Llançol de Romaní y Exarch, Francesc. ?, s. m. s. xv – Valencia, 12.III.1544. Maestre de la Orden de Montesa.
Penúltimo maestre de Montesa, Francesc fue hijo de Manuel Llançol de Romaní, señor de Gilet y de Beatriz Exarch.
Muerto el maestre Francesc Bernat Despuig (1506- 1537), frey Francesc Llançol de Romaní, en aquel momento clavero y comendador mayor de la Orden, se trasladó al castillo-convento de Montesa, pues le correspondía el gobierno de la institución hasta la elección del nuevo superior. Tras convocar a capítulo a los miembros de la Orden, uno de ellos, frey Enrique de Borja y Aragón, se enfrentó al comendador Llançol, a los conventuales reunidos en Montesa y a otros caballeros, pues pretendía también la encomienda mayor y además contaba con el apoyo de Roma, de su padre el duque de Gandía y del virrey duque de Calabria.
En vista de las circunstancias y con el objetivo de que no se dilatase por más tiempo la elección, los miembros de la Orden delegaron el gobierno de la Religión en el caballero más anciano, frey Luis Pelegrí de Aragón. De esa manera, y aun cuando el hijo del duque de Gandía no cedía en sus pretensiones, el 17 de julio de 1537 frey Francesc Llançol de Romaní fue elegido maestre de Montesa. Tras tomar posesión de la dignidad y con la finalidad de evitar más problemas, el mismo día de su elección el nuevo maestre nombró comendador mayor a Enrique de Borja.
Según Samper, la familia del maestre, oriunda de Aragón, se trasladó al reino de Valencia en tiempos de la conquista. Con el tiempo heredó el lugar de Gilet, señorío que obtuvo un hermano de Francesc.
Por su parte, tras ingresar en la Orden de Montesa, frey Francesc fue comendador de Perputxent, clavero y comendador mayor en las circunstancias descritas anteriormente. Ya maestre, se ocupó de defender Benicarló y Vinarós de las pretensiones jurisdiccionales que sobre estas villas esgrimía Peñíscola. Y también de enriquecer con diversas obras el convento de Montesa y el palacio del Temple en la ciudad de Valencia. Su gobierno duró poco tiempo, pues no llegó a los siete años, falleciendo en la capital del reino, en el Temple, el 12 de marzo de 1544. Fue enterrado en la capilla que había mandado edificar en la iglesia del convento de Montesa bajo la advocación de las Once Mil Vírgenes.
Para dicha capilla encargó una escultura con su efigie, en la que se ve al maestre en oración, arrodillado sobre un reclinatorio con las manos juntas. Dicha escultura, probablemente realizada en Italia, fue trasladada a Valencia tras el terremoto que destruyó el convento de Montesa en 1748 y se exhibe hoy en la iglesia del Sacro Convento de Montesa en la capital, conocido popularmente con el nombre de El Temple.
También se expone en la misma iglesia un escudo de piedra con las armas del maestre, que son las siguientes: cuartelado, en primero y cuarto las cruces de la Orden (la flordelisada de sable y la plana de gules), en segundo y tercero, de azur, dos medias lunas abatidas en campo de plata. Procedente asimismo de Montesa, el palacio de la Generalitat, en Valencia, conserva la portada que daba acceso a las habitaciones del maestre en el castillo-convento. Formada por dos pilastras coronadas por un frontón clásico, en el friso se lee: “frater franciscus llançol de romaní magister montesie”, mientras que en el tímpano se esculpió el escudo del sacro convento: cuartelado, en primero y cuarto las cruces de la orden (la flordelisada de sable y la plana de gules), en segundo y tercero, un castillo y una campana.
Bibl.: J. Borja i Arándiga, Breve resolución de todas las cosas generales y particulares de la Orden y cavallería de Montesa (1624); manuscrito de frey Joan Borja, religioso montesiano (ed. y est. preli. de F. Andrés Robres y J. Cerdà i Ballester, València, Institució Alfons el Magnànim, 2004, pág. 182); H. de Samper, Montesa Ilustrada. Origen, fundación, principios, institutos, casos, progresos, jurisdicción, derechos, privilegios, preeminencias, dignidades, oficios, beneficios, héroes y varones ilustres de la Real, ínclyta y nobilíssima Religión Militar de N. S. Santa María de Montesa y San George de Alfama, vol. II, Valencia, Gerónymo Vilagrasa, 1669, págs. 542-547; P. de Thous, “Castillo y Sacro Convento de Montesa”, en Generalitat. Boletín de la Diputación Provincial de Valencia y de la Institución Alfonso el Magnánimo, n.º 8 (1964), págs. 23-25; V. Aguilera Cerni (dir.), Historia del Arte Valenciano, vol. III, Valencia, Consorci d’Editors Valencians, 1987, págs. 176-177; E. Llobregat y J. F. Yvars, Història de l’Art al País Valencià, vol. II, València, Tres i Quatre, 1988, pág. 58; J. Bérchez y F. Jarque, Arquitectura renacentista valenciana, Valencia, Bancaixa, 1994, págs. 48-51 y 144.
Josep Cerdà i Ballester
