Fernández Villaverde, Juan José. Lapoblación (Navarra), 23.VI.1841 – Mar Mediterráneo, 4.VIII.1897. Dominico (OP), evangelizador, cartógrafo, etnólogo.
Nació en la localidad navarra de Lapoblación, el 23 de junio de 1841. Huérfano de padre a temprana edad, hubo de trasladarse a la ciudad de Estella y ayudar a su familia ocupándose en toda clase de trabajos.
A los dieciséis años comenzó a aprender el oficio de zapatero. Pronto descubrió que no le gustaba, pero permaneció en él durante cuatro años, al tiempo que frecuentaba clases de latinidad. En 1860 se encontró con el padre José María Morán, quien le aconsejó esperar un año más y profundizar su conocimiento del latín.
Con veinte años fue admitido al noviciado en Ocaña. A mediados de julio de 1861, el aprendiz de zapatero pasó a ser aprendiz de misionero. Concluido el año de noviciado, y después de emitir su profesión religiosa el 17 de octubre, fray Juan José inició los tres años de Filosofía. En septiembre de 1865 pasó a estudiar Teología. Al concluir el segundo año, y previa una dispensa de escolaridad, fue ordenado sacerdote y enviado a Filipinas.
Después de despedirse de su familia, fray Juan José y sus compañeros dejaron Ocaña el 11 de marzo de 1867 rumbo a Marsella. El 19 de ese mismo mes embarcaron en uno de los navíos de Mensajerías Marítimas, rumbo al canal de Suez y el sureste de Asia.
Llegaron a Manila el 11 de mayo de 1867. Después de descansar unos pocos días en Navotas, fray Juan José viajó a Manila, en cuyo convento preparó durante cuatro meses el examen de “confesor”, para el que se exigían serios conocimientos de Teología moral.
El 28 de noviembre superó la prueba y pocos días después fue destinado a los ministerios en el norte de Luzón, concretamente a la misión de Bayombong, en la provincia de Nueva Vizcaya. Allí estuvo hasta el 25 de agosto de 1868, fecha en que se le destinó como vicario a la misión de Ibaay, en Quiangan, donde el anterior evangelizador había sido asesinado por los feroces igorrotes o “habitantes de la montaña”.
Con veintisiete años, fray Juan se sentía capaz de cualquier empresa. Comenzó por aprender la lengua ifugao; luego reforzó la escuela y construyó una nueva casa-vicaría y una iglesia. También se preocupó de mejorar las condiciones de vida de la gente con la que vivía, para lo cual comenzó a estudiar nuevos terrenos para cultivo del arroz, canales de riego, nuevos cultivos (patatas, maíz y toda clase de vegetales), y sobre todo comenzó a vislumbrar caminos y carreteras para sacar a los montañeses de su aislamiento. Con estas perspectivas diseñó el camino de setenta y cuatro kilómetros entre Nueva Vizcaya y Pangasinán, conocido como “camino de San Nicolás” y en la actualidad renombrado como “The Villaverde trail”; otros caminos realizados fueron el “camino del Qiangan”, que recorre los cuarenta kilómetros desde Nueva Vizcaya hasta el territorio de los ifugaos, y el “camino del Santo Rosario”, que recorre los veinticinco kilómetros que separan Nueva Vizcaya e Isabela.
El 20 de agosto de 1874 fue nombrado vicario de Solano. Nada más llegar, imaginó el proyecto de modificar la ciudad, no para embellecerla sino para hacer posible el asentamiento de los montañeses y así lograr mejor su evangelización. Para cada uno de los vecinos concibió una casa, con corral y huerta, donde pudieran producir algunos alimentos. A comienzos de 1889 la idea se había convertido en realidad, y se procedió al asentamiento de los igorrotes que vivían desparramados por las cercanías. En 1890 fue destinado a Ibung, pero pronto fue nuevamente destinado a la montaña, para reanudar la evangelización de los igorrotes.
El 27 de junio de 1891 retorna su antigua vida estableciéndose en una ranchería no muy distante de Ibaay. Su empeño consistía en lograr la reducción definitiva de aquellos feroces montañeses.
Después de casi treinta años en tan difícil ministerio, caracterizado por caminatas interminables por inaccesibles montañas (algunas nunca habían conocido la pisada humana), su salud estaba muy deteriorada.
En 1897 se vio obligado a dejar aquellas montañas y retirarse a Manila, pero su salud no mejoraba. Los médicos le aconsejaron que volviera a España. Embarcado en el vapor Covadonga, murió en el mar Mediterráneo, muy cerca de Barcelona, el 4 de agosto de 1897.
Obras de ~: Plan de misiones para reducir a los Igorrotes de Nueva Vizcaya, Isabela y Cagayán, Manila, 1880; Informe sobre la reducción de los infieles de Luzón, Manila, 1881; Reducción de Igorrotes, Ibung, 1882; Doctrina Cristiana, s. f. (en lengua de Gaddang); Mitología de los Ifugaos, s. f.
Bibl.: F. Blumentritt, “Die Kianganen. Aus dem Missionsberichte des P. Villaverde auszugsweise ubersetzt und mit Anmerkungen versehen”, en Ausland, 64 (1882), págs. 129-132; J. Malumbres, Breve relación de las Misiones del Quiangan, Silipan, Bunguian y Mayoyao desde el año 1845 hasta 1888 (Archivo Provincial de Nuestra Señora del Rosario [Ávila], ms.); Estado general de los religiosos y religiosas existentes en los diversos conventos, colegios, parroquias, misiones y demás casas que la Provincia del Santísimo Rosario de Padres Dominicos tiene establecidos en Filipinas [...] hasta el año de 1888, Manila, 1889; Biografía del P. Fr. Juan Fernández Villaverde, Manila, Tipografía de la Universidad de Santo Tomás, 1924; G. Tejón, Juan Villaverde, O. P. Missionary and road-builder, Manila, Tipografía de la Universidad de Santo Tomás, 1982.
Miguel Ángel Medina, OP
