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Hernán Venegas Carrillo Manosalvas

Biografía

Venegas Carrillo Manosalvas, Hernán. Córdoba (Colombia), 1513 – Bogotá (Colombia), II.1583. Conquistador y fundador.

Sus padres fueron Diego Jiménez Manosalvas e Inés Venegas. Hijodalgo, caballero de los Ejércitos Conquistadores del Nuevo Reino de Granada y mariscal del mismo. Llegó a Santa Marta en 1534 en el contingente del capitán Juan del Junco; dos años después se incorporó a la expedición del adelantado de Canarias Pedro Fernández de Lugo y contribuyó a la pacificación de los indios de los pueblos circunvecinos.

Luego, como soldado de a caballo, se enroló en la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada, que con setecientos hombres aproximadamente, el 5 de abril de 1536, salió al descubrimiento de las tierras del sur en busca de las cabeceras del río Magdalena.

Tardó un año en llegar a la meseta de los Chibchas en la cima de la cordillera oriental de los Andes, debiendo atravesar ríos plagados de caimanes, selvas pobladas de indios feroces y de animales carnívoros y ponzoñosos y de insectos transmisores de enfermedades tropicales, padeciendo hambre y escaseces de toda índole, además de otros tantos peligros de la manigua casi impenetrable, desconocida para aquellos conquistadores, todo lo cual fue diezmando la heroica tropa de descubridores de este pedazo de nuevo mundo, que no figuraba en ninguna de las enciclopedias del viejo continente.

Culminó la heroica travesía de Quesada al 12 de marzo de 1537 en el pueblo aborigen de Guachetá.

Se inició entonces la guerra de conquista contra los Chibchas de la nación de los Zipas, en la que se distinguió el capitán (que todos así se llamaban) Hernán Venegas por su arrojo en el combate, como en forma aún más notable lo fue en la conquista de la otra nación Chibcha, la de los Zaques.

Venegas participó en la fundación de la ciudad de Santafé del Nuevo Reino de Granada, como llamó Quesada las tierras descubiertas, el 6 de agosto de 1538, en el país de los Zipas. Fue uno de los primeros regidores de la ciudad y más tarde ocupó otros cargos, como el de alcalde ordinario y tesorero de la Real Hacienda.

Acompañó al capitán Gonzalo Suárez Rendón a la fundación de la ciudad de Tunja, la segunda importante del Nuevo Reino, en tierra de los Zaques, el 6 de agosto de 1539, de la cual también fue regidor.

Durante el gobierno de Hernán Pérez de Quesada, encargado por su hermano Gonzalo, quien viajó a España en mayo de ese año con Belalcázar y Federmán, quienes llegaron a disputarle su dominio, Venegas comandó una expedición punitiva a pueblos de la nación de los Panches, caníbales, antropófagos. Estuvo al lado de Hernán Pérez cuando en 1541 desconoció al nuevo gobernador Jerónimo Lebrón, quien traía un voluminoso cargamento de herramientas de labor, semillas y mercaderías, por lo cual tuvo que regresar de inmediato a Santa Marta.

En 1543 entró el nuevo gobernador Alonso Luis de Lugo, quien por noticia que trajo Baltasar Maldonado de la existencia de minas al otro lado del río Magdalena, despachó una expedición al mando de Hernán Venegas a descubrirlas, las cuales localizó en tierras de los Pantagoras y Marquetones de la nación Panche. Volvió a Santafé en enero de 1544, y seguidamente el gobernador Lugo, entusiasmado con las minas, envió otra expedición bajo su mando a la conquista de los Panches y a fundar una ciudad, que vino a ser la de San Dionisio de los Caballeros de Tocaima a orillas del río Bogotá, allí llamado Patí, el 20 de marzo de 1544, ciudad que recibió escudo del Rey y fue asiento de ilustres conquistadores, y base para el descubrimiento y conquista de los Pijaos, al otro lado del Magdalena, y de las tierras del piedemonte oriental de la cordillera central de los Andes, donde se fundaron las ciudades de Ibagué, 1550, y Mariquita, 1551. A los cinco meses regresó a Santafé a dar cuenta de su jornada al nuevo gobernador, que lo era Lope Montalvo de Lugo.

Hernán Venegas, como tesorero de la Real Hacienda, fue ejemplo de escrupulosidad en el manejo de la Hacienda Pública; como encomendero fue buena persona, como guerrero fue implacable, como servidor de España uno de los más leales a su causa, atributos que le han sido reconocidos por los historiadores.

En 1561, cuando la rebelión del tirano Lope de Aguirre y éste se encontraba en Venezuela, Venegas alistó un ejército de mil quinientos hombres para marchar a combatirlo, mas no alcanzó, porque prontamente llegó la noticia de su muerte allí.

La Real Audiencia el 27 de octubre de 1567 lo confirmó en el título de maestre de campo general del Nuevo Reino de Granada. Felipe II por Real Cédula de El Escorial de 11 de abril de 1571 le nombró mariscal en reemplazo de Jiménez de Quesada, quien había sido ascendido al de adelantado el 5 de marzo de 1565. Finalmente, la Audiencia, en documento de 8 de enero de 1577, informó al Rey sobre los servicios destacados del mariscal Venegas.

En recompensa recibió la importante encomienda de Guatavita y las de Gachetá y Suba “y diez pueblos más”.

En 1569 se había casado con Juana Ponce de León, hija de Pedro Ponce de León, gobernador y capitán general de Venezuela, con quien tuvo siete hijos, en quienes dejó ilustre descendencia. También dejó otros.

Fue enterrado en la capilla de Santa Lucía de la iglesia Catedral de la ciudad de Santafé.

 

Bibl.: R. Rivas, Los Fundadores de Bogotá, Bogotá, Editorial Selecta, 1938; A. Carranza, San Dionisio de los Caballeros de Tocaima, Bogotá, Editorial ABC, 1941; J. M. Henao y G. Arrubla, Historia de Colombia, ed. de la Librería Voluntad, 1952.

 

Roberto Velandia

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