Bustindui de Erquinigo y Bebecolarrea, Juan Esteban de. Eibar (Guipúzcoa), 1736 – 1820. Armero, maestro cañonista, alcalde de Eibar, procurador en las Juntas Generales de Guipúzcoa.
Miembro de un prestigioso linaje de armeros y propietarios de armerías del País Vasco, entroncado con otras destacadas familias armeras y de antiguos hijosdalgo guipuzcoanos y vizcaínos, Juan Esteban de Bustindui, o Bustinduy, hace figura en la historia de la armería como el mejor maestro cañonista de su tiempo, cuya fama alcanzaba también a América (Jovellanos).
Hijo del no menos famoso armero Agustín de Bustinduy y de Arizmendi el Viejo (n. Eibar, 1709), considerado el “gran patriarca de los armeros vascos” (Larrañaga, 1973), y de Ysabella Antonia de Erquinigo Bebecolarrea y de Anguiano (n. Bilbao, 1709), y hermano de otros dos renombrados armeros: Francisco Antonio, también maestro cañonista, y José Joaquín, maestro examinador en las Reales Fábricas de Placencia.
Los cuatro, padre e hijos, fueron alcaldes de Eibar y procuradores en las Juntas Generales de Guipúzcoa, y aunque el trabajo de los cuatro es reputado por su belleza y la extraordinaria calidad de su técnica, se destaca el de Juan Esteban por su finura, originalidad y gran lujo. Trabajó por encargo para casi todas las cortes europeas, siendo especialmente valorado en Rusia e Inglaterra, adonde viajó, y se conserva obra suya en las principales colecciones de armas del mundo, como las del Palacio Real de Madrid y el Museo del Ejército. Gaspar de Jovellanos le visitó el 21 de agosto de 1791 con una carta de presentación, el deseo de conocer las armerías eibarresas y un encargo de armas por importe de hasta tres mil reales que quería regalar a su amigo y protector Arias de Saavedra, dejando en sus Diarios y correspondencia recuerdo detallado de su estancia en la casa-palacio del “célebre Bustindui”, que “tiene agua corriente, tres estanques de pesca, [...]” (Jovellanos), y que en 1835 fortificaría su hijo Juan Ramón de Bustinduy y Acargorta, armero de nota igualmente. Todavía en 1814 se le nombra como “maestro inigualable en Europa” con numerosos encargos en espera (Lavín), a propósito de las armas que la Diputación de Guipúzcoa desea regalar a Fernando VII y a los infantes y que Juan Esteban accede a realizar gracias a los buenos oficios de Juan Silvestre de Mendiola, cañonista de Placencia que le conoce bien y sabe cómo espolear el entusiasmo del artífice. En febrero de 1815 envía a la Diputación las armas encargadas, una pareja de pistolas y una escopeta para el rey y sendos sables para los infantes, todas ellas “espléndidas, finamente forjadas y ricamente labradas” (Lavín), en las que Juan Esteban de Bustindui hace alarde una vez más de su afamada maestría.
Su marca es un león rampante.
Fuentes y bibl.: Archivo Familia Rubio de Urquía.
G. de Mújica, Monografía histórica de la Villa de Eibar, Zarauz, Editorial Icharopena, 1956; R. Larrañaga: “Gremios armeros vascos”, en III Semana Internacional de Antropología Vasca, Universidad de Deusto, Bilbao 2-7 abril 1973, t. 2, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1976, págs. 176- 248; R. Larrañaga: Síntesis histórica de la armería vasca, San Sebastián, Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1981; M. G. de Jovellanos: Obras Completas, Tomo III, Correspondencia 2.ª (Julio 1794-marzo 1801), ed. crítica, introd. y notas de J. M. Caso González, Oviedo, Centro de Estudios del siglo xviii, 1986, págs. 214-215; M. G. de Jovellanos: Obras Completas. Tomo VI, Diario 1.º (Cuadernos I a V, hasta agosto de 1794), ed. crítica, introd. y notas de J. M. Caso González, con la colaboración de J. González Santos, Oviedo, Instituto Feijoo de Estudios del siglo xviii, 1994, págs. 187-189; J. Lavín: “Gift of arms from the province of Guipuzcoa to Fernando VII”, en Militaria. Revista de Cultura Militar, n.º 7 (1995), págs. 193-196.
Guadalupe Rubio de Urquía
