Soriano, Pedro. Bujalance (Córdoba), 1515 – Perugia (Italia), 18.VIII.1588. Primer superior general de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios (OH).
Recibió el hábito a los cuarenta años en 1555 de manos del hermano Juan García, quinto compañero de San Juan de Dios. Hizo el noviciado y la profesión con Rodrigo Sigüenza y Sebastián Arias entregado al ministerio de la hospitalidad al estilo del fundador y como lo hacía Juan de Dios. El hermano Luis García, que conoció a Pedro Soriano dijo de él que “era de aspecto grave, de prócer y venerable figura, de rostro apostólico, poblado de luengas barbas, y solía apoyarse en un cayado”. Colaboró en la asistencia hospitalaria con las tropas en la guerra de las Alpujarras.
En esta campaña dio pruebas y su profesionalidad hospitalaria como enfermero que fue muy alabada y valorada por don Juan de Austria y el marqués de Mondéjar al ver su entrega en el servicio a los heridos y enfermos. Esto redundó en el buen renombre del Hospital de Juan de Dios, y luego para la aprobación de la Fraternidad que auspició el rey Felipe II ante el papa San Pío V, en unos momentos tan señalados como era la preparación de la Batalla de Lepanto.
Señalado por la Fraternidad Hospitalaria de Granada, acompañó al hermano Sebastián viajando a Roma a pie, con la solicitud para la aprobación de la Fraternidad y otros Breves y Bulas. Los hermanos presentaron al Papa la solicitud que traían escrita en latín, solicitando al Santo Padre les concediera el traslado del cuerpo del hermano Juan de Dios, Fundador de la Fraternidad y del primer hospital y siguientes en Granada, y la aprobación de la Institución Hospitalaria. Las circunstancias eran favorables, no sólo por la naturaleza de la petición y la rectitud y bondad del Pontífice, sino porque éste tenía entonces deseos de complacer al Monarca español y a su hermano don Juan de Austria, interesados grandemente en la petición, en esos momentos de preparación para la guerra contra el Islam que pretendía invadir Europa. El padre Francesco Angrisani destaca: “El H.º Mayor proveyó a la Armada con un número competente bajo la protección del Comendador Mayor de Castilla, D. Luis de Requeséns y Zúñiga, le comunicó el aviso al H.º Pedro Soriano en Roma, el cual salió en la escuadra de la Iglesia con Marco Antonio Colonna y recibida la bendición del Legado del Papa, navegaron hacia Lepanto. Mientras se combatía, el H.º Pedro, curaba a los heridos y confortaba a los moribundos, siempre impávido en tan gran conflicto, de tal modo que, después, el Comendador de Castilla, pasando por Roma para Milán, de donde había sido nombrado Gobernador, tanto encomió, en unión de Marco Antonio Colonna, delante del Santo Padre Pío V, la labor del siervo de Dios para la salvación de toda su gente, así como sus oportunos socorros en el conflicto, que el mismo Sumo Pontífice manifestó deseo de premiar su gran celo con la púrpura cardenalicia”. Fundación del Hospital en Roma en 1581. El hermano Pedro Soriano dejó funcionando el Hospital de Nápoles con normalidad, nombró un hermano mayor para que en su ausencia lo gobernara y él se dirigió a Roma para en ella establecer la Fraternidad Hospitalaria. Para ello contó con buenos e influyentes amigos dispuestos a ayudarle.
En 1581 tomó en arrendamiento “la casa de los huérfanos en la plaza de Piedra” pero pronto se le quedó pequeña y encontró la Casa de San Juan Calibita en la Isla del Tiber. Era dar un paso importante con inmensas dificultades económicas por lo que recurrió a Gregorio XIII. Con la ayuda de sus bienhechores y de la influyente colonia española en Roma, el Papa le donó la antigua iglesia de un antiguo monasterio de benedictinas, y la Embajada española y los españoles residentes en Roma proporcionaron al hermano Pedro el dinero necesario para hacer la compra de la casa y parte de los terrenos de la isla tiberina como figura en la escritura de compra firmada por el hermano Pedro Soriano y otros catorce hermanos más, el día 2 de agosto de 1584. El Hospital San Juan Calibita de Roma es el mismo en el que, a través de las muchas vicisitudes a lo largo de más de cuatro siglos sirviendo a la Ciudad Eterna, ha estado la sede de la Curia Generalicia tantos años.
Antes de ser elegido general de la Orden de Juan de Dios, el hermano Pedro Soriano realizó la fundación de Perugia en 1584; y cuando ya era general hizo la fundación de Milán, en 1588. Esta fundación del Hospital de Milán se hizo desde el primer momento con la ayuda de San Carlos Borromeo, gran protector de la Orden. Para ello destinó a su compañero e insigne hermano Sebastián Arias, muy conocido del santo cardenal, que tanto le había ayudado en sus gestiones ante la Curia Romana. Del nuevo primer general de la Orden de Juan de Dios, el hermano Pedro Soriano, era conocida su entrega a la hospitalidad y todo ello le granjeó la estrecha amistad que le unía con Sixto V y la Curia Romana. Pronto se puso a trabajar y determinó hacer la visita a los hospitales de la Orden y, habiendo comenzado por los de Italia, a mediados de agosto de 1588 llegó a la ciudad de Perugia.
En ella enfermó de gravedad, y falleció el 18 del mismo mes. Sentida su muerte por los que le conocían, los hermanos y nobles del piadoso pueblo de Perugia le hicieron un digno funeral. Fue enterrado en la iglesia del Hospital.
Bibl.: A. Parra y Cote, Bulario de la Sagrada Religión de la Hospitalidad, Madrid, 1756 y 1760; J. G. Antía Martínez, Apuntes biográficos de los Padres Generales de la orden de San Juan de Dios, Madrid, Imp. del Asilo de Huérfanos del S. C. de Jesús, 1927; S. Clavijo y Clavijo, La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en la Marina de Guerra, Madrid, Tip. Artística, Alameda, 12, 1950; J. C. Gómez Bueno, Historia de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Granada, Archivo Casa de los Pisas, 1963; J. Santos, Cronología Hospitalaria (reimpresión), Madrid, Imprenta de Francisco Xavier García, 1977; J. L. Martínez Gil, San Juan de Dios fundador de la Fraternidad Hospitalaria, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2002.
José Luis Martínez Gil, OH
