Centella y Atencia, Juan Antonio. Priego de Córdoba (Córdoba), 19.X.1690 – Fernán Núñez (Córdoba), 17.VII.1746. Obrero mayordomo.
La vida de Juan Antonio Centella se encuentra vinculada prácticamente a la reconstrucción de la iglesia parroquial de la villa de Fernán Núñez (Córdoba). En las partidas sacramentales de bautismo y matrimonio, ningún dato de relieve se anota, salvo en esta última la de su condición de licenciado, lo que presupone que ha cursado estudios superiores. Son los tiempos en los que la fábrica de aquella iglesia amenaza ruina inminente, siendo inútiles los reparos para reducir la esperada catástrofe. De 1714 data la fecha de la residencia en su villa de adopción de Juan Antonio Centella procedente de su pueblo natal. Y cuatro años después ya aparece encargado de su obrería, y asimismo responsabilizado de recaudar fondos para subvenir a tal fin.
El antiguo templo de la villa de fernán nuñez fue mandado construir en 1385 por Diego de los Ríos y Aguayo, primer señor de la villa. Era, por tanto, patronato de los condes de Fernán Núñez, sus sucesores.
El obispo de Córdoba, a la sazón, Marcelino Siuri, y el propio vicario de la localidad, Pedro de Luque Granado, eran partidarios de edificar una iglesia nueva lo más parecida a la viciada por la decrepitud. Sin embargo, el obrero-mayordomo se empeña en su mantenimiento y reforma, aduciendo como ejemplo la portentosa obra restauradora que se venía llevando a cabo en los templos de Priego. Girada una proyectada visita a esta villa, el convencimiento de la reedificación ya no encontraba más fisura que el acopio económico necesario.
Con el asesoramiento del arquitecto diocesano Andrés de Aguilar dieron comienzo las obras en 1724, que continuaron con ahínco a partir de 1730 tras el libramiento de 45.000 reales en concepto de donativo por el conde Pedro de los Ríos. No faltaron ni las incidencias y celos entre la jurisdicción territorial y la eclesiástica, ni la mala dirección técnica por el arquitecto sucesor López Madueño, al que se le hundieron las bóvedas que había levantado, remediando el desaguisado tras su relevo el maestro alarife rambleño Agustín de Estepa. El 31 de diciembre de 1739 se consagró nuevamente el templo y al día siguiente se dijo la primera misa con la satisfacción propia de quien se había obstinado en ello. La quebrantada salud de Centella por tanto desencuentro no le dejó margen suficiente para disfrutar de la obra de su vida.
Bibl.: F. Crespín Cuesta, “Un destacado prieguense en la construcción de la iglesia de Fernán Núñez: Don Juan Antonio Centella y Atencia”, en Revista Fuente del Rey, 66 (1989), págs. 10-12.
Manuel Peláez del Rosal
