Arnaldo. ?, f. s. xi-p. s. xii – c. 1152. Obispo, cronista y poeta.
Ocupó la sede episcopal asturicense desde 1144 hasta 1152. Llegó a la corte leonesa en 1127 acompañando a doña Berenguela, esposa de Alfonso VII. El 24 de febrero de 1144 aparece el primer documento que lo da como obispo; el último será de agosto de 1152.
Hombre de confianza del rey Alfonso, según la Chrónica Adefonsi [...], en 1147 el emperador lo envió como embajador a solicitar ayuda de los condes de Barcelona y de Montpellier, ante la campaña de Almería.
En la conquista de Baeza, y más tarde de Almería, Arnaldo se distinguió como prototipo de obispo guerrero, arengando a sus huestes blandiendo la espada y portando al pecho la cruz.
En 1149 fallece el obispo de Zamora, Bernardo de Perigord, puesto en aquella sede en 1124, dañando los intereses de la diócesis de Astorga a la que pertenecía sin que las protestas de Alón sirvieran de nada; éste consiguió un convenio para que a la muerte de Bernardo el territorio zamorano pasase a Astorga.
Pero el arzobispo de Toledo, Raimundo, dando los hechos por consumados, designó de inmediato un nuevo obispo.
Precisamente en Zamora, el 11 de enero de 1150, Alfonso VII entregó a Arnaldo el señorío y realengo de Somoza —la actual Maragatería— como pago, dice la crónica “al servicio que me habéis prestado en tierras de Sarracenos y de Cristianos” (Archivo Histórico Nacional, Códices, 970 y 980).
Antes, y más tarde, haría más donaciones al obispo y su iglesia en tierras de Cabrera, Carballeda y otras comarcas, así como una “vena” de hierro en las inmediaciones de Brimeda —“donde dicen Prado de Rey”—, población cercana a Astorga que dos siglos antes había fundado el obispo Indisclo.
Pocos días antes de recibir el realengo de Somoza, también en Zamora, Arnaldo ha de firmar un arreglo de límites con la diócesis de Orense en el que salió perjudicado al perder bastantes parroquias, aunque muchas menos de las que ambicionaba el obispo auriense.
Como mediador en este pleito, y a ruego del Papa, intervino el mismo emperador junto con varios obispos.
Desde que en 1775 Juan de Ferreras apuntara la posibilidad del obispo Arnaldo cronista, la tesis se ha ido afianzando; se le atribuyen varios poemas de juventud, la Crónica del emperador Alfonso y el Poema de Almería, inserto en la misma Crónica.
Obras de ~: Chrónica Adefonsi Imperatoris, s. l., s. f. (ed. de L. Sánchez Belda, Madrid, 1950); Poema de Almería o Carmen de expurgatione Urci, s. l., s. f. (ed. de L. Sánchez Belda, Madrid, 1950).
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Códices, 970 y 980.
E. Flórez, España Sagrada, vol. XVI, Madrid, Oficina de A. Martín, Imprenta de José Rodríguez, 1762, págs. 206- 208; J. de Ferreras, Synopsis histórico chronológica de España, XVI, Madrid, Antonio Pérez de Sota, 1775, 10 apénds.; M. Contreras, Historia del célebre santuario de Nuestra Señora de las Hermitas, Salamanca, Francisco de Toxar, 1798, págs. 152-153; J. Villanueva, Viaje literario a las iglesias de España, vol. XIII, Madrid, Real Academia de la Historia, 1850, pág. 79; P. Rodríguez, Episcopologio Asturicense, vol. II, Astorga, Porfirio López, 1907, págs. 337-338; A. Ferrari, “El cluniacense Pedro de Poitiers y la ‘Chronica Adefonsi Imperatoris’ y el Poema de Almería”, en Boletín de la Real Academia de Historia, 2, CLIII (1963), págs. 153-204; M. Díaz, “Arnaldo”, en Q. Aldea Vaquero, J. Vives Gatell y T. Marín Martínez (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. I, Madrid, Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 96; J. Rodríguez, El pendón Isidoriano de Baeza y su cofradía, León, CSIC, Institución fray Bernardino de Sahagún, 1972, pág. 13; S. Martínez, El poema de Almería y la épica románica, Madrid, Gredos, 1975; A. Quintana Prieto, “Sampiro, Alón y Arnaldo. Tres obispos de Astorga cronistas del Reino de León”, en León Medieval-Doce estudios [...] (León), 1978, págs. 59-68; El obispado de Astorga en el siglo xii, Astorga, Quintana Prieto, Augusto, Editor, 1985, págs. 249-300.
Martín Martínez Martínez
