Alsar Ramírez, Vital. Santander (Cantabria), 7.VIII.1933 – Acapulco (México), 15.IX.2020. Navegante.
Cuarto de los hijos que tuvieron Manuel Alsar, natural de Las Carreras (Vizcaya), donde había nacido el 30 de abril de 1903, y la santanderina Consuelo Ramírez, nacida el 1 de agosto de 1908. Vital Alsar estudió en el colegio La Salle de Santander y se graduó como profesor mercantil en la Escuela de Comercio de la capital cántabra. Realizó el servicio militar como alférez de las milicias universitarias, con prácticas en la legión extranjera Segundo Tercio Duque de Alba, en el Sáhara Occidental, en 1956. Más tarde vivió en Francia, Alemania y Canadá, país este último en donde trabajó en las minas de hierro de Wabusch Lake. En Montreal conoció al francés Marc Modena, quien, en 1956, con otros tres compañeros, había cruzado el Atlántico desde Halifax (Nueva Escocia) hasta Falmount (Inglaterra) en una balsa de siete troncos de cedro llamada L’Égare II. Animado tanto por la experiencia de su amigo como por la anterior lectura de Kon-Tiki, el libro en el que Thor Heyerdahl relata su expedición de 1947 desde el océano Pacífico hasta la Polinesia, decidió poner en marcha la que habría de ser su primera gran expedición, cuyo objetivo confeso era tanto el llevar un mensaje de paz universal como la realización de diversas comprobaciones científicas sobre las condiciones de vida del náufrago, de comportamiento humano, de hábitat marino, de las corrientes y los vientos, etc. Así, en 1966 y acompañado por Modena y el madrileño Manuel Camino, botó al mar La Pacífica, balsa de siete troncos coronada por una cabaña de bambú. Con ella pretendían viajar desde Guayaquil (Ecuador) hasta Australia, pero la balsa se hundió a los ciento cuarenta y tres días de navegación, cuando se encontraba a cinco mil doscientas millas de la costa, atacada por un molusco xilófago denominado teredo. Afortunadamente, los tres marinos fueron rescatados por el carguero alemán Mitman. Sin embargo, no desfalleció y, en 1970, comenzó su segunda expedición, denominada La Balsa, compuesta por Vital, Modena, el canadiense Tetraul y el chileno Gabriel Salas, que partieron también desde Guayaquil para cubrir 8.565 millas, navegando ciento sesenta y un días sin escalas, y arribando finalmente a Moololaba, en Australia.
Tres años después, organizó una nueva expedición, Las Balsas, para la que aparejó tres plataformas flotantes: La Guayaquil, La Aztlán y La Mooloolaba, tripuladas por doce hombres de ocho nacionalidades, que partiendo nuevamente desde Guayaquil consiguieron arribar a Ballina, en Australia, tras una navegación de ciento setenta y nueve días sin escalas en los que cubrieron 9.213 millas marinas. Esta expedición se realizó por una ruta distinta de la anterior, probando la incidencia de la corriente de Humboldt y señalando la existencia de arrecifes hasta entonces desconocidos en las cartas de navegación.
En 1977 trasladó el escenario de sus exploraciones al río Amazonas, si bien construyó en Guayaquil las seis balsas de su expedición Francisco de Orellana y con una tripulación de veintitrés hombres navegó el río Bebahoyos para luego llegar andando hasta Quito.
Como Orellana en 1512, los expedicionarios cruzaron los Andes a pie por las picas abiertas por los indios en la selva. A orillas del Napo, afluente del Amazonas, y en veintitrés días, construyeron tres galeones empleando las mismas técnicas que en el siglo XVI. Eran el Cantabria, el Quitus Amazonas y el Ana de Ayala, de 11 por 3,66 metros cada uno, con los que bajaron hasta Belem Dó Pará. Allí las autoridades brasileñas les impidieron seguir su navegación hacia España y algunos hombres fueron abandonando la expedición.
Tras tres meses de detención, los tres galeones y los dieciséis hombres que los tripulaban viajaron hasta Tampico (México), y desde allí, bajo el nombre de expedición El Hombre y La Mar, partieron el 7 de mayo de 1978 rumbo a Santander, donde llegaron tras cinco meses de travesía para recoger, junto a su amigo Philippe Cousteau, el primer premio Adena Internacional, que promovía la Sociedad Protectora de la Naturaleza, por sus investigaciones marinas. El trofeo representaba un delfín de oro diseñado por Salvador Dalí, el genial artista de Cadaqués que en 1970 pintó (en Nueva York) el Sol que llevó como símbolo en su expedición La Balsa. Vital Alsar regaló el premio al comandante Jacques Cousteau, padre del otro galardonado, por considerar que el mar le debía un homenaje al creador del batiscafo.
En 1987, tras una accidentada construcción, logró botar La Marigalante, réplica de la Santa María, nao capitana de Colón en su primer viaje a las Indias, y partiendo desde el puerto de Alvarado, en México, llegó al de Santoña, en Cantabria, para rendir homenaje al cartógrafo santoñés Juan de la Cosa. Mientras que en febrero de 1988 cruzó al revés el Atlántico y, así, partió hacia el puerto gallego de Bayona, siguiendo luego a Palos de Moguer, Sevilla para llegar a Guayaquil (Ecuador) un año después tras varias escalas. Y, de nuevo se hizo a la mar, en 1992, La Marigalante en la expedición Mar, Hombre y Paz con el fin de conmemorar el quinto centenario del descubrimiento de América.
Una década más tarde, Vital Alsar intentó poner en marcha un nuevo proyecto, la expedición Zamná (dios maya del conocimiento), en la que a bordo de un trimarán pretendía realizar la ruta entre México y Grecia, pero finalmente fue suspendida en 2003. No obstante, se reconoció su labor al año siguiente con el Premio Nacional que le otorgó la Sociedad Geográfica Española. Retomó el proyecto en 2008 bajo el nombre El niño, la mar y la paz, teniendo previsto partir en 2009 desde Yucatán para llegar al puerto del Pireo, en Atenas, y después regresar a México tras un recorrido de quince mil millas náuticas.
Obras de ~: ¿Por qué imposible? Las balsas, Barcelona, Pomaire, 1976; con E. Hank López, La balsa. El viaje en balsa más largo de la historia, Barcelona, Pomaire, 1977; “Vital Alsar. Mi última aventura”, en El País semanal, n.º 80, año III (22 de octubre de 1978), págs. 20-25; En la estela de Orellana, Madrid, JMM, 2005.
Filmografía: actor en: R. Amram (dir.), Pacific Challenge, 1973 (dir.), Las balsas, 1976.
Bibl.: R. M. Pereda, “Vital Alsar: 18.000 kilómetros en galeón”, en El País, 7 de octubre de 1978; R. M. Pereda, “Vital Alsar: La expedición ‘Orellana’ fue detenida por el Ministerio de Asuntos Exteriores español”, en El País, 27 de octubre de 1978; VV. AA., ¿Quién es quién en Cantabria?, Santander, Ediciones Tantín, 1995; VV. AA., Gran Enciclopedia de Cantabria, vol. I, Santander, Editorial Cantabria, 2002, págs. 85-86; M. Bustamante, “Toda una vida dedicada al mar y a la aventura”, en el Diario Montañés (Santander), 22 de noviembre de 2007; J. L. Pérez, “Vital Alsar: Mi última aventura no está escrita todavía”, en Diario Montañés, 9 de diciembre de 2007.
José Antonio Díaz Sáez
