julio de la Sociedad Tradicionalista”, en Biblioteca Popular Carlista, t. XIV, Barcelona, La Hormiga de Oro, 1895-1897, págs 80-83.
Bibl.: F. de P. Oller, Álbum de personajes carlistas con sus biografías, t. I, Barcelona, La Propaganda Catalana, 1887-1891, pág. 145; Biblioteca Popular Carlista, t. 5 (noviembre 1895), Barcelona, La Hormiga de Oro, 1895-1897, págs. 105-106; A. Brea, Campaña Del Norte de 1873 a 1876, Barcelona, Claris, 1897, pág. 442; R. Brea, Cruzados modernos, Barcelona, La Bandera Regional, 1910, pág. 193.
Francisco Asín Remírez de ESparza
