Arbaizar, Juan Bautista. Abadiano (Vizcaya), f. s. xvii – m. s. xviii. Cantero.
Natural de Abadiano, es, sin lugar a dudas, uno de los maestros de obras de cantería más capacitados del siglo xviii en todo el territorio de la diócesis de Calahorra y la Calzada. Heredero de los esquemas clasicistas prodigados en el siglo anterior por Pedro de Aguilera y los Raón, gracias a que los sometió a un sutil proceso de renovación formal conseguirá prototipos funcionales de gran belleza que, de una u otra forma, se mantienen vigentes hasta las postrimerías de esa centuria. Así, sus afanes e ideales por los espacios de planta centralizada se materializan en estructuras tan sugestivas y originales como la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles en La Redonda de Logroño, su paralela de la capilla del Pilar en la iglesia de San Juan de Laguardia, la ermita de San Juan de Briones o la ermita inacabada de San Martín de Fuenmayor.
Se trata, más o menos, de la superposición en planta de un octógono a un círculo para configurar un espacio organizado en dos niveles, el segundo de los cuales se articula mediante amplios arcos que hacen las veces de tribunas bajo criterios estrictamente escenográficos.
Al mismo tiempo, y partiendo también de esa misma herencia a la que se ha hecho referencia con anterioridad, Juan Bautista Arbaizar puede ser considerado como el verdadero creador de la torre de tipología “riojana”, cuya silueta quedará asociada ya para siempre a los territorios próximos al curso del Ebro, dando en ellas una relevancia especial al conjuratorio, bien como un cuerpo independiente entre el fuste y el campanario octogonal (herencia que recoge La Redonda de Logroño) o ampliándolo mediante una galería de arcos de medio punto situada al mismo nivel y coronando, siempre que sea posible, la portada de la iglesia respectiva (Ábalos) para formar entre la torre, la portada de la iglesia y el conjuratorio un conjunto de gran empaque visual según había tenido oportunidad de experimentar personalmente en la iglesia de Murillo de Río Leza, a la que se puede considerar como pionera de este tipo de soluciones.
De otro lado, su intervención en edificios civiles resulta también digna de elogio, como bien se pone de manifiesto en diferentes casonas y palacetes de Logroño, Briones, Lapuebla de la Barca o Fuenmayor, donde en colaboración una vez más con su yerno Ignacio de Elejalde sus armónicos prototipos de raigambre clasicista se enriquecerán con mensulones como soporte de los balcones, molduras mixtilíneas baquetonadas encuadrando los huecos, bellos entablamentos y pilastras cajeadas delimitando los espacios, manejando para ello, entre otras fuentes, el tratado de arquitectura del valenciano Tosca. Esto explica por qué sus opiniones, asesoramientos e informes eran tenidos en tanta estima y sus continuos desplazamientos por toda la geografía regional, comisionado la mayoría de las veces por las instituciones más solventes.
Uno de sus primeros trabajos documentados sitúa a Juan Bautista Arbaizar en Treviana (La Rioja) haciendo en 1725 la portada de la iglesia de esa localidad.
Tres años después abría unos ventanales en la iglesia de Villabuena (Álava). Pero es en 1732 cuando dará buena prueba de su talento al concertar la construcción de la capilla de la Virgen del Pilar en la iglesia de San Juan de Laguardia bajo criterios estrictamente escenográficos. Esta obra lo mantendrá ocupado durante algún tiempo y, al mismo tiempo, será la fórmula que gozará de una excelente acogida por doquier. A partir de entonces los encargos se sucederán en cadena. Ese mismo año, por ejemplo, hacía el remate de la torre de la iglesia de Bujanda y tasaba, junto con Miguel de Gorospe, la torre de la iglesia de Gauna (Álava). En 1737 daba trazas y condiciones para consolidar la torre de la iglesia de Torre de Cameros (La Rioja), reconstruía la sacristía de la iglesia de Navaridas (Álava), realizaba las obras de consolidación de la iglesia de Lapuebla de la Barca (Álava) y acudía a Murillo de Río Leza (La Rioja) para informar sobre la manera más acertada de consolidar la sacristía, siendo luego él mismo el encargado de reconocer las obras y la fachada exterior organizada en forma de retablo. Con este aval, el 14 de junio de 1738 se obligaba a construir la ermita de San Juan de Briones, cuyo proyecto le habían encargado previamente los vecinos de dicha localidad “por su bien sauida abilidad”.
