Castrillón, Ana de. Santa Fe de Antioquia (Colombia), 15.X.1645, baut. – Medellín (Colombia), 22.I.1712, entierro. Terrateniente, empresaria, cofundadora de la ciudad de Medellín.
Ana de Castrillón fue hija legítima del capitán Mateo de Castrillón y Bernaldo de Quirós y de María Vázquez Guadramiros, casados en Santa Fe de Antioquia hacia 1638. En este año, el capitán otorgó carta de dote por cuatro mil seiscientos pesos de oro y declaró, al casarse, tener una fortuna valorada en cinco mil seiscientos cincuenta pesos. Se sabe que Mateo de Castrillón otorgó testamento el 15 de mayo de 1675 en Antioquia, y otro, el 23 de octubre de 1686, en su hato de San Diego, perteneciente al curato o parroquia de Santo Domingo. Consta que falleció el primero de noviembre de aquel mismo año. Declaró en el testamento que era hijo legítimo de Diego de Castrillón y Bernaldo de Quirós y de Catalina de Heredia, vecinos de Santiago de Arma, casados allí, quizá hacia 1585. Mateo de Castrillón y María Vázquez Guadramiros tuvieron, además de a Ana, otros hijos.
El mayor, llamado también Diego, parece que nació en Antioquia el 27 de septiembre de 1600, según informa Gabriel Arango Mejía en sus Genealogías de Antioquia y Caldas. El actual cardenal Darío Castrillón Hoyos, que fue prefecto de la Congregación para el Clero (1998-2006) en la Santa Sede y es presidente de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei, desciende, como Ana, de Mateo de Castrillón y de María Vázquez Guadramiros.
Mateo de Castrillón y Bernaldo de Quirós, padre de Ana, tenía tierras en los valles de Rionegro de Aburrá.
Quizá, en 1649, fuese teniente de gobernador, aunque, en 1651, vuelve a aparecer, en un documento, como simple capitán.
Diego Álvarez de Castrillón, abuelo paterno de Ana, había nacido en la aldea de Castrillón, perteneciente al Concejo de Boal, en el Principado de Asturias. Fue hijo de Rodrigo Álvarez de Castrillón, señor de la casa y torre de Castrillón, y de María Bernaldo de Quirós.
Tomás Álvarez de Castrillón y Bernaldo de Quirós, muerto “en el reino de Andalucía”, había hecho testamento cerrado, que se abrió el 15 de enero de 1603. Por ese testamento, se sabe que su padre Rodrigo había vinculado la casa de Castrillón y otros bienes que tenía. Heredó el vínculo su hijo y primer sucesor llamado en el mayorazgo, Tomás, que se casó en La Habana con María de Avellaneda. Tuvieron dos hijos: Juan y Rodrigo.
En los padrones de división de estados del concejo de Boal consta, desde 1536, Rodrigo Álvarez de Castrillón, “caballero hijodalgo notorio de la casa y solar de Castrillón”. Igual anotación existe en los padrones de 1542, 1554 y 1561. En este último, se anotó que Rodrigo Álvarez de Castrillón, “caballero fijodalgo notorio del solar conocido de la casa de Castrillón”, era “poseedor de ella”. Iguales cláusulas aparecen en los padrones de 1566, 1572 y 1584. En el de 1602, constan María de Tineo y Quirós (que es María Bernaldo de Quirós y Tineo) “viuda que fincó de Rodrigo Álvarez de Castrillón hijadalgo notorio de los solares conocidos de Tineo y Quirós”. En el de 1626, constan Melchor Álvarez de Castrillón y Bernaldo de Quirós y Juan y Diego, “sus hermanos, ausentes, hijos legítimos de Rodrigo Álvarez de Castrillón y de doña María de Quirós, su mujer, caballeros hijosdalgo notorio de los solares conocidos de Castrillón y Tineo”. Este Diego era el abuelo paterno de Ana de Castrillón, del que se sabe, por su testamento otorgado en Arma en 1611, ser casado desde hacía “más de veinticinco años”. Luego debió emigrar a Indias hacia mediados del siglo xvi.
Ana de Castrillón contrajo matrimonio a los diecisiete años con el capitán Juan Gómez de Salazar, gobernador de Antioquia entre 1658 y 1664. Era hombre acaudalado, treinta y tres años mayor que ella. Por la carta de dote que otorgó Juan Gómez de Salazar en 1662, cabe pensar que el matrimonio se celebró por entonces. Fallecido Juan Gómez de Salazar en agosto de 1669, dejó una fortuna valorada en unos cincuenta y tres mil pesos, de la que habrían de descontarse los casi diez y seis mil, importe de la dote de Ana.
