Castelló Alleu, Francisco. Beato Francisco de Paula. Alicante, 14.IV.1914 – ?, 29.IX.1936. Ingeniero industrial, beato.
Sus padres, José Castelló y Teresa Alleu, por causas laborales se trasladaron de Lérida a Alicante, donde nació Francisco. El hogar quedó constituido por dos hermanas, que le precedían, María Teresa y María y él, Francisco, el más pequeño. Por una enfermedad imprevista, a los dos meses de haber nacido, falleció su padre. Teresa, con sus tres hijos, regresó a Lérida, donde se encontraba su familia. Obtuvo la plaza de maestra en Juneda. La primera instrucción, Francisco la recibió de su madre. Hizo su primera comunión en 1924. A los diez años Francisco comenzó el bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media de Lérida.
En 1929 falleció su madre. Entonces él y sus hermanas recibieron el apoyo del padre jesuita Juan Calaf y de la hermana de su padre, María Castelló.
Concluido el bachillerato pasó a Barcelona para cursar estudios de ingeniero químico en la Escuela Superior, fundada en Sarriá por el padre Eduardo Victoria.
Un compañero de estudios, el jesuita Román Galán, influirá en su vida espiritual. Unos ejercicios espirituales que practicó, por aquellas fechas, consolidaron su fe y sus convicciones cristianas.
Con la República, en 1931, el Instituto Químico fue incautado y para terminar sus estudios se tuvo que desplazar a la universidad de Oviedo. Obtuvo su primer trabajo profesional en Abonos Químicos Cros, de Lérida, que completaba con las clases que impartía a los mismos obreros de la empresa para ayudarles en su promoción humana y profesional. Se incorporó al Movimiento de Jóvenes Cristianos de Cataluña, conocidos por Fejocistas, que actuaba de acuerdo con las directrices marcadas por el papa Pío XI a la Acción Católica. Este movimiento se centraba en la formación cristiana a sus militantes y la atención a los más marginados de la sociedad. Daba catecismo en los ambientes más pobres de Lérida. Le entusiasmaban las excursiones por la montaña. Por estas fechas comienza su noviazgo con María Pelegrí Esquerda, que formalizó el 30 de mayo de 1936.
El 1 de julio de 1936 ingresó en el ejército como soldado de complemento. Cumplidor de sus deberes militares, no tuvo inconveniente de manifestar su condición de cristiano comprometido, gesto que poco después le llevó al martirio. El 18 de julio con el inicio de la Guerra Civil, España quedó dividida en dos bandos. Lérida quedó en el bando republicano.
Francisco fue encarcelado en la prisión militar. En medio de todas las penalidades que tuvo que afrontar no le faltó la alegría para animar y dar entereza a todos los que compartían su misma suerte. El día 29 de septiembre fue sometido a un juicio sumarísimo en el edificio de la Pahería, donde dio a conocer su condición de católico. Sabedor ya de su próxima muerte escribió tres cartas: a su novia, a sus hermanas y tía y a su amigo jesuita Román Galán. En ellas manifiesta sus sentimientos, su grandeza de espíritu y su convicción de que moría por su condición de católico.
A las 11 de la noche, con otros cuatro condenados, fue llevado en un camión al cementerio. Francisco animó a los demás a cantar el credo y el himno fejocista.
Alineados horizontalmente en el lugar donde iban a ser ejecutados, momentos antes, Francisco dirigió su palabra a los que iban a disparar: “Yo os perdono”. Los disparos ahogaron el grito de “Viva, Cristo Rey”. La causa de beatificación se inició en la diócesis de Lérida en 1958. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II el 11 de marzo de 2001.
Bibl.: R. M. Díaz Carbonell, Francisco Castelló Alleu, Barcelona, Editorial la Hormiga de Oro, 1992; J. Perarire Ferrer, Cantando hacia la muerte, Madrid, BAC, Biografías 2001; P. Riutort Mestre. Beato Francisco Castelló: Nuevo Año Cristiano, en J. A. Martínez Puche (director), vol. IX, Madrid, Edibesa, 2001, págs. 579-588.
Arturo Llin Cháfer
