Aguilar y Castañeda, Rafael de. Marqués de Villamarín (IX). San Fernando (Cádiz), 15.VIII.1852 – ¿Sevilla?, 20.X.1928. Militar, general de Brigada de Ingenieros.
Ingresó en la Academia de Ingenieros del Ejército de Guadalajara en septiembre de 1868, obteniendo seguidamente el grado de alférez, por gracia general, el empleo de alférez-alumno, en julio de 1871, y el de teniente del Cuerpo el 23 septiembre de 1873, con el número uno de su promoción.
Destinado a la compañía de minadores del 1.er Regimiento de Ingenieros, se incorporó a la misma en el campamento sitiador de Cartagena (Guerra Cantonal, 1873-1874), prestando servicio de trinchera, construcción de baterías y tomando parte con su compañía en la toma del Castillo de Atalaya, que precedió al abandono de la plaza por los cantonales. Por sus servicios en Cartagena se le confirió el grado de capitán del Ejército (los oficiales de Ingenieros, Artillería y Estado Mayor podían ascender en tres escalas: la de su Cuerpo por antigüedad, y por méritos en las de grado del Ejército, y efectivo en el mismo). Terminado el sitio, pasó a formar parte del Ejército del Centro, en el marco de la Tercera Guerra Carlista. Con su unidad, participó con varias columnas, hasta junio de 1874 en que pasaba al Ejército del Norte, integrado en el cual tomó parte en las obras de defensa de Miranda de Ebro y en el encuentro con los carlistas en las inmediaciones de Rivabellosa (Álava).
Por nueva organización, pasó en agosto al 3.er Regimiento, que se creó en ese año, y que posteriormente cambió de denominación pasando a ser 4.°, en el que continuó hasta su ascenso por antigüedad a capitán del Cuerpo en enero de 1876. Respecto al 3.er Regimiento, en 1874, en plena guerra carlista, se creaban nuevas especialidades de Ingenieros. Estas se agrupaban en un regimiento (el número tres) que con carácter de Cuerpo Montado constaba de un primer batallón con cuatro compañías de Pontoneros, otro segundo con dos de Telégrafos y dos de Ferrocarriles. Siguió en el mismo y en la guarnición de Madrid en su nuevo empleo, hasta noviembre de 1877 en que fue destinado a la isla de Cuba.
En marzo de 1878 se incorporó al 2.° Batallón del Regimiento del Arma en la Habana, prestando el servicio de su clase. Ascendido en octubre a comandante de Ejército, pasó a desempeñar el cargo de segundo jefe de la secretaría de la Comandancia General Subinspección, desempeñando durante los cuatro años largos que lo ocupó diferentes comisiones de carácter técnico, entre ellas, las de defensa, en unión del personal del Estado Mayor Central y otras mixtas con el de Fomento y Marina, al tiempo que redactaba numerosos proyectos y realizaba la dirección de varias obras.
En agosto de 1883 regresó a la Península, conservando su empleo personal de comandante y pasando como capitán del Cuerpo a mandar la 1.ª compañía de telegrafistas del 2.° Batallón del Regimiento Montado, de guarnición en Madrid. En 1884, por reorganización, pasó el Batallón a denominarse Tren de Servicios Especiales, quedando al mando de la primera unidad hasta noviembre del mismo año, en que era destinado a Filipinas. Incorporado en febrero de 1885, a propuesta del inspector general de Obras públicas, fue nombrado jefe de este servicio civil en los distritos de Ilocos y Cagayán, que desempeñó durante algo más de seis años, en los cuales realizó numerosos trabajos técnicos, no solamente los que correspondían a la jefatura de Obras Públicas, sino relativos a edificios y construcciones de todas clases, como cárceles, escuelas, casas-gobierno, iglesias, tribunales, etc. En esa etapa y con fecha 17 de junio de 1890, ascendía a comandante del Cuerpo.
El 28 de abril de 1891 cesó en el servicio de Obras Públicas y pasó a la Comandancia de Manila, desempeñando entre varias comisiones las de reconocimiento de los edificios de Azaña (Islas Marianas), Popapé (Carolinas Orientales) y Yag (Carolinas Occidentales). En diciembre pasó al Batallón de Ingenieros de Manila, en el cual continuó todo el año siguiente, hasta febrero de 1893, fecha en la que volvió a ser destinado a la Comandancia de Manila. Durante los tres años y medio que a partir de dicha fecha sirvió el destino, fue ingeniero del detall, ingeniero-comandante accidental, realizó comisiones en varían islas del archipiélago y presentó un anteproyecto que fue premiado y sobre él redactó un proyecto definitivo en quince días para los edificios de la Exposición Regional de Manila, que tuvo lugar en 1894.
