Moro, Romualdo. Reinosa (Cantabria), p. s. XIX – Comillas (Cantabria), 3.VI.1896. Arqueólogo.
Fue uno de los grandes artífices del conocimiento arqueológico de Cantabria y de las estribaciones de los Picos de Europa. Entre 1891 y 1893 dirigió excavaciones en sitios tan distantes como Iuliobriga (Retortillo, Cantabria), Arganda y Perales de Tajuña (Madrid), Calatorao (Zaragoza), Arconada y Frómista (Palencia), Amaya (Burgos) y Olleros de Pisuerga (Palencia).
Todos estos trabajos fueron financiados por Claudio López Bru, II marqués de Comillas (1853- 1925). La mayor parte de las piezas descubiertas por Moro ingresaría después en la colección del marqués de Comillas, cuyo núcleo original se enriqueció con la adquisición de inscripciones y otras antigüedades; entre las personas que conocieron aquel incipiente Museo de la arqueología cántabra hay que contar al inglés Edward Spencer Dogson.
De todos estos trabajos, los más destacados fueron las excavaciones en Monte Bernorio, Monte Cildá (Olleros de Pisuerga, Palencia) y la Peña de Amaya (Burgos), de las que remitió unas cuidadas Memorias al jesuita Fidel Fita en diversas cartas fechadas entre diciembre de 1890 (Monte Cildá) y junio de 1891 (Peña Amaya). A él se debe también el descubrimiento de un importante número de los mojones (termini Augustales) que separaban el asentamiento de la legión IV Macedonica de la ciudad de Iuliobriga.
Su figura careció de eco institucional debido a su falta de interés por adquirir notoriedad en su trabajo; de hecho, rehusó ser nombrado correspondiente de la Real Academia de la Historia al considerarse “indigno de tanto honor” (Boletín de la Real Academia de la Historia, 29, 1896: 269).
Obras de ~: “Exploraciones arqueológicas”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (BRAH), 18 (1891), págs. 426- 440; “Excavaciones arqueológicas en Valdocarros, despoblado de Arganda del Rey”, en BRAH, 20 (1892), págs. 62-64; “Exploraciones arqueológicas en Perales de Tajuña”, en BRAH, 20 (1892), págs. 226-230; “Nertóbriga Celtibérica. Sus ruinas en Calatorao”, en BRAH, 23 (1893), págs. 526-531; “Diploma inédito de Alfonso VIII histórico del monasterio cisterciense de San Andrés del Arroyo y del municipio de Perazancas en la provincia de Palencia”, en BRAH, 26 (1895), págs. 276-280.
Bibl.: F. Fita, “Lápidas romanas inéditas”, en BRAH, 19 (1891), págs. 527-531; “Inscripciones romanas y celtibéricas en los manuscritos de Fidel Fita en la Real Academia de la Historia”, en Archivo de Prehistoria Levantina, 21 (1994), págs. 380-382; J. M. Abascal, Fidel Fita (1835-1918). Su legado documental en la Real Academia de la Historia, Madrid, Real Academia de la Historia, 1999, págs. 100-104 y 129-130, n.os 172-173 y 364-366; M. Cisneros, J. Quintana y J. L. Ramírez, “Peña Amaya y Peña Ulaña: toponimia y arqueología prerromana”, en Palaeohispanica, 5 (2005), págs. 566-570.
Juan Manuel Abascal Palazón
