Aquino, Tomás. Paraguay, 1723 – San Blas de Itá (Paraguay), I.1800. Franciscano (OFM), doctrinero.
No se conoce el lugar de su nacimiento ni quiénes fueron sus progenitores a causa de la desaparición de los archivos franciscanos en la exclaustración ordenada por el dictador Francia en 1824. Con veintiséis años profesó en la Orden Franciscana (1749). Gran parte de su vida apostólica, toda su vida útil, la hizo en la reducción de Itá (1757-1800).
Fue nombrado doctrinero y administrador de San Blas de Itá el año 1757. Su fama y laboriosidad han trascendido, en parte por el tiempo que vivió en esa reducción de San Blas, pero también por su celo y labor evangelizadora emulando al mismo fundador de la reducción, fray Luis Bolaños. Su intervención activa fue decisiva para el resurgimiento y auge de Itá en la segunda mitad del siglo xviii. Entre otras cualidades, brilló por ser el gran promotor de la enseñanza de las letras, sin descuidar la artesanía; por ello se le recuerda por el interés que puso tanto en la escuela de primeras letras como en la dirección de los talleres artesanales de carpintería, platería, labores en cuero y alfarería, procurando al propio tiempo la colocación de las mercaderías.
Una de sus intuiciones más nombradas es la de haberse preocupado además de la salud del pueblo y como solución haber promovido y llevado a cabo, poco después de su llegada a Itá, la construcción de un hospital junto a las oficinas del convento (1757).
A él se debe un minucioso informe, que transcribió luego fray Pedro Rodríguez, (1787) que contenía el plano de la ciudad y ofrecía otros muchos detalles sobre las dimensiones, viviendas, talleres del convento, etc.
Al término de sus días, no obstante un aviso del virrey al cabildo eclesiástico de que no debía aceptar otra presentación de sucesores franciscanos, arriesgó escribir al gobernador Lázaro Ribera (1800) recomendando como su sucesor de cura administrador de Itá a fray Pedro Rodríguez Cosio, quien lo acompañaba en “lo espiritual y temporal” desde hacía cuatro años.
Fray Tomás de Aquino falleció en el mismo Itá, donde había servido durante cuarenta y tres años, en enero de 1800. Es, sin duda, uno de los grandes apóstoles que merece un sitial entre los personajes impulsores de San Blas de Itá.
Bibl.: M. Durán Estragó, “Reducción franciscana de San Blas de Itá”, en Hoy, Dominical, Asunción (Paraguay), 3 de noviembre de 1985; Presencia Franciscana en el Paraguay (1538- 1824), Asunción, Universidad Católica, 1987, págs. 254-255; E. O. Acevedo, La Intendencia del Paraguay en el Virreinato del Río de la Plata, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 1996.
José Luis Salas