En febrero de 1896 se le nombraba comandante de Ingenieros de las tropas de operaciones en el norte de Mindanao (Guerra de la Independencia, 1895-1898), en cuyo cargo tuvo ocasión de desarrollar una intensa actividad militar y técnica durante más de dos años, durante los cuales ascendió a teniente coronel en 1896. Las más sobresalientes entre ellas: puente sobre el Agus, ataque a Marahiu y cotas Pac-Pac, comunicación del fuerte de Marahin y Snngak, asalto a la cota de Tugaya, varadero de la Laganp, fuerte Lumbayangui, fuerte Briones y blocao Simianan, puente sobre el Iligad y ferrocarril que principiaba en este punto. En 1896 continuó el trabajo del citado ferrocarril, hizo el enlace óptico entre todos los fuertes de la zona, construyendo uno nuevo que se bautizó Princesa de Asturias, realizó el reconocimiento de los bosques Estrecho, Kalaganan y Balete, instalando el nuevo fuerte Trinidad y variando el trazado del camino existente. En julio del mismo año embarcaba para Zamboaga, donde estudió las obras defensivas que se construían, proyectaba una red telegráfica de enlace entre Balna luana y Bío Grande de Mindanaoi, y regresaba a Iligan a fines de agosto, continuando los trabajos del ferrocarril, resistiendo el ataque al fuerte Briones y mandando una de las columnas que castigó a la ranchería de Mulimdnn, realizando el ataque a través de la Laguna. El 1 de septiembre tomó parte en la reducción de la 2.ª compañía disciplinaria, que se había sublevado y en diciembre se encargó del mando de la Comandancia de Lanao, en donde continuó con los trabajos del ferrocarril.
En 1897 volvía a la Península, siendo destinado al Ministerio de la Guerra, de donde pasaba en 1901 a la Comandancia de Ingenieros de Madrid, en la que realizaba importantes obras y de la que pasaba sucesivamente a la Comandancia del Cuerpo de Sevilla y al 3.er Regimiento de Ingenieros. En 1905 ascendía a coronel, siendo designado como jefe de la Comandancia de Ingenieros de Menorca, donde elaboró numerosos proyectos, entre ellos uno para la defensa de la isla. En julio de 1909 pasaba a mandar la Comandancia de Melilla, a donde se incorporaba en el momento que se iniciaban los sucesos que motivaron la campaña de ese año. Nombrado jefe de Ingenieros del Ejército de operaciones organizado para tal campaña, participaba en el transcurso de la misma en las acciones de Tres Forcas, ocupación de Nador y de Zeluán, y de otros puntos alrededor del monte Gurugú, ocupándose posteriormente en el reconocimiento de todas las posiciones fortificadas.
En 1910 era designado comandante general de Ingenieros de la recién creada Capitanía General de Melilla, pasando al siguiente año a ocupar el mismo mando en la 2ª Región. En 1918 pasaba voluntariamente a la reserva, falleciendo en 1928. Se hallaba en posesión de las condecoraciones siguientes: una Cruz del Mérito Militar roja de 1.ª, una de 2.ª blanca, otra roja y otra roja pensionada, una de 3.ª roja sencilla y dos pensionadas, una Cruz de 2.ª de María Cristina, Cruz, Placa y Gran Cruz de San Hermenegildo, Medalla de Mindanao, Melilla y Alfonso XIII y, además, era Caballero de la Real Orden de Carlos III y Benemérito de la Patria.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia, Expedientes personales.
W. E. Retana, Breve Diccionario Biográfico de los Ingenieros Militares que han estado en las Islas Filipinas, Memorial de Ingenieros, Madrid, 1923; “Necrologías”, en Revista del Memorial de Ingenieros del Ejército (enero de 1929); VV. AA., Memorial de ingenieros del Ejército, Madrid, Imprenta del Memorial del Ejército, 1929, págs. 33-37; L. de Sequera Martínez, Historial de las Unidades de Ingenieros en Ultramar (la Campaña de 1898), Madrid, Talleres del Centro Geográfico del Ejército, 1999; W. E. Retana, Índice de personas nobles y otras de calidad que han estado en Filipinas (1521-1869), Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2010.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño