Cataneo de la Cruz, Juan. Toledo, c. 1750 – ?, 1819. Cónsul.
No se conocen sus orígenes familiares. En 1769 entró como ayuda de cámara al servicio de José Moñino, entonces fiscal del Consejo de Castilla, al que siguió en su ministerio en Roma (1772-1776) y en sus primeros años como primer secretario de Estado (1777-1783). Durante su período de secretario interino de Gracia y Justicia (1782-1787), Floridablanca cuidó de colocar a su criado en ese departamento, como barrendero supernumerario (23 de diciembre de 1783), barrendero del número (18 de agosto de 1786) y portero tercero (21 de diciembre de 1787). Alegando motivos de salud, Cataneo logró su nombramiento de cónsul de España en Sète (Francia), con su sueldo de portero de 6.000 reales (8 de octubre de 1790). Llegado a su destino en enero de 1791, regresó a España después de la declaración del estado de guerra (7 de marzo de 1793) y obtuvo el grado de comisario de Marina, con medio sueldo (23 de mayo de 1795). Restablecida la paz, a Cataneo se le concedió el consulado de Bayona (5 de febrero de 1796), que conservará hasta 1803, a pesar de largas ausencias (un año en 1798 para acompañar a Madrid a su mujer, enferma, y otro en 1801-1802). En 1803, por permuta con Juan de la Plaza, pasó al consulado de Marsella (17 de junio), donde se presentó el 18 de agosto. En consecuencia de una encuesta sobre su gestión, fue exonerado (3 de febrero de 1806). Aunque se le conservó su sueldo de 12.000 reales, se le prohibió residir en Madrid o en los Sitios Reales. Cataneo se instaló en Valencia y, después del 2 de mayo de 1808, volvió a Madrid, donde se adhirió a la Junta central.
Dejó Madrid, con rumbo a Sevilla, pero en Ocaña, donde residía su mujer (que murió en los combates), fue alcanzado por las tropas francesas (noviembre de 1809), obligándole a volver a Madrid. Allí se afrancesó, consiguiendo del régimen intruso una pensión de 4.000 reales (6 de enero de 1812), un grado de capitán de la milicia cívica y un puesto de regidor de Madrid. Solicitó sin éxito una cruz de la Orden Real. Comprendido en el decreto de castigo de 1814, al año siguiente, fue reintegrado en el goce de su antiguo sueldo de 12.000 reales. Había estado casado dos veces: la primera con una señora llamada N. Cutanda, muerta en Ocaña el 19 de noviembre de 1809, y luego con María Luisa Ibáñez. No se le conoce descendencia.
Fuentes y bibl.: Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Personal, leg. 72, exp. 3360; Archivo General de Simancas, Dirección General del Tesoro, invent. 16, g. 22, leg. 52; Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 3423.
A. Ceballos-Escalera, La Orden Real de España (1808- 1813), Madrid, Montalbo, 1997; D. Ozanam, Les diplomates espagnols du xviiie siècle, Madrid-Bordeaux, Casa de VelázquezMaison des Pays ibériques, 1998; R. Gómez-Rivero, El ministerio de Justicia en España (1714-1812), Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 1999.
Didier Ozanam
