Caxa de Leruela, Miguel. Palomera (Cuenca), 5.V.1562 – ?, c. 1632. Jurista.
Aunque con algunos antepasados ilustres de la provincia de Cuenca, por lo que se desprende de sus escritos, parece que perteneció a una familia de ganaderos venidos a menos, cuya decadencia les condujo a la agricultura y al empobrecimiento. Ejerció como juez al menos veintiséis años de su vida. Desempeñó el cargo de alcalde mayor entregador de la Mesta, especie de juez que visitaba las explotaciones agropecuarias y conocía de las causas concernientes a ganados y pastos. Al final de su vida, trabajó como fiscal de la Regia y General Visita del Reino de Nápoles, lugar donde la trashumancia era también importante, consiguiendo así una visión comparativa de la política ganadera.
El haber sido especialista en la burocracia de la Mesta determinó su producción intelectual. Su obra más importante, Restauracion de la antigua abundancia de España o Prestatissimo, unico y facil reparo de su carestia presente (Nápoles, 1631) —que es una reelaboración de su escrito dirigido a las Cortes de Castilla en 1627 titulado Discurso sobre la principal causa y reparo de la necesidad comun, carestia general y despoblacion destos Reynos—, propone remedios para los que, según él, son los grandes males que afectan a la España del primer tercio del siglo xvii: “La carestía intolerable de precios, la necesidad común de las cosas y la despoblación general de España son efectos de la ruina de los ganados [...]”. La obra obtuvo considerable prestigio, por cuanto la edición princeps se reimprimió dos veces en Madrid, en 1713 y 1732.
Incluso, según Miguel Artola, “es muy probable que el libro de Caxa de Leruela, que contó para su publicación con el apoyo financiero de las Cortes de Castilla y del mismo Concejo de la Mesta, inspirara la Pragmática de 4 de marzo de 1633 a favor de los ganados, una de las piezas legislativas más importantes de las promulgadas en el siglo xvii respecto al sector agrario”.
Incluido dentro del movimiento intelectual denominado arbitrismo, ha sido considerado una de sus figuras más importantes junto con Martín González de Cellorigo, Sancho de Moncada y Pedro Fernández de Navarrete. Era propio de los arbitristas de la época preconizar un remedio único para la solución de todos los males del país, invalidando los arbitrios y explicaciones anteriores de los mismos; así, Caxa de Leruela propugna una agricultura en la que cultivos y ganados se combinen equilibradamente en pequeñas o medianas explotaciones de propietarios que sean a la vez labradores y pastores, con el fin de remediar “los rompimientos de dehesas y pastos comunes, ocupación del terreno con cotos de hierbas vendibles y plantío de viñas, el desamparo de los ganados estantes y los excesos de los achaqueros del Concejo de la Mesta” que imponían abusivamente multas a los que quebrantaban los privilegios de los ganados trashumantes.
Así pues, aunque comúnmente se ha venido considerando a Miguel Caxa de Leruela como defensor de los intereses de la Mesta, más bien resulta un detractor de determinados aspectos de esta institución y de sus oficiales —alcaldes entregadores, arrendadores— y, particularmente, de los poderosos ganaderos, ricos y trashumantes que “no son los convenientes a la República”. Frente a ellos propone un necesario maridaje entre el minifundio agrícola y los estantes o rebaños que no trashuman para los cuales el derecho de pasto a tierras concejiles es imprescindible, asociación ésta mucho más productiva, según la ley económica de los rendimientos decrecientes, que Leruela, sin duda, vislumbró tempranamente.
Obras de ~: Señor. El Licenciado Miguel Caxa Alcalde mayor entregador que fue de Mestas y Cañadas. Dize, que estando Alonso de Oquendo Procurador de Cortes, y Comisario del Reyno, en el vltimo Concejo de la Mesta que se hizo en Pinto, presidiendo [...], 1601 (Biblioteca Nacional Sign. A-C±2÷); Señor. El Licenciado Miguel Caxa Alcalde mayor entregador que fue de Mestas, y cañadas. Dize, que auiendo reconocido el cuydado de V. Magestad, y el desuelo del Reyno para la reformaci−o de los excessos de los ministros de la comission [...], 1601 (Biblioteca Nacional); Discurso sobre la principal causa y reparo de la necessidad comun, carestia general y despoblacion destos Reynos, 1627 (Biblioteca Nacional); Restauracion de la antigua abundancia de Espana [sic] o Prestantissimo, unico y facil Reparo de su carestia Presente [...], Nápoles, Lázaro Scorigio, 1631 (reimpr., Madrid, 1713, 1732 y 1975).
Bibl.: J. Zarco Cuevas, El licenciado Miguel Caxa de Leruela y las causas de la decadencia de España, San Lorenzo de El Escorial, Imprenta del Monasterio, 1934; L. Beltrán, “Un precedente español en la formulación de la ley de los rendimientos decrecientes”, en Moneda y Crédito, 78 (1961), págs. 3-8; J. P. Le Flem, “Miguel Caxa de Lleruela, défenseur de la Mesta?”, en Mélanges de la Casa de Velázquez, IX (1973), págs. 373-415; “Estudio preliminar” a M. Caxa de LeruelaRestauracion de la antigua abundancia de Espana [sic] o Prestantissimo, unico y facil Reparo de su carestia Presente [...], Madrid, Instituto de Estudios Fiscales, 1975, págs. XV-LI; “La cultura de un arbitrista en el siglo xvii: el ejemplo de Caxa de Leruela”, en Moneda y Crédito, 136 (1976), págs. 29-37; J. M. López Piñero et al., Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, Barcelona, Ediciones Península, 1983, págs. 202-203; J. Calvo García, “Economía y literatura en la obra de un conquense olvidado, Miguel Caxa de Leruela”, en Cuenca, 29, I (1987), págs. 53-58; M. Artola Gallego (dir.), Enciclopedia de Historia de España, vol. 4, Madrid, Alianza Editorial, 1991, págs. 211-212; J. A. Álvarez Vázquez, “El arbitrismo de Caxa de Leruela y la crisis del siglo xvii”, en Anuario del Instituto de Estudios Zamoranos Florián Ocampo, 1992, págs. 541-563; H. Priego Sánchez-Morate y J. A. Silva Herranz, Diccionario de personajes conquenses (nacidos antes del año 1900), Cuenca, Diputación Provincial de Cuenca, 2002, págs. 97-99; L. Perdices de Blas y J. Reeder, Diccionario de pensamiento económico en España (1500-2000), Madrid, Fundación ICOEditorial Síntesis, 2003, págs. 139-140.
Joaquín Calvo García
