Maldonado, Juan de. Casas de la Reina (Badajoz), c. 1533 – Roma (Italia), 5.I.1583. Teólogo, escriturista y patrólogo, jesuita (SI).
Nació en un pequeño pueblo del sur de Extremadura, según consta en las inscripciones de matrícula en Salamanca y en su acta de ingreso en la Compañía de Jesús, si bien fue a veces considerado hispalense, y así aparece en los títulos de algunas de sus obras, debido a que muchos pueblos de la Extremadura sureña dependían civilmente de Sevilla, aún cuando pertenecieran a la diócesis de Badajoz.
Estudió Gramática y Artes en la Universidad de Salamanca desde 1547 hasta 1554, pensando estudiar luego Leyes, pero influido por un amigo suyo decidió cursar Teología en la Facultad Teológica Salmantina entre los años 1554 y 1560, siguiendo los dictados de Domingo de Soto y de Pedro de Sotomayor, que entonces eran catedráticos de Prima y de Vísperas respectivamente.
En esta misma Facultad coincidió con Francisco de Toledo, y entre los años 1559 a 1562 regentó una cátedra menor de Teología.
Maldonado es uno de los máximos representantes de las líneas renovadoras de Salamanca. Como alumno que fue del Trilingüe, conocía bien el latín, el griego, el hebreo y el arameo, que él llamaba caldaico.
Y en él se encontraba la feliz conjunción del ideal joven y nuevo del Humanismo con la vieja Escolástica, sabiendo combinar la rigurosa exégesis, propia del filólogo, con la robusta arquitectura de las construcciones teológicas; supo, además, dignificar la Teología, abordando cuestiones serias, sin perderse en la pura dialéctica, profundizando en la Biblia y en la Patrística y conformándolo todo con un método claro y preciso y con una forma literaria refinada.
En agosto de 1562 ingresó en la Compañía de Jesús en Roma; tras un año de noviciado y ya presbítero, fue destinado al Colegio Romano, donde enseñó Teología durante el curso 1562-1563. En 1564 fue enviado a París, en cuya Universidad enseñó primero Filosofía, para ocupar luego la cátedra de Teología en el parisino colegio de Clermont, actividad docente que desarrolló desde 1565 hasta 1576.
En esta época acometió su primer ciclo teológico, comentando las Sentencias de Pedro Lombardo, según la tradición parisina, mientras que en Salamanca se había impuesto el comentario de la Suma de Tomás de Aquino. En la inauguración del curso de 1565, aprovechando la reciente queja de Pierre de la Ramée sobre la necesidad de reformar los estudios universitarios, Maldonado pronunció un importante discurso inaugural en el que, siguiendo las líneas del Humanismo renacentista, exponía sus planes reformistas, reprobando los defectos de la Escolástica decadente.
Quería Maldonado combatir las dos amenazas más palpables del ambiente parisino: el calvinismo y el humanismo crítico y fluctuante de La Ramée. Reclamó para ello en el teólogo una gran seriedad y rigor, la vuelta a las fuentes para combatir el calvinismo y la integración de los logros humanísticos en la Teología, como método para acallar a los humanistas que la despreciaban. Sus lecciones en este colegio jesuítico tuvieron gran éxito y atraían a un gran número de escolares.
Aquí en París implantó las tesis de la Escuela de Salamanca, que pueden ser resumidas en los siguientes tres puntos: el método de argumentación filosófico escolástico es útil y válido, pero se ha de usar con moderación para no caer en cuestiones inútiles; sería una frivolidad explicar la Teología acudiendo a la filosofía, con detrimento y abandono de la Sagrada Escritura y la Tradición; la Teología tiene que renovarse a través del conocimiento de la Escritura y la Patrología. En el mismo París, por otra parte, sufrió denuncias sobre la ortodoxia de sus doctrinas, si bien salió inocente e indemne de las mismas.
Concluido este primer ciclo, Maldonado inició el segundo en 1570, rompiendo los viejos moldes universitarios e iniciando una novedosa estructuración de la Teología en cinco tratados: 1) Dios en sí; 2) Las criaturas de Dios; 3) Dios en relación con sus obras; 4) Medios del hombre para ir a Dios; 5) Los sacramentos.
En 1576 se retiró al colegio de Bourges, donde se dedicó a escribir diversas obras teológicas; trabajó por entonces en sus importantes Commentarii in quattuor Evangelistas. Por estas fechas fue también nombrado visitador de Francia y realizó diversos viajes de supervisión por París, Burdeos y otros lugares franceses. En 1580 se desplazó a Roma para participar en la cuarta Congregación General y allí, en la Ciudad Eterna, fue retenido por el nuevo general, Claudio Aquaviva, para que confeccionase con otros padres la Ratio studiorum jesuítica del año 1581, que no saldría publicada hasta 1586; con ocasión de este encargo, escribió su De ratione theologiae docendae. Igualmente, Gregorio XIII le nombró miembro de la comisión pontificia para revisar y editar el texto griego de los Septuaginta. Allí, en Roma, murió en el umbral de los cincuenta años.
Maldonado no llegó a publicar nada en vida. Sus lecciones y escritos quedaron en manuscritos esparcidos por las bibliotecas de diversas universidades europeas como París, Roma, Oxford, Milán o el monasterio suizo de St. Gallen. De su producción literaria destacan sus obras exegéticas: diversos comentarios a los profetas, a los salmos y, sobre todo, a los cuatro Evangelios, a los que se suman algunos tratados escolásticos y dogmáticos. Todo ello le convirtió en uno de los mejores exegetas del siglo xvi. Sus Comentarios a los cuatro evangelistas, revisados por cinco jesuitas, vieron la luz en dos tomos en Pont-à-Mousson en 1597, con numerosas reediciones posteriores y fue esta obra, más que sus comentarios a los principales libros del Antiguo Testamento (París, 1643) o la edición de sus Opera theologica varia (París, 1677), la que le dio fama inmortal como teólogo.
Obras de ~: Compendium Metaphisicae (ms., Biblioteca Nacional de París, fondo latino, n.º 6454); Commentarii in quattuor Evangelistas, Pont-à-Mousson, 1597 (Comentarios a los cuatro evangelios, ed. de L. M. Jiménez Font y J. Caballero, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos [BAC], 1950-1954, 3 vols.); Disputationes de fide, Maguntiae, 1600; Summula, Lugduni, apud haeredes G. Rouillii, 1604; Commentaria in quattuor Prophetas. Expositio Psalmi CIX. Epistola de collatione Sedanensi cum Calvinianis, Lugduni, apud Horatium Cardon, 1609; Disputationum ac controversiarum decisarum circa septem Ecclesiae sacramenta, Lugduni, 1614; Commentarii in Vetus Testamentum, Parisiis, 1643; Opera varia theologica, Lutetiae Parisiorum, apud Andream Pralard, 1677 (ed. facs. Ridgewood, Gregg Press Incorporated, 1965); Miscellanea de Maldonato, ed. de R. Galdós, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1947.
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Manuel Mañas Núñez