Bernardo. Francia, f. s. XI – ?, 1149. Obispo de Zamora.
Las noticias más fidedignas son las que hacen de este personaje el primer obispo efectivo de Zamora consagrado por el arzobispo de Toledo. Gobernó la diócesis de Zamora hasta su muerte. Dos aspectos pueden destacarse de su persona. Por una parte, su connivencia con el poder temporal, y por otra, las bases materiales de su obispado. En cuanto al primer aspecto, cabe resaltar que su obispado coincide con el reinado de Alfonso VII, con quien es frecuente encontrarle en momentos decisivos de la historia del reino. Así, por ejemplo, en el año 1135 acompaña al monarca a la ciudad de Oviedo donde era necesaria la presencia del Rey como consecuencia de la rebelión que Gonzalo Peláez estaba protagonizando en Asturias.
Es en este momento cuando el Rey le hace una donación que conlleva todos los derechos que pertenecían al Monarca en la ciudad, dando lugar a que el episcopado se mostrase desde este momento como un fuerte poder independiente. El obispo, junto a Ponce de Cabrera, está presente y a la cabeza de las huestes que el concejo de la ciudad de Zamora y su tierra mandaban al Monarca; son participantes y protagonistas en las conquistas que se hacen de los castillos de Aurelia y Alboher, sitiando y destruyendo la ciudad de Urgis (Almería).
De su episcopado parece que debe destacarse como un aspecto muy importante la consolidación material del mismo. Es cierto que se acepta que con este obispo francés se inicia, sin lugar a dudas, el poder del episcopado como institución relevante, pero sobre todo se aprecia la consolidación de un poder señorial y la creación de unas bases materiales para el episcopado zamorano. Ya en agosto de 1128 recibe del Rey Fuentesauco y se especifica que desde ese momento todos los pobladores del lugar tenían que prestar servicios al obispo como único señor. El 23 de abril de 1133, el obispo Bernardo otorgaba fuero a los pobladores de Fuentesauco, quedando establecido su señorío territorial en la concesión de tierras a través de la forma contractual (ad populandum), la explotación de las tierras propias del obispo por los vasallos. Por estas mismas fechas se le supone la fundación de un arrabal en honor de san Front, que hoy se conoce como el de San Frontis, fundación en la que algunos ven un recuerdo a su país de origen, Francia.
Se menciona que durante su episcopado, en honor al eremita Martín Cid, el obispo le ordenó sacerdote, y por petición al emperador Alfonso VII se le dio un lugar en Bellofonte donde se fundó un monasterio.
El primero de enero de 1146, el obispo concede fuero a los moradores de Fresno de la Ribera. Alfonso VII, estando en Toledo, dona la iglesia de Santa María de Toro al obispo zamorano y a sus sucesores.
Fresno era una villa de realengo. La concesión del Rey y el posterior fuero dado por el obispo a los pobladores de Fresno evidencian el deseo de llevar a cabo un desarrollo poblacional de su nuevo patrimonio.
Bibl.: C. Fernández Duro, Memorias históricas de Zamora, su provincia y su obispado, Zamora, Sucesores de Rivadeneyra, 1882; U. Álvarez Martínez, Historia civil y eclesiástica de la provincia de Zamora, Zamora, La Seña Bermeja, 1889; J. Rodríguez Fernández, Ramiro II rey de león, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Jerónimo Zurita, 1972; M.ª L. Bueno Domínguez, Historia de Zamora. Zamora de los siglos xi-xiii, Zamora, Fundación Ramos de Castro para el Estudio y Promoción del Hombre, 1988; J. Rodríguez Fernández, Los fueros locales de la provincia de Zamora, Junta de Castilla y León, Consejería de Cultura y Bienestar Social, 1990.
María Luisa Bueno Domínguez
