Fernández de Ronderos Hevia, Ignacio. Oviedo (Asturias), 1644 – Madrid, 25.XII.1690. Docente, calígrafo, escritor mayor de privilegios y examinador de maestros.
Aunque nacido en Oviedo en 1644, donde fue bautizado en la parroquia de San Juan el día 2 de agosto, Ignacio Fernández de Ronderos está considerado por muchos especialistas como un calígrafo y maestro madrileño, pues era joven cuando llegó a la capital de España y se consagró a la enseñanza, aunque antes había obtenido, mediante compra, el cargo de escritor mayor de privilegios de pergaminos —oficio creado por Real Provisión de Felipe IV de 20 de febrero de 1641—, sucediendo a Juan de Bilbao. Sin embargo, el 22 de septiembre de 1664 vendió la mitad de este empleo a Octavio Casiani por cien mil reales de vellón y, diez años después, el 30 de octubre, el restante a Lorenzo Enríquez por cincuenta mil.
En 1667 ya formaba parte de la congregación de San Casiano, lo que significa que para entonces debía ejercer como maestro. Su escuela la estableció en el barrio de la Almudena, cerca del Palacio Real, y adquirió desde muy pronto fama de excelente pedagogo, por lo que el número de alumnos que asistían a sus clases fue en aumento con el paso del tiempo.
Otro cargo relevante que obtuvo en 1682, tras el fallecimiento de su titular, José García de Moya, fue el de examinador de maestros. Sin embargo, hasta su consecución tuvo que pleitear y litigar contra la Hermandad de San Casiano y el Consejo de Castilla, razón por la que, desde ese momento, ejerció el oficio bajo sospecha, criticado y desprestigiado por varios compañeros.
Estas ocupaciones le proporcionaron una desahogada posición económica, incrementada por el mayorazgo que gozaba en Asturias, en el concejo de Quirós, de donde eran naturales sus padres, Pedro Fernández de Ronderos y Catalina de Hevia. Contrajo matrimonio con Josefa Muñoz Cavero, fruto del cual nacieron Juan, María Ignacia, Domingo, Micaela y Bárbara.
Además de la escuela que tenía abierta en la Corte, dotó otra en Quirós, que era enteramente gratuita.
Testó, mancomunadamente con su esposa, el 2 de junio de 1690. Seis meses después, el día de Navidad, moría en su domicilio madrileño —calle del Estudio— y fue enterrado en la iglesia parroquial de Santa María de la Almudena, “al pie del poste de la mesa de la congregación”.
Como calígrafo dejó diversas muestras escriturarias, en las que utilizaba preferentemente la letra seudorredonda o de moda. En ellas también incluía muchos dibujos de rasgos, según el estilo del célebre amanuense Pedro Díaz Morante. Fue un hábil pendolista, de lo cual dejó en varias ocasiones pruebas públicas y oficiales.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Diocesano de Madrid, Parroquia de Santa María, Defunciones; Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Biblioteca del Museo Pedagógico Nacional, Colección de Manuscritos y Raros. B. A. de Ceballos, Libro histórico y moral sobre el origen y excelencias del nobilísimo arte de leer, escrivir y contar, y su enseñanza, Madrid, Antonio González, 1692, pág. 138; M. Rico y Sinobas, Diccionario de calígrafos españoles, Madrid, Real Academia Española, 1903, págs. 67-68; R. Blanco y Sánchez, Arte de la escritura y la caligrafía, Madrid, Perlado, Páez y Compañía, 1920 (6.ª ed.), págs. 250-251; E. Cotarelo y Mori, Diccionario biográfico y bibliográfico de calígrafos españoles, t. II, Madrid, Visor Libros, 2004, págs. 217-221.
Juan Carlos Galende Díaz
