Ayuda

Salvador Casañas Pagés

Biografía

Casañas Pagés, Salvador. Barcelona, 5.IX.1834 – 27.X.1908. Obispo, fundador de las Hermanas del Santo Ángel Custodio, cardenal.

Cursó brillantemente su carrera académica en el Seminario de Barcelona y recibió la ordenación sacerdotal en diciembre de 1858. En el Seminario Conciliar Central de Valencia se graduó en Teología y Derecho canónico. Terminados los estudios se dedicó a la enseñanza, explicando Filosofía en los cuatro primeros años y, posteriormente, Teología hasta 1876.

En 1868 fue nombrado párroco de Santa María del Pino y prorector del Seminario. Sus clases le dieron fama de buen filósofo y mejor teólogo, como seguidor de la doctrina de santo Tomás, que en aquellos años comenzaba a revalorizarse gracias al movimiento neotomista. Estos conocimientos, unidos a las dotes que poseía de buen orador, hicieron de él un óptimo apologista de la doctrina católica y valiente defensor de los derechos de la Santa Sede, como se puede ver en sus comentarios del Concilio Vaticano, del Syllabus y especialmente de las proposiciones relativas al liberalismo. También en la prensa defendió estas últimas proposiciones, sobre todo contra El Diario de Barcelona.

Como párroco demostró sus buenas cualidades de gobierno, prudencia y celo por las almas; como prorector dio muestras de gran laboriosidad, durante el tiempo de la Revolución de 1868, ya que los seminaristas no sólo pudieron continuar sus estudios, aunque expulsados de aquel centro, sino que consiguió incluso recuperarlo y que les devolvieran también los edificios anejos, que habían sido vendidos. A las cualidades mencionadas añadió una conducta ejemplar, un temperamento afectuoso y unos modales correctos.

En 1876, Pío IX lo nombró chantre de la catedral de Barcelona. Ya en aquel tiempo, e incluso antes, había sido propuesto al Gobierno para un obispado, pero la indicación no encontró buena acogida, sin duda a causa de su vinculación a las ideas carlistas.

Pero, al tener que nombrar más tarde un administrador apostólico para la diócesis de Urgel, cuyo obispo, José Caixal Estradé, vivía exiliado en Roma y murió al poco tiempo, el papa León XIII nombró a Casañas el 28 de febrero de 1879 obispo titular de Ceramo, a lo que el Gobierno prestó su anuencia; es más, vacante pocos meses después la mencionada sede, fue preconizado para ella el 22 de septiembre del mismo año. Había recibido la consagración episcopal el 23 de marzo y cuando entró en Urgel como administrador, la diócesis estaba sin pastor desde hacía unos diez años; por ello, la falta de vigilancia y las convulsiones políticas, que en aquella comarca tuvieron gran resonancia, habían producido bastante daño, no en la moralidad, pero sí en la disciplina del Seminario y del clero. El Cabildo no era diligente en la residencia y asistencia al coro, y se mostraba tradicionalmente hostil al obispo, llegando incluso, en los últimos años del obispo Caixal, predecesor de Casañas, a oponerse públicamente, con escándalo de los fieles, a la visita que el prelado quería hacer a la catedral y al archivo capitular.

El 22 de abril de 1880 tomó posesión de la diócesis de Urgel y, con su inteligencia clara y profunda, con la seguridad de su criterio y con las dotes antes mencionadas, se atrajo desde el principio el ánimo de todos, y poco a poco introdujo las reformas que juzgó oportunas; de modo que, pasado algún tiempo, la diócesis de Urgel y su pastor eran ya una sola cosa, y nada tenía que envidiar a las mejores diócesis de España. En 1881 emprendió una campaña contra el establecimiento de la Unión Católica, que obtuvo las simpatías del clero y el pueblo y todos los sacerdotes lo felicitaron unánimemente. León XIII le distinguió desde entonces con su afecto, manifestándole públicamente su aprecio en cartas personales, y en 1883 deseó que fuese trasladado a Barcelona. Sin embargo, el Gobierno español se opuso no sólo por las opiniones políticas del prelado, sino también porque deseaba que fuese él mismo quien continuase presidiendo las negociaciones emprendidas con el co-príncipe francés en la espinosa cuestión de Andorra, que duró desde 1883 hasta 1886 y se reanudó en 1895. De hecho, Casañas mantuvo dignamente sus propios derechos de coprincipe de Andorra, contra las pretensiones e intrigas procedentes de Francia. Intervino en muchas polémicas que agitaron la vida española en las dos últimas décadas del siglo xix, que afectaron a la división de los católicos, y durante el Gobierno de los conservadores escribió a Cánovas una carta que, gracias a la intervención del nuncio, no se hizo pública, pero que dolió bastante al presidente del Consejo de Ministros, pues la consideraba una interferencia indebida en cuestiones políticas, ya que Casañas era considerado uno de los exponentes más representativos de los intransigentes debido a su amistad con el director de El Correo Catalán. Por ello, aunque el cardenal Rampolla, secretario de Estado, hizo todo lo posible para que la presentación del rey Alfonso XII recayera en Casañas, porque también el Papa deseaba trasladarle a la capital catalana, no lo consiguió.

