Lezcano y Velázquez, Francisco. Lezcanillo o el Vizcaíno. ¿Vizcaya?, p. s. XVII – X.1649. Bufón de la Corte de Felipe IV.
Parece que era natural de Vizcaya, de ahí el sobrenombre, aunque Jerónimo de Moragas apunta la posibilidad de que fuera oriundo del pueblo guipuzcoano de Lezcano. Mal llamado Niño de Vallecas, este nombre le fue colocado sin ningún fundamento medio siglo después de su muerte. Entró en Palacio al servicio del príncipe Baltasar Carlos el 7 de agosto de 1634 y estuvo alojado en casa del aposentador Encinillas, el mismo que asesinó nueve años más tarde a su esposa por celos de otro enano, don Diego de Acedo, el Primo. Lezcano murió al regresar a Vizcaya, en octubre de 1649.
Velázquez lo retrató en un lienzo admirable (Madrid, Museo del Prado), sentado a la entrada de una cueva y con una baraja de naipes entre sus nerviosas manecillas. Aunque el paisaje de fondo recuerda la sierra de Madrid, Julián Gállego sugirió la posibilidad de que fuera pintado en 1644 en Zaragoza, cuando acompañó a Felipe IV, gran aficionado a esta “gente de placer”, en la Jornada de Aragón. Para el pintor, archivero de Palacio y gran experto en bufonería española José Moreno Villa, se trata del mismo enano que el artista sevillano pintó con faldas y delantal junto al príncipe Baltasar-Carlos cuando éste tenía dos años (Boston, Museum of Fine Arts). A partir del retrato del Prado, el doctor Moragas dice que Francisco Lezcano “sufría un cretinismo con oligofrenia y perruna”.
Bibl.: J. Moreno Villa, Locos, enanos, negros y niños palaciegos. Gente de Placer que tuvieron los Austrias en la Corte Española desde 1563 a 1700, México, Casa de España-Editorial Presencia, 1939, págs. 107-110; J. de Moragas, “Los bufones de Velázquez”, en Medicina e Historia, VI (noviembre-diciembre de 1964), pág. 7; J. Gállego, Monstruos y enanos en la Corte de los Austrias, catálogo de exposición, Madrid, Museo del Prado, 1986, pág. 19; L. Peñalver Alhambra, De soslayo. Una mirada sobre los bufones de Velázquez, Madrid, Fernando Villaverde, 2005, págs. 62-63.
Luis Peñalver Alhambra
