Velasco,
Hijo de don Francisco de Velasco, muerto en Madrid (17 de agosto de 1727), empleado en el real servicio desde el 15 de marzo de 1696 en la Secretaría del Consejo y Junta de Guerra de Indias de la Negociación del Perú hasta el 16 de julio de 1700, que continuó como oficial en la secretaría de la Capitanía General de la Costa del Reino de Granada durante tres años y dos meses desde 1 de agosto de 1700 hasta noviembre de 1703, y en atención a sus servicios y al especial de quinientos veinticinco doblones de a dos escudos de oro cada uno, por decreto de 5 de abril de 1708 se le hizo merced de la plaza de oficial de la Secretaría de la Cámara de Castilla y por real decreto de 27 de agosto de ese mismo año de 1708 se le dio título de secretario ad honorem, cuya plaza sirvió hasta 7 de abril de 1721, día en que por real decreto entró a servir la de oficial en la cuarta mesa de la secretaría del Despacho de Marina e Indias con ejercicio de secretario de decretos y sirvió en ella hasta el 24 de enero de 1724, en que ascendió a la tercera mesa de la citada Secretaría manteniéndose en ella hasta su muerte.
Inició sus estudios en el Colegio de la Compañía de Jesús de la villa de Oropesa, donde permaneció durante tres años cursando Filosofía y pasó luego a la Universidad de Alcalá, en la que, después de haber cursado cinco años, se graduó de bachiller en cánones. Asistió por espacio de más de cinco años al estudio del abogado José de Bermúdez y fue recibido como abogado por los Reales Consejos.
Sobre consulta de la Cámara de Indias del 1 de octubre de 1725 fue nombrado oidor supernumerario de la Real Audiencia de Manila, despachándosele su título por real provisión fechada en Madrid el 21 de marzo de 1726. El 19 de abril de 1728 se le concedió licencia para embarcar rumbo a su destino en compañía de dos criados y tomó posesión de su plaza el 18 de agosto del año siguiente.
Mientras se desempeñó en Filipinas desempeñó diversas comisiones, entre otras las que destacaron la substanciación de los autos por los fraudes cometidos a la Real Hacienda en el puerto de Cavite, la de juez de Libertades de los naturales, la de juez privativo del Real Asiento de Naipes, la visita de los hospitales de la ciudad de Manila y sus extramuros, la comisión privativa para la expulsión de los casados ausentes de sus mujeres, y tuvo a su cargo la recaudación y aseguramiento de los bienes y expolios del doctor Carlos Bermúdez de Castro, arzobispo de Manila.
En 1736 el oidor Velasco se encontraba enfermo, aparentemente afectado de demencia, y por ello el gobernador Valdés Tamón informaba al rey que le había suspendido del ejercicio de su plaza de oidor y le había reducido el sueldo a la mitad, pero el oidor afectado escribía al monarca en julio de 1739 negando su supuesta enfermedad y afirmando que los médicos habían exagerado “por pasión y a contemplación de émulos de esta república”, atendido lo cual, sobre consulta del Consejo fechada el 25 de mayo de 1739 se pidieron informes al nuevo gobernador de Filipinas y se ordenó que se le diera su sueldo íntegro, pues el oidor Velasco parecía un hombre normal por sus escritos. El gobernador de la Torre y Ayala informaba al Consejo en junio de 1741 que el oidor Velasco está impedido de servir su oficio, y los demás ministros de la audiencia explicaban que: “Tiene accidentes de fatuidad y manía... a veces está bien... otras (las más) vuelve a su manía negándose a toda comunicación, es sumamente melancólico y no igual en la conversación que ha comenzado, siempre variando las especies, ya poniéndose serio o como abstraído, ya riéndose como un niño, y en nada estable, así lo sienten todos los que le han comunicado... los accidentes no son por su culpa sino por Alta Disposición.”
A pesar de los informes anteriores, el Consejo de Indias con fecha 2 de septiembre de 1743 volvía a pedir informes sobre el oidor Velasco, sin que adoptare una decisión definitiva y así se mantuvo en su plaza hasta su muerte.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5.476, n. 16; Filipinas, 150; Filipinas, 334, l. 14, fol. 7r-13v; Filipinas, 349, l. 7, fol. 333r-337v; Indiferente General, 148, n. 1.
M. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport, Greenwood Press, 1982, pág. 347; M. Burkholder y D. S. Chandler, De la impotencia a la autoridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 254 y 376; M. Gómez Gómez, Actores del documento. Oficiales, archiveros y escribientes de la Secretaría de Estado y del Despacho Universal de Indias durante el siglo XVIII, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2003, págs. 450-451; V. Rodríguez García, El gobierno de don Gaspar Antonio de la Torre y Ayala en las Islas Filipinas, Granada, Universidad, 1976, págs. 60-61.
Javier Barrientos Grandon