El 16 de febrero de 1731 se comprometía a añadir un tramo más a la iglesia de Huércanos incorporando al lienzo de los pies la portada principal, para lo cual contó con el apoyo de todo el vecindario, en atención a que “era maestro de cantería mui antiguo, experimentado y acreditado, sin que en ninguna de las muchas obras que a echo aya dejado de lograr las mejores aprouaziones y aplausos, como es público y notorio”. Pero el 30 de junio de 1739, Juan Bautista Arbaizar tenía que ocuparse de terminar y replantear la obra que Francisco de Mendieta había dejado inacabada en la iglesia de Huércanos, pero murió sin terminar los trabajos. El 24 de mayo de 1740, cuando aún residía en Laguardia, el provisor encomendaba la realización de trazas y condiciones para la refacción de la torre de la iglesia de Nestares que el 8 de agosto de ese mismo año se comprometía a llevar a cabo personalmente ante el deterioro que había hecho mella en la estructura. Ese mismo año hará, asimismo, la portada de la iglesia de San Pedro de Viana pergeñándola como un retablo y en la que se intuyen con claridad los ecos de otras obras anteriores. El 6 de mayo de 1742 se comprometía a reestructurar y fortalecer la basílica de los Remedios de San Vicente de la Sonsierra según su propio proyecto y llevado también por esos afanes de espacios centralizados. Ese mismo año daba traza para la consolidación de la iglesia de Berrendo (Álava) a la vez que el obispo José Espejo y Cisneros le encargaba la construcción de la capilla de los Ángeles a los pies de la colegial de La Redonda de Logroño con el fin de convertirla en el referente más importante de la cantería riojana del momento.
De planta centralizada en ochavo, con tribuna de raigambre teatral en un segundo nivel y portada exterior en horno flanqueada por sendas torres (según un proyecto que había quedado definido en el siglo anterior por Juan de la Verde y Juan Raón), los trabajos eran continuados en 1748 por Martín de Beratúa.
El 23 de julio de 1743, siendo vecino de Ábalos, donde a la sazón estaba trabajando en la torre y conjuratorio de la iglesia, emitía un informe sobre el estado de la aguja de la iglesia de Palacio de Logroño, cuyo peso estaba poniendo en peligro todo el templo y había despertado una tremenda inquietud entre la población. Y aunque también José Raón presentó un informe sobre el particular, las autoridades ciudadanas, convencidas, quizá, por el canónigo calagurritano Juan Miguel Mortela y Ziganda, optarían por delegar en técnicos de la Villa y Corte.
En 1744 comenzaban sus trabajos en la reconstrucción de la iglesia de Oyón, daba trazas y condiciones para la iglesia de Marieta y examinaba el remate de la torre de la iglesia de Maestu.
A su fallecimiento, sería su yerno Ignacio de Elejalde el encargado de continuar su labor.
Obras de ~: Portada de la iglesia de Treviana, La Rioja, 1725; Ermita de San Juan en Briones, La Rioja, 1738; Torre de la iglesia de Nestares, La Rioja, 1740; Portada de la iglesia de San Pedro, Vian (Navarra), 1740; Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles en La Redonda, Logroño, 1742; Torre y conjuratorio de la iglesia de Ábalos, La Rioja, 1742.
Bibl.: E. Enciso Viana y J. Cantera Orive, Catálogo Monumental. Diócesis de Vitoria, I. Rioja Alavesa, Vitoria, Obra Cultural de la Caja de Ahorros Municipal, 1967; E. Enciso Viana, Catálogo Monumental. Diócesis de Vitoria, IV. Llanada Occidental, Vitoria, Obra Cultural de la Caja de Ahorros Municipal, 1975; M.ª C. García Gainza, Catálogo Monumental de Navarra, II. Merindad de Estella, Estella (Navarra), Institución Príncipe de Viana, 1983; J. M. Ramírez Martínez, Torres y Conjuratorios de La Rioja, Oyón (La Rioja), Argraf, 1988; “La Basílica de los Remedios en San Vicente de la Sonsierra”, en La Rioja del Lunes, 16 de enero de 1989; Guía Histórico- Artística. Murillo de Río Leza, Logroño, Anavia, 1992, pág. 29; “La Fachada Principal de la Iglesia de huérfanos”, en El Chapitel (Logroño) (3 de marzo de 1998), págs. 30-31.
José Manuel Ramírez Martínez