En 1887 fundó la congregación de las Hermanas del Santo Ángel Custodio en Puigcerdá.

La armonía entre el obispo y el clero de Urgel fue perfecta hasta 1888, es decir, hasta la fecha en que el Partido Carlista se dividió en dos. A partir de ese hecho, Casañas se impuso una actitud reservada y se limitó a dar secretamente saludables consignas al clero, para que se mostrase prudente y no se inclinase ni a derecha ni a izquierda. Pero desgraciadamente la pasión política fue más fuerte que la obligación de seguir las consignas del prelado, y de los seiscientos o setecientos sacerdotes que tenía la diócesis de Urgel, un centenar se puso de parte de don Carlos y el resto se declaró contrario a él, siguiendo a El Siglo futuro.

En esta situación fueron frecuentes las discusiones entre los seguidores de ambos bandos y los escándalos entre los fieles. La actitud moderada de Casañas fue duramente atacada por los integristas más recalcitrantes y, en concreto, por el ex sacerdote Pey i Ordeig.

El 29 noviembre 1895 fue creado cardenal del título de los santos Quirico y Judita, y el 16 de abril de 1901 fue nombrado obispo de Barcelona por indicación que tanto la reina regente María Cristina de Augbsurgo como el Gobierno hicieron al nuncio. Se evitó de este modo el nombramiento de un obispo no catalán, a lo que se oponía el nuncio Rinaldini, habida cuenta de la campaña de la prensa liberal y de algunos sectores gubernamentales que veían siempre intereses políticos en los nombramientos episcopales.

Casañas instituyó el apostolado social popular y protegió la Acción Social Popular del padre Gabriel Palau.

En la Navidad de 1905, el anarquista Sala atentó contra su vida en los claustros de la catedral barcelonesa, aunque sin consecuencias graves. Ayudó a la Solidaritat Catalana (1906) y fundó una congregación de misioneras diocesanas y otra de religiosas dedicadas a la atención de los enfermos. Escribió también numerosos escritos pastorales sobre los temas más candentes del momento, en defensa del Papa y de los derechos de la Iglesia. También destacó por sus sermones, muchos de ellos de proyección patriótica, como los pronunciados con motivo del milenario de Montserrat (1880) y la restauración del monasteriode Ripoll (1893). Fue senador real por la Provincia eclesiástica de Tarragona.

 

Obras de ~: Una constitución pontificia y “El Diario de Barcelona”, Barcelona, 1875.

 

Bibl.: S. Pey i Ordeix, Los errores del Cardenal Casañas en el Edicto de condenación de “El Urbión”, Barcelona, Imprenta Antoniana, 1900; R. Ritzler y P. Séfrin, Hierarchia catholica, vol. VIII, Padua, Messaggero di S. Antonio, 1978, págs. 38, 52, 57, 125, 141, 196, 264, 576; F. Díaz de Cerio, Regesto de la correspondencia de los obispos de España en el siglo xix con los nuncios, según el fondo de la nunciatura de Madrid en el Archivo Vaticano (1791-1903), vol. III, Città del Vaticano, Archivio Vaticano, 1984, págs. 298-324; V. Cárcel Ortí, León XIII y los católicos españoles. Informes vaticanos sobre la Iglesia en España, Pamplona, Eunsa, 1988, págs. 277-280; “Católicos liberales e integristas en la España del Novecientos. Selección de documentos episcopales inéditos (1881-1884)”, en Analecta Sacra Tarraconensia (AST), 63-64 (1990), págs. 285-422; “Los nombramientos de obispos en España durante el pontificado de León XIII. Primera parte: 1878-1884”, en AST, 69 (1996), págs. 141-279; “Los nombramientos de obispos en España durante el pontificado de León XIII. Segunda parte: 1885- 1903”, en AST, 70 (1997), págs. 321-504; Z. Pieta, Hierarchia catholica, vol. IX, Padua, Edizioni Messaggero, 2002, págs. 5, 79, 184.

 

Vicente Cárcel Ortí