Ana contrajo segundo matrimonio en noviembre de 1673 con el capitán Francisco de Montoya y Salazar, también, por entonces, gobernador de Antioquia. Falleció al año siguiente, dejando a su mujer encinta.
A los pocos días de muerto Juan, Ana dio a luz una niña, el 21 de abril de 1675.
En agosto de 1682, Ana contrajo tercer matrimonio con el capitán Juan de Menoyo y Angulo. A los tres años y medio de casados, falleció Juan. Ana no tuvo hijos de este matrimonio. Los del primer marido fueron José, Agustín, Juan Mateo y María Estefanía. La hija del segundo se llamó Francisca María y falleció a los dieciocho años, soltera.
Ana de Castrillón, por su familia paterna y materna, y por sus matrimonios, reunió y gestionó una importante fortuna, que ella supo acrecentar debido a sus cualidades como emprendedora y administradora.
Llegó a reunir importante propiedad territorial en el norte del valle del Aburrá, con varios hatos de ganado.
También hizo inversiones en minería. Le gustaban el lujo y las joyas, como puede deducirse de los inventarios postmórtem que se hicieron al fallecimiento de sus maridos, en los que figuran alhajas y vestidos de valor. A Ana se le atribuyó haber sido cofundadora de la ciudad de Medellín y de haber tenido influencias políticas, sin que se puedan documentar estos extremos.
Sí que fue importante empresaria agrícola y ganadera, con intereses en la minería, aunque sea imposible documentar en qué medida dirigió y organizó sus actividades empresariales. Sí puede deducirse que acrecentó sus bienes propios y los de sus hijos, mientras que actuó como tutora y curadora de los menores, al morir los padres. Queda “memoria” de ella en las tradiciones antioqueñas, como resulta de la novela que publicó Bernardo Jaramillo Sierra en 1952, en la que hizo la “biografía” de Ana, sólo con la fuente de las anécdotas transmitidas de generación en generación. Testamentos e inventarios de bienes sí permiten afirmar que reunió una importante fortuna y que supo acrecentarla. Sólo por esto, Ana de Castrillón merece ser recordada. Es muestra de mujer, nieta de inmigrante, Diego Álvarez de Castrillón y Quirós, caballero hijodalgo que viajó a Indias, desde la pequeña aldea asturiana en que nació, con la esperanza de vivir mejor que en su tierra natal y de alcanzar allí “más altos grados”, entre los que contaban no sólo los materiales, sino, y muy especialmente, los del prestigio y los de la honra. De entre todos los descendientes de este Diego en la tercera generación, destacó Ana por alcanzar, ella también, mayor fortuna y “más altos grados”, lo que tenía especial mérito frente a sus primos varones, por haber superado ella las limitaciones que se le imponían sólo por ser mujer.
Bibl.: G. Arango Mejía, Genealogías de Antioquia y Caldas. Cabezas de familia, Medellín (Colombia), Imprenta de la Luz, 1911 (Medellín, ed. Litoarte, 1993); J. M. Restrepo Sáenz, Gobernadores de Antioquia, 1571-1819, Bogotá, Imprenta Nacional, 1932; L. Latorre Mendoza, Historia e historias de Medellín. Siglos xvii, xviii, xix, Medellín, Colombia, Imprenta Oficial, 1934 (Medellín, Instituto Tecnológico Metropolitano, 2006); B. Jaramillo Sierra, La celebre doña Ana de Castrillón, Medellín, editorial Carpel, 1952; H. Londoño Pardo, “Los fundadores y las fundaciones de Medellín según el derrotero de Julio César García”, en Repertorio Histórico de la Academia Antioqueña de Historia, Antioquia, Colombia, XXI, 196 (octubre, 1965), págs. 1-8; R. Escobar Restrepo, “La célebre doña Ana de Castrillón”, en Repertorio histórico de la Academia antioqueña de Historia, vol. XXX (julio-diciembre de 1975), págs. 153-161; P. Rodríguez, Cabildo y vida urbana en el Medellín colonial, 1675-1730, Medellín, Colombia, Universidad de Antioquia, 1992; W. Jaramillo Mejía, Antioquia bajo los Austrias, 2 ts., 2.ª ed., Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura Hispánica, 1998; G. M. Hoyos, y A. M. Molina, Historia de Itaguí, en http://biblioteca-virtual-antioquia.udea.edu.co.
Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón, marqués de Castrillón
