Roviralta Alemany, Josep María. Barcelona, 1880 – Biarritz (Francia), 16.II.1960. Empresario catalán.
Perteneciente a una familia barcelonesa de clase media sin tradición empresarial conocida, fue el fundador, junto con su hermano Manuel, de Uralita S.A., empresa constituida en Barcelona el 11 de marzo de 1909 para la fabricación de fibrocemento y otros productos auxiliares de la construcción, con los que fue líder en el mercado español durante todo el siglo XX.
Roviralta estudió Ingeniería Industrial en su ciudad natal, y durante la realización de estos estudios fue un elemento activo de los cenáculos modernistas barceloneses que, como el café Els Quatre Gats, reunían a literatos y artistas, con muchos de los cuales trabó amistad. Influido por esta corriente artística y por el ambiente regeneracionista de los últimos años del siglo XIX, editó la revista Luz con el pintor Darío Regoyos. En ella colaboraron escritores y artistas de la talla de Maragall o Rusiñol, y él mismo firmó artículos con el seudónimo Alderabán y publicó dibujos. No descuidó tampoco la música, pues fue muy amigo de Granados y perteneció al grupo fundador de la Associació Wagneriana, que tuvo una notable significación en la vida local barcelonesa de estos años. Esta experiencia juvenil consolidó su temperamento bohemio, verdadero animador de la intensa vida social que compartió hasta su muerte con miembros de la burguesía barcelonesa y con escritores y artistas. Según el testimonio de su buen amigo, el escritor Josep Pla, Roviralta fue “un tipo excepcional”, una “persona de gran imaginación e inventiva”. Su vinculación con el mundo literario y artístico barcelonés se manifestó, asimismo, en la financiación de la Editorial Selecta y en el papel activo que desempeñó en la revista literaria Peliploma.
Así como sus inquietudes regeneracionistas —culturales y artísticas—, le llevaron a mirar hacia Europa, su principal iniciativa empresarial está relacionada con la introducción en España de productos y técnicas innovadoras procedentes del continente. El nacimiento de Uralita S.A. se debe a la aparición del fibrocemento, un material de construcción muy duro, ligero y resistente, mezcla de fibra de amianto y cemento. El fibrocemento fue descubierto en Austria a finales del siglo XIX por el cervecero Fritz Hatschek, pero fue su hijo Ludwig quien consiguió patentar el nuevo producto y creó la primera sociedad productora de fibrocemento con el nombre de Eternit Ludwig Hatschek, que cedió sus derechos a sociedades de diversos países. Los hermanos Roviralta explotaron en España esta patente de fabricación a partir de la construcción, en 1907, de la factoría de Cerdanyola del Vallés (Barcelona), que fue por orden cronológico la tercera fábrica mundial de fibrocemento. Los nuevos productos fabricados con este material desplazaron poco a poco a los empleados tradicionalmente en la construcción, en especial en los edificios industriales y en las infraestructuras urbanas, y la expansión de la demanda durante los años veinte y treinta obligó a Uralita a aumentar su tamaño y capacidad productiva. En 1935 comenzaron las obras de la segunda factoría en Getafe (Madrid), pero el estallido de la Guerra Civil impidió que entrasen en funcionamiento hasta los años cuarenta. No obstante, la maquinaria destinada a estas instalaciones se ubicó en una nueva fábrica en Sevilla que sí pudo producir durante casi todo el conflicto bélico.
Al iniciarse éste, Roviralta dejó de ser presidente de Uralita, cargo que había desempeñado desde 1920 y al que ya no regresó. No obstante, conservó, con su hermano Manuel, el patrimonio familiar invertido en la empresa, y en 1954 se asoció con el grupo empresarial de Juan March, al que vendieron su participación, si bien mantuvieron derechos políticos y económicos vitalicios sobre los resultados de Uralita, que estuvieron vigentes hasta el fallecimiento de ambos al comienzo de los años sesenta. Esta última parte de su vida la pasó en Biarritz, donde estableció su residencia, aunque viajó periódicamente a Barcelona.
Fue miembro y presidente del Rotary Club de Biarritz, cónsul de Panamá en esta ciudad y caballero de la Légion d’Honneur francesa.
Bibl.: E. Torres Villanueva, Los 100 empresarios españoles del siglo XX, Madrid, LID Editorial Empresarial, 2000, págs. 284-288.
Eugenio Torres Villanueva
