Remigio Verdia Joli

Verdía Joli, Remigio. Barcelona, 20.VII.1902 – Málaga, 2.II.1937. Marino.

Hijo de Eduardo Verdía y de María Joli, ingresó en la Escuela Naval Militar como aspirante el 10 de enero de 1918, en ella fue promovido a guardiamarina al año siguiente y a alférez de fragata en febrero de 1921. Durante su formación navegó en los cruceros Reina Regente y Pelayo, además de en el aviso Giralda. Promovido a alférez de navío en septiembre de 1922, embarcó en el transporte de guerra Contramaestre Casado y después en el cañonero Cánovas del Castillo y en el guardacostas Uad Muluya. Se especializó en submarinos, prestando servicio en el B-3, en el torpedero n.º 21 y en el remolcador Gaditano.

Se distinguió por su valor durante las operaciones del desembarco en Alhucemas (septiembre de 1925), como agregado al Estado Mayor, a bordo del crucero Reina Victoria Eugenia, hasta el punto de merecer la Medalla Naval individual, que el rey le concedió el 13 de octubre de aquel mismo año. Ascendió a teniente de navío en octubre de 1925 y pasó a Lieja (Bélgica) a cursar los estudios de ingeniero electricista. A su regreso en 1926, se le dio el mando del remolcador Gaditano y después fue destinado al estado mayor de las Fuerzas Navales del Norte de África (1927), donde sirvió hasta que se le nombró segundo comandante del submarino B-1 (1928-1931). Después fue sucesivamente destinado al estado mayor del departamento de Cartagena (1931), a los cruceros Almirante Cervera y Blas de Lezo, al submarino A-2 y a la Fábrica de Torpedos (1932-1934).

Capitán de corbeta desde agosto de 1934, fue profesor y subdirector de la Escuela de Armas Submarinas (Cartagena), donde le sorprendió el levantamiento militar de julio de 1936, que inició la guerra civil y se mantuvo fiel al Gobierno del Frente Popular. Tomó el mando del submarino C-2, con el que hostigó a los rebeldes en el Estrecho y después pasó al Cantábrico al mando de una flotilla de cinco submarinos, embarcado en el C-4, desde el que lanzó un torpedo que alcanzó al acorazado España, sin llegar a estallar. Como aquella campaña no tuvo resultados, se le ordenó regresar al Estrecho en septiembre y fijó su base en Málaga, donde a pesar de su entusiasmo y dinamismo no logró la actividad de su flotilla. Murió durante un bombardero de la “aviación nacional” sobre el puerto de Málaga.

Fuentes y bibl.: Archivo General del Cuartel General de la Armada, Lepanto, leg. 301.

Diario Oficial de Marina, 252 (1925); G. Rodríguez Martín-Granizo y J. I. González-Aller Hierro, Los submarinos republicanos en la guerra civil española, Madrid, Ediciones Poniente, 1982; F. y S. Moreno de Alborán y de Reyna, La guerra silenciosa y silenciada. Historia de la campaña naval durante la guerra de 1936-1939, Madrid, Gráficas Lormo, 1998, 4 vols.

Alfonso de Ceballos-Escalera Gila, vizconde de Ayala